Capítulo,Párrafo

 1  I,2  |                un sacramento (...) de la unión íntima con Dios y de la
 2 II,3  |                                          Unión con Dios~3. «Al llegar la
 3 II,3  |                manera, María alcanza tal unión con Dios que supera todas
 4 II,4  |              elevación sobrenatural a la unión con Dios en Jesucristo,
 5 II,4  |                  en evidencia un modo de unión con el Dios vivo, que es
 6 II,4  |                    de María, esto es, la unión entre madre e hijo. En efecto,
 7 II,4  |               ser el nombre propio de la unión con Dios, concedido a la
 8 II,4  |          concedido a la Virgen María.~La unión particular de la «Theotókos»
 9 II,4  |         predestinación sobrenatural a la unión con el Padre concedida a
10 II,4  |              sujeto auténtico de aquella unión con Dios que se realizó
11 II,5  |                 maternidad divina, de su unión con el Hijo que «el Padre
12 II,5  |             realización definitiva en la unión con Dios. María —la mujer
13 III,7 |                cierta semejanza entre la unión de las personas divinas
14 III,7 |                las personas divinas y la unión de los hijos de Dios en
15 IV,9  |                 de justicia original: la unión con Dios como fuente de
16 IV,9  |                  alianza con Dios, en su unión con él, en el tender hacia
17 IV,10 |               dignidad de la persona. La unión matrimonial exige el respeto
18 VI,17 |               hombre y de la mujer en la unión matrimonial. María, firme
19 VI,18 |                maternidad es fruto de la unión matrimonial de un hombre
20 VI,18 |            bíblico que corresponde a la «unión de los dos en una sola carne» (
21 VI,18 |                mundo está vinculado a la unión matrimonial que, como se
22 VI,18 |               del niño, como fruto de la unión matrimonial con el hombre.
23 VI,20 |             escatológica del hombre a la unión con Dios. Y añade: «Quien
24 VI,20 |            entrega personal tiende a una unión de carácter propiamente
25 VI,21 | complementariedad e incluso una profunda unión en el interior de la persona.~
26 VI,22 |                  se confirma la profunda unión entre lo que es humano y
27 VII,23|                 principio el carácter de unión de las personas («communio
28 VII,23|                  carácter esponsal de la unión de Cristo con la Iglesia
29 VII,23|                Iglesia y, a su vez, esta unión —como «gran sacramento»—
30 VII,24|            amadlas como exigencia de esa unión especial y única, mediante
31 VII,27|      participación determina, además, la unión orgánica de la Iglesia,
32 VII,27|           libertad», fortalecidas por su unión con Cristo. Una unión y
33 VII,27|                 su unión con Cristo. Una unión y libertad radicada así
34 IX,30 |                 caridad y de la perfecta unión con Cristo»,(63) nos obtenga