Capítulo,  Párrafo

  1  0,1      |           día de la resurrección de Cristo. Es la Pascua de la semana,
  2  0,1      |           se celebra la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte,
  3  0,1      |          del « último día », cuando Cristo vendrá en su gloria (cf.
  4  0,1      |        asistido a la crucifixión de Cristo cuando, yendo al sepulcro «
  5  0,2      |  preparación del cirio pascual—, de Cristo « es el tiempo y la eternidad ».
  6  0,2      |           día de la resurrección de Cristo, la Iglesia indica a cada
  7  0,3      |           día de la resurrección de Cristo, celebra el misterio pascual
  8  0,3      |             reflexionar a la luz de Cristo sobre el camino de la historia,
  9  0,4      |                 A los discípulos de Cristo se pide de todos modos que
 10  0,7      |            par en par las puertas a Cristo! »,(9) en esta misma línea
 11  0,7      |             de dar vuestro tiempo a Cristo! Sí, abramos nuestro tiempo
 12  0,7      |            abramos nuestro tiempo a Cristo para que él lo pueda iluminar
 13  0,7      |        humano. El tiempo ofrecido a Cristo nunca es un tiempo perdido,
 14  I,8      |         totalmente por la gloria de Cristo resucitado. Es la celebración
 15  I,8      |          misterio pascual en el que Cristo, resucitando « de entre
 16  I,8      |          esta « misión cósmica » de Cristo. Esta visión cristocéntrica,
 17  I,8      |       sabático » (Hb 4,9) en el que Cristo mismo entró con su resurrección
 18  I,11     |       Israel y culminada después en Cristo: será precisamente el Verbo
 19  I,18     |           definitivo inaugurado por Cristo, han asumido como festivo
 20  I,18     |              el misterio pascual de Cristo es la revelación plena del
 21  I,18     |            muerte y resurrección de Cristo su cumplimiento, aunque
 22  I,18     |    expresado por el gozo con el que Cristo, el domingo de Pascua, se
 23  I,18     |            que pueden exclamar, con Cristo, « ¡Abbá, Padre! » (Rm 8,
 24  I,18     |          que brilla en el rostro de Cristo resucitado (cf. 2 Co 4,6).
 25 II,19     |     específica a la resurrección de Cristo para comprender plenamente
 26 II,20     |             la multitud reunida que Cristo había resucitado y « los
 27 II,21     |           vida de los discípulos de Cristo (cf. 1 Co 16,2). « Primer
 28 II,21     |            cantar juntos un himno a Cristo como a un dios ».(19) En
 29 II,21     |       deriva del mensaje pascual: « Cristo Jesús es Señor » (Fl 2,11;
 30 II,21     |            este modo se reconocía a Cristo el mismo título con el que
 31 II,22     |            Lucas (cf. 24,27.44-47), Cristo resucitado debía haber explicado
 32 II,23     |         hallados como discípulos de Cristo, nuestro único Maestro, ¿
 33 II,24     |          creación, cuya primicia es Cristo glorioso, siendo él, « primogénito
 34 II,25     |             le hace hombre nuevo en Cristo. « Sepultados con él en
 35 II,27     |       celebración de este día hacia Cristo, verdadero « sol » de la
 36 II,27     |          evangélico.(31) En efecto, Cristo es la luz del mundo (cf.
 37 II,27     |         iluminado por el triunfo de Cristo resucitado encuentra un
 38 II,27     |       cuando dirige su mirada hacia Cristo anunciándolo como el « sol
 39 II,28     |                En efecto, la luz de Cristo está íntimamente vinculada
 40 II,29     |          hoy » de cada discípulo de Cristo. Ante él, en la asamblea
 41 II,29     |     bautizado renueva su adhesión a Cristo y a su Evangelio con la
 42 III,31    |             28,20). Esta promesa de Cristo sigue siendo escuchada en
 43 III,31    |         basta que los discípulos de Cristo oren individualmente y recuerden
 44 III,31    |            muerte y resurrección de Cristo. En efecto, los que han
 45 III,31    |             se han hecho « uno » en Cristo (cf. Ga 3,28) mediante el
 46 III,31    |       asamblea de los discípulos de Cristo se perpetúa en el tiempo
 47 III,33    |          los creyentes el saludo de Cristo, lleno del don mesiánico
 48 III,33    |             a vosotros! » Al volver Cristo entre ellos « ocho días
 49 III,33    |           Emaús, a los que acompañó Cristo mismo, guiándolos hacia
 50 III,34    |             celebra « el día en que Cristo ha vencido a la muerte y
 51 III,37    |     referencia a la resurrección de Cristo y el ritmo semanal de esta
 52 III,37    |           la espera de la venida de Cristo forma parte del misterio
 53 III,37    |        manera concreta la gloria de Cristo resucitado, evoca también
 54 III,38    |             celebrar el memorial de Cristo, que resucitó y ascendió
 55 III,41    |            respuesta; respuesta que Cristo dio ya por nosotros con
 56 III,42    |               La mesa del Cuerpo de Cristo~42. La mesa de la Palabra
 57 III,42    |        dirige al Padre, uniéndose a Cristo y haciéndose voz de toda
 58 III,42    |         dones, glorificándole « por Cristo, con él y en él, [...] en
 59 III,42    |           sido creadas por medio de Cristo (cf. Col 1,16; Jn 1,3) y,
 60 III,42    |           meta escatológica, cuando Cristo « entregue a Dios Padre
