Para la reflexión y el diálogo

¿Considero la capacidad de itinerancia como una cualidad importante para la Vida Religiosa del futuro? ¿Por qué? ¿Cómo vivo la inseguridad que produce cualquier situación de cambio? ¿Experimento resistencias en mí? ¿Tengo la impresión de estar dedicando los esfuerzos de mi trabajo en el lugar adecuado? ¿Me satisface lo que hago y lo que vivo? ¿Por qué? ¿Son necesarios algunos "desplazamientos" en mi familia religiosa? ¿Cuáles? ¿Cómo podemos ayudarnos a discernirlos y llevarlos a cabo? Si en tu congregación hay lo que podríamos llamar "grandes obras", ¿crees que se está actuando para que no resulten cargantes en el futuro? ¿Cómo vives tu presencia en estas "obras": con alegría, de manera pasiva y resignada...? ¿Te sientes como un "tapagujeros"? ¿Puedo identificar algunas inercias que hoy día están bloqueando el futuro...? ¿Aceptamos institucionalmente, de manera real, el riesgo de equivocarnos, sin la necesidad de tenerlo todo absolutamente claro para ir dando pasos de novedad? ¿Ante la realidad cambiante, se podría pensar en compromisos perpetuamente temporales como una forma de Vida Religiosa?

Hace años que la Unión de Religiosos de Cataluña encomendó a cuatro grupos de religiosos y religiosas una reflexión sobre las vías o condiciones de futuro de la Vida Consagrada en Cataluña a corto plazo. De estos cuatro grupos, tres se constituirían por criterios de edad; el cuarto estaba formado por religiosos y religiosas que estaban ejerciendo - o habían ejercido - funciones de gobierno en sus congregaciones.

Las personas que integraron los diferentes grupos son:
Grupo 1 (con edades entre 25 y 35 años): M. Rosa Alsina, dominica de la Anunciata; Loli Casado, religiosa del Prado; Pere Ferré, marista; M. Àngels Majado, religiosa del Niño Jesús; Jokiñe Miranda, Inmaculada Concepción de Castres; Núria Mitjans, misionera del Corazón de María; Lourdes Perramon, oblata; Enric Puiggròs, jesuita; Salvador Roura, franciscano; Roser Sanmartí, vedruna. Coordinador: Emili Turú, marista.

Grupo 2 (con edades entre 35 y 45 años): Manel Castillo Vidal, marista; Joaquim Erra Mas, hermano de San Juan de Dios; Mercè Garcia, hermana de la Caridad de Santa Ana; Joaquim Recasens Murillo, franciscano; Laura Riudavets Calvet, vedruna; Montserrat Salvat Damunt, monasterio de Sant Benet; Joan Vinyeta Puntí, monasterio de Montserrat. Coordinadora: Margarida Bofarull Buñuel, Sociedad del Sagrado Corazón.

Grupo 3 (con edades superiores a los 45 años): Pere Borràs, jesuita; Begoña Burguete, concepcionista; Joan Lluís Casanovas, hermano de La Salle; Joan Pujol, franciscano; Amèlia Romero, misionera del Corazón de María; Josep Sanz, claretiano; M. Dolors Sitges, vedruna; Josep M. Soteras, marista; Teresa Vallvé, hermanita de la Asunción; Montserrat Viñas, del monasterio de Sant Benet. Coordinadora: M. Claustre Solé, de la Compañía de María.

Grupo 4 (superiores y superioras mayores): Núria Casas, Compañía de María; Enric Castells, capuchino; Mireia Galobart, religiosa del Niño Jesús; Josefina Ramos, concepcionista; Pilar Rovira, Institución claretiana; Lurdes Solé, monasterio de las Puellas; Domènec Valls, salesiano. Coordinador: Oriol Tuñí, jesuita.

Las personas que coordinaron los cuatro grupos estuvieron de acuerdo en que se tenía que hacer una síntesis o selección final de lo más importante que se había tratado en los grupos, lo cual se encargó al grupo de religiosos y religiosas jóvenes. Este trabajo de síntesis final constituye el contenido de esta publicación. Este documento necesita como punto de referencia el conjunto de la reflexión llevada a cabo por los cuatro grupos y por ello tendrá como continuación inmediata una publicación más amplia que recogerá tanto la presente síntesis como la reflexión íntegra que ha hecho cada uno de los cuatro grupos.