Capítulo,Párrafo

 1 II,4   |    participación plena del «yo» personal y femenino en el hecho de
 2 II,5   |        arquetipo de la dignidad personal de la mujer.~Cuando María,
 3 II,5   |         de expresar su relación personal ante el don que le ha sido
 4 III,6  |        verdad sobre el carácter personal del ser humano. El hombre —
 5 III,6  |     imagen y semejanza del Dios personal. Lo que hace al hombre semejante
 6 III,7  |        qué consiste el carácter personal del ser humano, gracias
 7 III,7  |        da como cualidad del ser personal de ambos, del hombre y de
 8 IV,10  |       corresponde a la dignidad personal de cada uno de ellos. El
 9 IV,10  |       la verdadera subjetividad personal de ambos. La mujer no puede
10 IV,10  | específica y de la originalidad personal del hombre y de la mujer.
11 IV,10  |       lo que ofende la dignidad personal y la vocación de la mujer,
12 IV,10  |       contra su propia dignidad personal y su propia vocación.~
13 IV,11  |        toda la riqueza, del don personal de la femineidad, de toda
14  V,16  |        un sentido profundamente personal y profético. Entendida así
15 VI,18  |      está unida a la estructura personal del ser mujer y a la dimensión
16 VI,18  |      ser mujer y a la dimensión personal del don: «He adquirido un
17 VI,20  |        tiempo, realiza el valor personal de la propia femineidad,
18 VI,20  |    Esposo divino y esta entrega personal tiende a una unión de carácter
19 VI,21  |      vocación, es profundamente personal.~Sobre esta base se verifica
20 VII,23 |        corresponder a la verdad personal de su ser.~Todo esto ya
21 VII,25 |        de lo que es humanamente personal, la «masculinidad» y la «
22 VIII,28| Espíritu Santo es la hipóstasis personal del amor. Mediante el Espíritu,