 61 III,43    |          del abajamiento por el que Cristo « se humilló a sí mismo,
 62 III,43    |        palabras de la consagración, Cristo se ofrece al Padre con el
 63 III,43    |      realiza en la Misa, este mismo Cristo, que se ofreció a sí mismo
 64 III,43    |    incruenta ».(70) A su sacrificio Cristo une el de la Iglesia: «
 65 III,43    |         Eucaristía el sacrificio de Cristo es también el sacrificio
 66 III,43    |            trabajo se unen a los de Cristo y a su total ofrenda, y
 67 III,44    |           la Eucaristía, en la cual Cristo mismo se hace alimento.
 68 III,44    |         hace alimento. En efecto, « Cristo entregó a la Iglesia este
 69 III,44    |             es siempre comunión con Cristo que se ofrece en sacrificio
 70 III,44    |   vinculación entre la comunión con Cristo y la comunión con los hermanos.
 71 III,44    |           de la palabra exigente de Cristo: « Si, pues, al presentar
 72 III,45    |             vida, los discípulos de Cristo se disponen a afrontar,
 73 III,45    |           asamblea, el discípulo de Cristo vuelve a su ambiente habitual
 74 III,45    |             tras haber reconocido a Cristo resucitado « en la fracción
 75 III,52    |           lleva a cada discípulo de Cristo a dar también a los otros
 76 IV,55     |             La « alegría plena » de Cristo~55. « Sea bendito Aquél
 77 IV,56     |    dominical expresa la alegría que Cristo transmite a su Iglesia por
 78 IV,58     |       precisamente en la alegría de Cristo glorioso, imagen perfecta
 79 IV,58     |        encuentro, este banquete que Cristo nos prepara con su amor? ¡
 80 IV,58     |           digna y festiva a la vez! Cristo, crucificado y glorificado,
 81 IV,59     |           en el misterio pascual de Cristo. La celebración de la creación,
 82 IV,59     |              hacer que todo tenga a Cristo por Cabeza, lo que está
 83 IV,59     |             universal realizada por Cristo muerto y resucitado. El
 84 IV,59     |              que tiene su culmen en Cristo.~
 85 IV,63     |                                 63. Cristo vino a realizar un nuevo «
 86 IV,63     |          realizada por la sangre de Cristo, se sintieran autorizados
 87 IV,63     |             En efecto, la Pascua de Cristo ha liberado al hombre de
 88 IV,69     |           interior en la alegría de Cristo resucitado implica compartir
 89 IV,71     |          Deseas honrar el cuerpo de Cristo? No lo desprecies, pues,
 90 IV,71     |         serviría adornar la mesa de Cristo con vasos de oro, si el
 91 IV,71     |           vasos de oro, si el mismo Cristo muere de hambre? Da primero
 92 IV,71     |         sobre, adornarás la mesa de Cristo ». (116)~Son palabras que
 93 IV,71     |       afecto de los hermanos, donde Cristo mismo, por medio del don
 94 IV,72     |            en la vida la caridad de Cristo recibida en la Mesa eucarística.~
 95  V,74     |                                     Cristo Alfa y Omega del tiempo~
 96  V,74     |            la existencia terrena de Cristo, a la luz de Nuevo Testamento,
 97  V,74     |   precisamente a la resurrección de Cristo la afirmación del Salmo
 98  V,74     |      pascual, la Iglesia presenta a Cristo Resucitado como « Principio
 99  V,74     |           relieve el hecho de que « Cristo es el Señor del tiempo,
100  V,75     |          presente el día en el cual Cristo resucitó de entre los muertos,
101  V,75     |          hacia la segunda venida de Cristo. El domingo prefigura el
102  V,75     | continuamente regidos y guiados por Cristo glorificado. Esta energía
103  V,76     |          meditación del misterio de Cristo muerto y resucitado. Precedida
104  V,77     |           año « todo el misterio de Cristo, desde la Encarnación y
105  V,78     |           anual de los misterios de Cristo, la santa Iglesia venera
106  V,78     |           ellos, que padecieron con Cristo y han sido glorificados
107  V,78     |       disminuye el papel central de Cristo, sino que al contrario lo
108  V,78     |        gloria de los santos dura en Cristo, que lo renueva todo, mientras
109  V,78     |             de los santos con la de Cristo está inscrita en el estatuto
110  V,78     |        profundamente incardinado en Cristo, en el cual encuentra su
111  V,79(126)|        Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, Santa María Madre de Dios,
112  V,79     |        Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, debe trasladarse al domingo,
113  V,80     |   inconciliable con el Evangelio de Cristo. Sin embargo es necesario
114 Conclu,83 |           la cual los discípulos de Cristo no logran mantener fácilmente
115 Conclu,84 |         comunidad cristiana clama a Cristo su « Marana tha, ¡Señor,
116 Conclu,84 |             cristiana iluminada por Cristo camina hacia el domingo
117 Conclu,85 |       escucha y camina con él hacia Cristo, con el deseo ardiente de
118 Conclu,86 |            nada al papel central de Cristo y de su Espíritu, está presente
119 Conclu,86 |       requiere el mismo misterio de Cristo: en efecto, ¿cómo podría
120 Conclu,86 |           al Padre el sacrificio de Cristo y unir al mismo el ofrecimiento
121 Conclu,87 |          encontrar también al mismo Cristo resucitado. Y que sus discípulos,