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Ioannes Paulus PP. II
Mulieris dignitatem

IntraText - Concordancias

cristo

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1 I,2 | Dios, en el Misterio de Cristo y de la Iglesia». María — 2 I,2 | al misterio salvífico de Cristo y por esto está presente 3 I,2 | Puesto que «la Iglesia es en Cristo como un sacramento (...) 4 I,2 | encuentra verdadera luz (...). Cristo desvela plenamente el hombre 5 I,2 | mujer» que fue la Madre de Cristo? El mensaje de Cristo, contenido 6 I,2 | de Cristo? El mensaje de Cristo, contenido en el Evangelio, 7 I,2 | milenio del nacimiento de Cristo y el inicio del tercero. 8 II,3 | Apóstol no llama a la Madre de Cristo con el nombre propio de « 9 II,3 | voluntad (cf. Ef 1, 9): por Cristo, la Palabra hecha carne, 10 II,5 | sino a servir» (Mc 10, 45).~Cristo es siempre consciente de 11 II,5 | el servicio mesiánico de Cristo.(20) Precisamente este servicio 12 II,5 | quiere decir «reinar».(21) Cristo, «Siervo del Señor», manifestará 13 III,7 | los hombres por medio de Cristo, es unidad en la Trinidad: 14 IV,9 | parte de Dios en Jesús: «En Cristo (...) nos ha elegido antes 15 IV,11 | en la Sangre redentora de Cristo. Esta Alianza tiene su comienzo 16 IV,11 | Todos vosotros sois uno en Cristo Jesús», escribe el Apóstol ( 17 IV,11 | interior del misterio de Cristo, «nuevo y último Adán» ( 18 IV,11 | cristiana, la correlación Adán - Cristo frecuentemente acompaña 19 V,12 | aclarado por las palabras de Cristo y por el conjunto de sus 20 V,12 | el mensaje cristiano—que Cristo fue ante sus contemporáneos 21 V,12 | los mismos discípulos de Cristo. Por su parte, el fariseo, 22 V,12 | mismos, aquellas palabras de Cristo: «los publicanos y las prostitutas 23 V,12 | es ahora confirmado por Cristo contradiciendo aquella tradición 24 V,12 | confirmado por las palabras de Cristo: es el «ethos» del Evangelio 25 V,13 | que mereció por parte de Cristo unas palabras de especial 26 V,13 | cuadro de gran transparencia. Cristo es aquel que «sabe lo que 27 V,13 | los ojos de Dios. El mismo Cristo es la confirmación definitiva 28 V,13 | ellas, la elige y la ama en Cristo (cf. Ef 1, 1-5 ). Por esto, 29 V,13 | palabra y cada gesto de Cristo respecto a la mujer. De 30 V,14 | conciernen también a la mujer. Cristo hacía todo lo posible para 31 V,14 | hombre. De modo coherente, Cristo apela a la responsabilidad 32 V,15 | 15. El modo de actuar de Cristo, el Evangelio de sus obras 33 V,15 | que se encuentran junto a Cristo se descubren a sí mismas 34 V,15 | más directa en el mismo Cristo. Estando bajo el radio de 35 V,15 | bajo el radio de acción de Cristo su posición social se transforma; 36 V,15 | convierte en «discípula» de Cristo; es más, una vez instruída, 37 V,15 | vez instruída, anuncia a Cristo a los habitantes de Samaria, 38 V,15 | convierte en interlocutora de Cristo y habla acerca de las verdades 39 V,15 | yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que 40 V,15 | importantes del Evangelio.~Cristo habla con las mujeres acerca 41 V,15 | sólo estaba la Madre de Cristo y «la hermana de su madre, 42 V,16 | principio de la misión de Cristo, la mujer demuestra hacia 43 V,16 | primera que encuentra a Cristo resucitado. Al principio 44 V,16 | Magdala fue testigo ocular de Cristo resucitado, y por esta razón 45 V,16 | días de la resurrección de Cristo, estas palabras encuentran 46 V,16 | acerca de la actitud de Cristo en relación con la mujer, 47 V,16 | Porque todos sois uno en Cristo Jesús» (Gál 3, 28). Esta 48 VI,19 | Alianza eterna y definitiva en Cristo, en su cuerpo y sangre, 49 VI,19 | Alianza en la sangre de Cristo ilumina el generar humano, 50 VI,19 | parte de estas palabras de Cristo se refieren a «los dolores 51 VI,19 | ponerse junto a la cruz de Cristo.