Capítulo,Párrafo

 1 II,3   |         Qué es el bien y qué es el pecado? ¿Cuál es el origen y el
 2 IV,9   |                El «principio» y el pecado~9. «Constituído por Dios
 3 IV,9   |         doctrina revelada sobre el pecado y, en particular, sobre
 4 IV,9   |     particular, sobre aquel primer pecado, que es el «original». El «
 5 IV,9   |        tiempo la verdad sobre este pecado, que puede ser llamado también
 6 IV,9   |       puede ser llamado también el pecado del «principio» del hombre
 7 IV,9   |            llamar «el misterio del pecado» y, más propiamente aún, «
 8 IV,9   |          entender el «misterio del pecado» sin hacer referencia a
 9 IV,9   |   Precisamente en este comienzo el pecado se inserta y configura como
10 IV,9   |            paradójicamente, que el pecado presentado en el Génesis (
11 IV,9   |           significado esencial, el pecado es la negación de lo que
12 IV,9   |          misma vida. Cometiendo el pecado, el hombre rechaza este
13 IV,9   |            de Dios, su Creador. El pecado de los orígenes tiene su «
14 IV,9   |           del Génesis (3, 1-5). El pecado provoca la ruptura de la
15 IV,9   |            descripción bíblica del pecado original en el Génesis (
16 IV,9   |  descripción bíblica— aquel primer pecado es el pecado del hombre,
17 IV,9   |          aquel primer pecado es el pecado del hombre, creado por Dios
18 IV,9   |          mujer. Este es también el pecado de los «progenitores» y
19 IV,9   |          este sentido lo llamamos «pecado original».~Este pecado,
20 IV,9   |             pecado original».~Este pecado, como ya se ha dicho, no
21 IV,9   |             en la cual consiste el pecado y que se manifiesta en el
22 IV,9   |            esta «no-semejanza» del pecado con Dios, santidad misma,
23 IV,9   |      no-semejanza» contenida en el pecado es más dramática y más dolorosa.
24 IV,9   |           es herido por el mal del pecado del cual es autor. El texto
25 IV,9   |         haya sido destruída por el pecado; significa, en cambio, que
26 IV,9   |           rebajada». En efecto, el pecado «rebaja» al hombre, como
27 IV,10  |           de las consecuencias del pecado del hombre, así como indica
28 IV,10  |           refieren directamente al pecado original y a sus consecuencias
29 IV,10  |          el constante «aguijón del pecado», es decir, la tendencia
30 IV,10  |  concupiscencia, como «aguijón del pecado», se dejará sentir en la
31 IV,10  |           expresan la herencia del pecado que todos los seres humanos
32 IV,10  | purificarse del mal y librarse del pecado: de cuanto ofende al otro,
33 IV,10  |       también aquella herencia del pecado que está contenida en las
34 IV,11  |          Génesis da testimonio del pecado que es el mal del «principio»
35 IV,11  |    victoria sobre el mal, sobre el pecado. Lo prueban las palabras
36 IV,11  |             es el primer autor del pecado en la historia del hombre,
37 IV,11  |         Dios, y la verdad sobre el pecado original. María es testigo
38 IV,11  |           mujer —como herencia del pecado original— está esencialmente
39 IV,11  |    esencialmente «rebajado» por el pecado y por su herencia en la
40 IV,11  |            en todo, «excepto en el pecado»(Heb 4, 15). De este modo
41 IV,11  |       dádiva por parte de Dios. El pecado ya desde el «principio»
42  V,12  |           de las consecuencias del pecado, de aquel «misterio de iniquidad»
43  V,13  |           de vosotros que esté sin pecado que le arroje la primera
44  V,14  |           sobre sí la herencia del pecado. Esta herencia se manifiesta
45  V,14  |          él hace conscientes de su pecado a los hombres que la acusan
46  V,14  |             esta mujer con todo su pecado ¿no es quizás también, y
47  V,14  |        mujer es dejada sola con su pecado y es señalada ante la opinión
48  V,14  |            mientras detrás de este pecado «suyo» se oculta un hombre
49  V,14  |      hombre pecador, culpable del «pecado de otra persona», es más,
50  V,14  |           mismo. Y sin embargo, su pecado escapa a la atención, pasa
51  V,14  |           como no responsable del «pecado de la otra persona». A veces
52  V,14  |          Juan, olvidando el propio pecado. Cuántas veces, en casos
53  V,14  |           mujer paga por el propio pecado (puede suceder que sea ella,
54  V,14  |     ciertos casos, culpable por el pecado del hombre como «pecado
55  V,14  |            pecado del hombre como «pecado del otro»), pero solamente
56  V,14  |             anular» el mal de este pecado; pero normalmente la conciencia
57  V,14  |            principio». Después del pecado original actúan en el hombre
58  V,14  |    concupiscencia, el «aguijón del pecado». Ellas actúan en el hombre
59 VI,19  |       pertenecen a la herencia del pecado original; pero al mismo
60 VI,19  |          la conciencia a causa del pecado que ha herido la dignidad
61 VI,22  |           creación —pasando por el pecado— hasta la redención. De
62 VIII,29|            este orden del amor. El pecado de los orígenes no ha anulado
63 VIII,29|         padre de la mentira» y del pecado (cf. Jn 8, 44). Pues la «