Capítulo,Párrafo

 1 II,3   | acontecimientos de la vida humana, y a veces también el conocimiento
 2 II,3   |               a la búsqueda de Dios —a veces casi como «caminando a tientas» (
 3 II,3   |            Este es el Dios que «muchas veces y de muchos modos habló
 4 II,5   |             del Altísimo», dirá muchas veces de sí mismo, especialmente
 5 III,8  |                4; Jer 3, 4-19), pero a veces también como amor «femenino»
 6 IV,11  |               Antiguo Testamento otras veces Dios, para intervenir en
 7  V,12  |     correspondiente a esta dignidad. A veces esto provocaba estupor,
 8  V,13  |              la curación de su hija.~A veces las mujeres que encontraba
 9  V,14  |          pecado de la otra persona». A veces se convierte incluso en
10  V,14  |              el propio pecado. Cuántas veces, en casos parecidos, la
11  V,14  |            ella, y paga sola. ¡Cuántas veces queda ella abandonada con
12  V,15  |                  también admiración. A veces propone como ejemplo esta
13 VI,19  |           mujer. Y cada vez, todas las veces que la maternidad de la
14 VI,20  |             que Cristo subraya por dos veces: «Quien pueda entender,
15 VIII,29|                mucho sus familias y, a veces, también las Naciones.~En
16 IX,30  |   profesionalmente, mujeres cargadas a veces con una gran responsabilidad
17 IX,30  |               la familia humana, que a veces se transforma en «un valle