Experiencia de Dios

EL PORQUÉ DEL TEMA
LOS RELIGIOSOS Y LAS RELIGIOSAS decimos que somos personas con un proyecto de vida inspirado en el evangelio, proyecto que ha nacido y que se mantiene gracias a una relación personal con aquél que llama: el Dios de Jesucristo.

Todos nuestros documentos lo expresan así; a menudo nos repetimos que, sin esta dimensión de experiencia, a nuestra vida le falta profundidad y sentido. Con todo, reconocemos también, con el profeta, que a veces abandonamos las fuentes del agua viva para ir a buscar el agua de cisternas resquebrajadas, que no nos satisfacen plenamente. En lugar de perforar la realidad, lugar habitual de nuestro encuentro con el Señor, ésta se nos convierte en barrera y meta.

Testimoniamos aquello que somos y aquello que vivimos. Y en una sociedad como la nuestra, en la cual se perciben muchos signos que hacen intuir una enorme sed de trascendencia, se espera de nosotros que seamos compañeros y compañeras de camino, compartiendo una búsqueda que sabemos que nunca acabará del todo.