Capítulo,Párrafo

 1  I,1   | consecuencias de la decisión del Creador que ha hecho que el ser
 2 III,6  |       sometedla» (Gén 1, 28). El Creador confía el «dominio» de la
 3 III,7  |        que se presupone entre el Creador y la criatura), expresa
 4 III,7  |       del mundo visible que Dios Creador «ha amado por sí mismo»;
 5 III,8  |   distingue toda la creación del Creador. En definitiva, para el
 6 III,8  |        existe semejanza entre el Creador y las criaturas, es comprensible
 7 IV,9   |  donación especial por parte del Creador, en la que están contenidos
 8 IV,9   |          de lo que es Dios —como Creador— en relación con el hombre,
 9 IV,9   |   independientemente de Dios, su Creador. El pecado de los orígenes
10 IV,9   | necesario admitir que Dios, como Creador y Padre, es aquí agraviado, «
11 IV,10  |        que deriva del mismo Dios Creador, comporta un elemento de
12 IV,10  |  inscrito originariamente por el Creador en el hecho mismo de la
13 IV,11  |          eterno designio de Dios Creador. Precisamente por esto,
14  V,14  |       hombre fue confiado por el Creador a la mujer. Ellos fueron
15 VI,18  |     efecto, participan del poder creador de Dios.~La maternidad de
16 VI,18  |        de Yahveh» (Gén 4, 1). El Creador concede a los padres el
17 VI,20  |        decir, como un ser que el Creador ha amado por sí misma desde
18 VII,23 |         es llevada a cabo por el Creador en la institución del matrimonio,
19 VIII,28|        tanto a los ojos de Dios —Creador y Redentor— como a los ojos
20 IX,30  |          don de Dios» lo que Él, creador y redentor, confía a la