Capítulo,Párrafo

 1  I    | Venerables Hermanos,~amadísimos hijos e hijas,~salud y Bendición
 2  I,2  |         todos y cada uno de los hijos e hijas del género humano,
 3 III,7 |       divinas y la unión de los hijos de Dios en la verdad y en
 4 IV,9  |       la mujer dará a luz a sus hijos (cf. Gén 3, 16). Todo esto,
 5 IV,9  |        de antemano para ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo
 6  V,16 |         en toda carne. Vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán» (
 7  V,16 |        que «profeticen vuestros hijos» al igual que «vuestras
 8 VI,19 |        como personas los nuevos hijos e hijas de la estirpe humana.
 9 VI,19 |        las madres terrenas, los hijos y las hijas del género humano,
10 VI,19 |       el poder de llegar a ser «hijos de Dios» (Jn 1, 12). La
11 VI,19 |   también «la revelación de los hijos de Dios» (cf. Rom 8, 19).~«
12 VI,19 |       solicitud materna por los hijos, especialmente cuando están
13 VI,19 |        madres olvidadas por los hijos adultos, la de las viudas,
14 VI,21 |        que los padres dan a sus hijos. En la virginidad esta disponibilidad
15 VI,21 |       convierte en madre de los hijos nacidos de su seno. El punto
16 VI,22 |                                 Hijos míos, por quienes sufro
17 VI,22 |    Gálatas con estas palabras: «Hijos míos, por quienes sufro
18 VI,22 |     vida nueva e inmortal a los hijos concebidos por obra del
19 VI,22 |   espíritu» en relación con los hijos y las hijas del género humano.
20 VII,25|       la Iglesia, habla de sus «hijos por quienes sufre dolores
21 VII,27|       Santo habló por medio de «hijos e hijas» del Pueblo de Dios
22 VII,27|          pasa de la madre a los hijos y a los nietos, como se
23 VII,27|      que educando a los propios hijos en el espíritu del Evangelio