Capítulo,Párrafo

 1  I,1   |            las mujeres llenas del espíritu del Evangelio pueden ayudar
 2 II,3   |    evidencia las aspiraciones del espíritu humano a la búsqueda de
 3 II,3   |     Palabra hecha carne, y con el Espíritu Santo, pueden los hombres
 4 II,3   |        que no conozco varón?» «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y
 5 II,3   |        todas las expectativas del espíritu humano. Supera incluso las
 6 II,3   |           Solamente en virtud del Espíritu Santo, que «extendió su
 7 II,4   |           y, como tal, un don del Espíritu. Sin embargo, y mediante
 8 III,7  |         del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.~Al comienzo de la
 9 III,7  |            El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo —un solo Dios en la
10 III,8  |         perfecto, ya que «Dios es espíritu» (Jn 4, 24) y no posee ninguna
11  V,13  |     aquella mujer poseída por «un espíritu que la tenía enferma; estaba
12  V,13  |           por aquella grandeza de espíritu de la que es capaz sólo
13  V,15  |           le habla de Dios que es Espíritu y de la verdadera adoración,
14  V,15  |        tiene derecho a recibir en espíritu y en verdad (cf. Jn 4, 24);
15  V,16  |         Profeta: «Yo derramaré mi espíritu en toda carne. Vuestros
16  V,16  |      Jerusalén, con la venida del Espíritu Santo, el Paráclito (cf.
17  V,16  |           confirma y aclara en el Espíritu Santo la verdad sobre la
18  V,16  |           divina y del amor en el Espíritu Santo. Los dos experimentan
19  V,16  |      salvífica y santificante del Espíritu en el hombre el hecho de
20  V,16  |           anula la diversidad. El Espíritu Santo, que realiza esta
21 VI,17  |       obtiene la explicación: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti»,
22 VI,17  |        matrimonial, sino obra del Espíritu Santo, y «el poder del Altísimo»
23 VI,19  |        relaciona con el plano del espíritu: la maternidad es signo
24 VI,19  |         Alianza con Dios, que «es espíritu» (Jn 4, 24). Tal es, sobre
25 VI,20  |        era fruto de la venida del Espíritu Santo sobre ella (cf. Lc
26 VI,20  |            mediante la acción del Espíritu Santo se convierte en «un
27 VI,20  |          se convierte en «un solo espíritu» con Cristo-Esposo (cf.
28 VI,21  |            La maternidad según el espíritu~21. La virginidad en el
29 VI,21  |           la maternidad «según el espíritu» (cf. Rom 8, 4). En efecto,
30 VI,21  |         que es unidad de cuerpo y espíritu? Existen, por lo tanto,
31 VI,22  |          respecto a los dones del Espíritu Santo y las «maravillas
32 VI,22  |           concebidos por obra del Espíritu Santo y nacidos de Dios».(
33 VI,22  |           la maternidad «según el espíritu» en relación con los hijos
34 VI,22  |          Señor, por la virtud del Espíritu Santo, conserva virginalmente
35 VII,26 |       resurrección, recibieron el Espíritu Santo para perdonar los
36 VII,27 |          Esposo, y lo hace «en el Espíritu Santo», porque «el amor
37 VII,27 |         nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado» (
38 VII,27 |        Pentecostés. Aquel día, el Espíritu Santo habló por medio de «
39 VII,27 |           los propios hijos en el espíritu del Evangelio han transmitido
40 VIII   |         su luz y su fuerza por el Espíritu Santo, a fin de que pueda
41 VIII   |          la «luz y fuerza» que el Espíritu da generosamente al hombre,
42 VIII,28|           vida íntima de Dios, el Espíritu Santo es la hipóstasis personal
43 VIII,28|    personal del amor. Mediante el Espíritu, Don increado, el amor se
44 VIII,28|         nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado» (
45 VIII,28|       través de una Mujer— con el Espíritu Santo. María escucha en
46 VIII,28|    escucha en la Anunciación: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti» (
47 VIII,29|    perciben la gran energía de su espíritu. A estas «mujeres perfectas»
48 VIII,29|     herencia al Padre mediante el Espíritu Santo, para que Dios sea «
49 IX,30  |        mujer, a toda mujer. En el Espíritu de Cristo ella puede descubrir
50 IX,30  |         todos los carismas que el Espíritu Santo otorga a las mujeres
51 IX,30  | inestimables «manifestaciones del Espíritu» (cf. 1 Cor 12, 4 ss.),