Capítulo,Párrafo

 1  I,1  |              de dignidad, del cual el Nuevo Testamento da testimonio
 2  I,2  |              tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, ¿no puede quizá
 3 III,7 |            fundamental sobre Dios, el Nuevo Testamento introducirá la
 4 III,7 |               humano. El Antiguo y el Nuevo Testamento desarrollarán
 5 IV,10 |             la mujer» ha adquirido un nuevo significado en el vasto
 6 IV,11 | Protoevangelio, releídas a la luz del Nuevo Testamento, expresan adecuadamente
 7 IV,11 |        original. María es testigo del nuevo «principio» y de la «nueva
 8 IV,11 |              del misterio de Cristo, «nuevo y último Adán» (cf. 1 Cor
 9 IV,11 |      Santísima Trinidad. María es «el nuevo principio» de la dignidad
10  V,14 |             Juan puede presentarse de nuevo en cada época histórica,
11 VI,18 |           nueva vida, es decir, de un nuevo hombre, que es también persona
12 VI,18 |        concepción y el nacimiento del nuevo hombre, según la Biblia,
13 VI,18 |              único de contacto con el nuevo hombre que se está formando
14 VI,20 |            mismo ha de introducir «al nuevo Israel». En efecto, para
15 VI,22 |            míos, por quienes sufro de nuevo dolores de parto» ~22. El
16 VI,22 |            míos, por quienes sufro de nuevo dolores de parto» (Gál 4,
17 VII,23|               los Efesios confirma de nuevo la verdad anterior y al
18 VII,23|              precedentes; traslada al Nuevo Testamento lo que estaba
19 VII,24|               y realizarse de un modo nuevo: como una «sumisión recíproca
20 VII,24|                esto es evidentemente «nuevo»: es la novedad evangélica.
21 VII,24|               deben acoger siempre de nuevo. El Apóstol escribió no
22 VII,26|            hace presente y realiza de nuevo, de modo sacramental, el
23 VIII  |              solamente si volvemos de nuevo a la base que se encuentra
24 IX,30 |              las mujeres se hallen de nuevo a sí mismas en este misterio