Capítulo,Párrafo

 1  I,1   |    Obispos en 1971, una Comisión especial cuya finalidad era el estudio
 2  I,1   |         los orígenes un estatuto especial de dignidad, del cual el
 3  I,2   |      presente también de un modo especial en el misterio de la Iglesia.
 4  I,2   |        humano»,(10) la presencia especial de la Madre de Dios en el
 5 IV,9   |         hombre como una donación especial por parte del Creador, en
 6  V,13  |          Cristo unas palabras de especial aprecio por su fe, su humildad
 7  V,15  |   propósito, merecen un recuerdo especial las hermanas de Lázaro; «
 8  V,16  |        misterio una sensibilidad especial, que corresponde a una característica
 9  V,16  |         pone de relieve el papel especial de María de Magdala. Es
10 VI,18  |         la mujer— un «don de sí» especial, como expresión de aquel
11 VI,18  |      mismo, implica una apertura especial hacia la nueva persona;
12 VI,18  |         hecho está unido de modo especial a «un don sincero de sí».
13 VI,18  |     mujer constituye una «parte» especial de este ser padres en común,
14 VI,18  |      común, él contrae una deuda especial con la mujer. Ningún programa
15 VI,18  | maternidad conlleva una comunión especial con el misterio de la vida
16 VI,19  |         una llamada y un desafío especial dirigidos al hombre y a
17 VI,20  |       sino también de una gracia especial por parte de Dios, que llama
18 VI,20  |    celibato. Si éste es un signo especial del Reino de Dios que ha
19 VI,20  |          que se realizan de modo especial tanto la dignidad como la
20 VII,24 |      como exigencia de esa unión especial y única, mediante la cual
21 VIII,29|        Dios le confía de un modo especial el hombre, es decir, el
22 IX,30  |      todos los fieles y, de modo especial, a las mujeres, hermanas