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Alfabética [« »] pero 34 persecuciones 1 pérside 1 persona 66 personal 22 personal-ético 1 personales 1 | Frecuencia [« »] 73 1 70 verdad 67 dignidad 66 persona 63 maternidad 63 misterio 63 pecado | Ioannes Paulus PP. II Mulieris dignitatem IntraText - Concordancias persona |
Capítulo,Párrafo
1 II,4 | maternidad abarca toda la persona y no sólo el cuerpo, así 2 III,6 | ya sea hombre o mujer— es persona igualmente; en efecto, ambos, 3 III,7 | Persona - Comunión - Don~7. Penetrando 4 III,7 | consiguiente, en relación con otra persona humana. Se trata de una 5 III,7 | mujer con el hombre. Ser persona a imagen y semejanza de 6 III,7 | por el hecho mismo de «ser persona humana», lo cual les permite, 7 III,7 | es, por consiguiente, una persona. El ser persona significa 8 III,7 | consiguiente, una persona. El ser persona significa tender a su realización ( 9 III,7 | esta interpretación de la persona es Dios mismo como Trinidad, 10 IV,9 | por su misma naturaleza de persona— es ya imagen y semejanza 11 IV,10 | varón como mujer, es una persona y, por consiguiente, «la 12 IV,10 | dos» y la dignidad como persona tanto del hombre como de 13 IV,10 | según la dignidad de la persona. La unión matrimonial exige 14 IV,10 | dignidad del hombre como persona. Esta tendencia se expresa 15 IV,10 | contexto de los derechos de la persona humana. Iluminando este 16 IV,10 | entender su «realización» como persona, su dignidad y vocación, 17 IV,11 | ha asumido en la propia persona la naturaleza del primer 18 IV,11 | humanidad en la unidad de la Persona divina del Verbo. El que 19 IV,11 | que Dios la quiso, como persona en sí misma y que al mismo 20 V,12 | hace aquí realidad en la persona y en la misión de Jesucristo, 21 V,13 | principio» la dignidad de persona precisamente como mujer. 22 V,14 | culpable del «pecado de otra persona», es más, corresponsable 23 V,14 | responsable del «pecado de la otra persona». A veces se convierte incluso 24 V,16 | la originalidad de cada persona, sea mujer u hombre. La « 25 VI,17 | ponerse límites; es más, la persona de la Madre de Dios ayuda 26 VI,17 | vocación de la mujer, como persona, se explican y se completan 27 VI,18 | profundizar en la verdad sobre la persona humana, como la presenta 28 VI,18 | misma, es decir, es una persona, es un sujeto que decide 29 VI,18 | sentido es definición de la persona— corresponde a la verdad 30 VI,18 | valor del don de sí, de la persona. En esta visión de la persona 31 VI,18 | persona. En esta visión de la persona está contenida también la 32 VI,18 | Evangelios.~Esta verdad sobre la persona abre además el camino a 33 VI,18 | realiza según la verdad de la persona sólo cuando el don recíproco 34 VI,18 | El don recíproco de la persona en el matrimonio se abre 35 VI,18 | nuevo hombre, que es también persona a semejanza de sus padres. 36 VI,18 | especial hacia la nueva persona; y éste es precisamente 37 VI,18 | base a la verdad sobre la persona. La maternidad está unida 38 VI,18 | lleva en su seno como una persona. Este modo único de contacto 39 VI,18 | dirigir su atención hacia la persona concreta y que la maternidad 40 VI,20 | de Dios, que llama a una persona determinada a vivir el celibato. 41 VI,20 | 11). María es la primera persona en la que se ha manifestado 42 VI,20 | de la consagración de la persona, es decir, su dedicación 43 VI,20 | reafirma a sí misma como persona, es decir, como un ser que 44 VI,20 | en efecto, en tal amor la persona se convierte en don para 45 VI,21 | siempre la vocación de una persona concreta e irrepetible. 46 VI,21 | la «entrega sincera de la persona» de la esposa al esposo. 47 VI,21 | unión en el interior de la persona.~ 48 VI,22 | precisamente este modo de ser de la persona humana. El Evangelio ayuda 49 VII,24 | fundamental de la mujer como persona, una afirmación gracias 50 VII,25 | sujeto colectivo y no de una persona singular. Este sujeto colectivo 51 VII,25 | 23), él ha amado a cada persona singularmente. En efecto, 52 VII,25 | con el don de la propia persona.~Cristo es el Esposo. De 53 VII,26 | que el sacerdote actúa «in persona Christi»— es realizado por 54 VII,27 | camino de la santidad; en su persona la «Iglesia ha alcanzado 55 VIII,28| justicia y caridad.(58)~Sólo la persona puede amar y sólo la persona 56 VIII,28| persona puede amar y sólo la persona puede ser amada. Esta es 57 VIII,28| ontológica y ética de la persona. La persona debe ser amada 58 VIII,28| ética de la persona. La persona debe ser amada ya que sólo 59 VIII,28| corresponde a lo que es la persona. Así se explica el mandamiento 60 VIII,28| un valor particular como persona humana y, al mismo tiempo, 61 VIII,28| mismo tiempo, como aquella persona concreta, por el hecho de 62 VIII,29| confirma la verdad sobre la persona y sobre el amor. Sobre la 63 VIII,29| amor. Sobre la verdad de la persona se debe recurrir una vez 64 VIII,29| refiere a todo hombre, como persona creada a imagen de Dios, 65 VIII,29| ética de la vocación de la persona. La mujer no puede encontrarse 66 IX,30 | el amor gratuito de otra persona; por las mujeres que velan