Capítulo,Párrafo

 1 III,8  |          también Dios es, en cierta medida, «semejante» al hombre y,
 2 IV,9   |           de los orígenes tiene su «medida» humana, su metro interior,
 3  V,14  |             entrega se encuentra la medida del amor, del amor esponsal:
 4  V,14  |          responsables del don. Esta medida está destinada a los dos —
 5  V,16  |              ambos son, en la misma medida, susceptibles de la dádiva
 6  V,16  |   santificante, contribuye en igual medida al hecho de que «profeticen
 7  V,16  | personalmente femenino adquiere una medida nueva: la medida de las «
 8  V,16  |       adquiere una medida nueva: la medida de las «maravillas de Dios»,
 9 VII,24 |            el «temor de Cristo». La medida de un verdadero amor esponsal
10 VIII,28|             dignidad de la mujer es medida en razón del amor, que es
11 VIII,29|        podría decir: una mujer a la medida del cosmos, a la medida
12 VIII,29|             medida del cosmos, a la medida de toda la obra de la creación.
13 IX,30  |            por lo que constituye la medida eterna de su dignidad femenina,