Capítulo,Párrafo

 1  V,12  |       una pecadora» (Lc 7, 39). Gran turbación e incluso «santa
 2  V,13  |     pasan ante nuestros ojos un gran número de mujeres, de diversa
 3  V,13  |       alabanza del Señor por su gran fe: «Tu fe te ha salvado» (
 4  V,13  |        representan un cuadro de gran transparencia. Cristo es
 5 VI,18  |       mujer de participar en el gran misterio del eterno engendrar.
 6 VI,21  |      puede comportar incluso un gran sacrificio para el corazón
 7 VII,23 |                                 Gran misterio»~23. Las palabras
 8 VII,23 |        se harán una sola carne. Gran misterio es éste, lo digo
 9 VII,23 |   instante te abandoné pero con gran compasión te recogeré. En
10 VII,23 |   constituyen la totalidad del «gran misterio» («sacramentum
11 VII,23 |       su vez, esta unión —como «gran sacramento»— determina la
12 VII,23 |       que en su conjunto es una gran analogía, hemos de distinguir
13 VII,23 | lenguaje simbólico, expresa el «gran misterio» divino.~
14 VII,25 |        dimensión simbólica del «gran misterio»~25. En el texto
15 VII,25 |         servir para revelar «el gran misterio». Se trata de una
16 VII,25 |       se constata también en la gran analogía de la «Esposa»,
17 VII,26 |         el vasto trasfondo del «gran misterio», que se expresa
18 VII,26 |         a los Efesios. En este «gran misterio» de Cristo y de
19 VII,27 |         se expresa a la vez el «gran misterio» de la Carta a
20 VII,27 |     servicio. En el ámbito del «gran misterio» de Cristo y de
21 VII,27 |        parte, se mide según el «gran misterio», en el que la
22 VII,27 |        explica, por ejemplo, la gran obra de Santa Catalina de
23 VIII,29|       cf. Ap 12, 4) se pone «el gran dragón, la serpiente antigua» (
24 VIII,29|      los demás, que perciben la gran energía de su espíritu.
25 IX,30  |       coloquios que muestran la gran estima que Cristo tiene
26 IX,30  |        cargadas a veces con una gran responsabilidad social;