~Pero las palabras del Evangelio 52 VI,19 | día de la resurrección de Cristo: «También vosotros estáis 53 VI,20 | 20. En las enseñanzas de Cristo la maternidad está unida 54 VI,20 | mente de los discípulos, Cristo aprovecha la ocasión de 55 VI,20 | el Reino de los cielos». Cristo dice: «Hay eunucos que se 56 VI,20 | obstante, la respuesta de Cristo, en sí misma, tiene valor 57 VI,20 | momento de la venida de Cristo la espera del Pueblo de 58 VI,20 | conciencia de la fe, que Cristo subraya por dos veces: « 59 VI,20 | Dios, que se ha revelado en Cristo; un don a Cristo, Redentor 60 VI,20 | revelado en Cristo; un don a Cristo, Redentor del hombre y Esposo 61 VI,20 | virginidad encuentra sobre todo a Cristo, como el Redentor que «amó 62 VI,20 | Dejarlo todo y seguir a Cristo (cf. Mt 19, 27), lo cual 63 VI,21 | abrazados por el amor de Cristo Esposo.~En relación con 64 VI,21 | Esposo.~En relación con Cristo, que es el Redentor de todos 65 VI,21 | mediante las nupcias con Cristo. En uno y otro caso las 66 VI,22 | Iglesia según las palabras de Cristo, como leemos en el evangelio 67 VII | VII~LA IGLESIA - ESPOSA DE CRISTO~ 68 VII,23 | a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia y se entregó 69 VII,23 | con cariño, lo mismo que Cristo a la Iglesia, pues somos 70 VII,23 | éste, lo digo respecto a Cristo y la Iglesia» (5, 25-32).~ 71 VII,23 | la Iglesia como esposa de Cristo, indicando además que esta 72 VII,23 | mujer con el misterio de Cristo y de la Iglesia. Cristo 73 VII,23 | Cristo y de la Iglesia. Cristo es el esposo de la Iglesia, 74 VII,23 | Iglesia es la esposa de Cristo. Esta analogía tiene sus 75 VII,23 | los Efesios (5, 23-32). Cristo es saludado como esposo 76 VII,23 | Jn 3, 27-29); más aún, Cristo se aplica esta comparación 77 VII,23 | presentaros cual casta virgen a Cristo» (2 Cor 11, 2). Pero la 78 VII,23 | verdad sobre el amor de Cristo Redentor, según la analogía 79 VII,23 | la Carta a los Efesios: «Cristo amó a la Iglesia y se entregó 80 VII,23 | Iglesia es la Esposa de Cristo: «El que te rescata es el 81 VII,23 | esponsal de la unión de Cristo con la Iglesia y, a su vez, 82 VII,24 | enriquecerse plenamente. Así actúa Cristo como esposo de la Iglesia, 83 VII,24 | constituye «el estilo» de Cristo al tratar a la mujer. El 84 VII,24 | recíproca en el temor de Cristo» (cf. Ef 5, 21), tanto más 85 VII,24 | cabeza» de la mujer, como Cristo es cabeza de la Iglesia, 86 VII,24 | actuar. La «novedad» de Cristo es un hecho; constituye 87 VII,24 | los esposos en el temor de Cristo» y no solamente la «sumisión» 88 VII,24 | de ambos en el «temor de Cristo». La medida de un verdadero 89 VII,24 | su fuente más profunda en Cristo, que es el Esposo de la 90 VII,25 | decir del amor esponsal de Cristo redentor: «Porque tanto 91 VII,25 | redención realizada por Cristo. Según la carta paulina, 92 VII,25 | tanto mujeres como hombres. «Cristo ha amado a la Iglesia» precisamente 93 VII,25 | singularmente. En efecto, Cristo ha redimido a todos sin 94 VII,25 | del hombre y del mundo.~Cristo entró en esta historia y 95 VII,25 | llamados a ser la «Esposa» de Cristo, redentor del mundo. De 96 VII,25 | todos vosotros sois uno en Cristo Jesús» (Gál 3, 28).~Desde 97 VII,25 | para expresar su misión en Cristo y en la Iglesia, habla de 98 VII,25 | cuanto recibe el amor de Cristo Redentor como un don y también 99 VII,25 | don de la propia persona.~Cristo es el Esposo. De esta manera 100 VII,25 | dicen sobre la actitud de Cristo hacia las mujeres, podemos 101 VII,25 | hombre. Al mismo tiempo, Cristo puso de relieve toda la 102 VII,25 | creación. En la actitud de Cristo hacia la mujer se encuentra 103 VII,25 | porque el amor divino de Cristo es amor de Esposo, este 104 VII,26 | relación esponsal entre Cristo y la Iglesia, es posible 105 VII,26 | la llamada de los «Doce». Cristo, llamando como apóstoles 106 VII,26 | completamente el modo de obrar de Cristo. «Maestro, sabemos que eres 107 VII,26 | Todos ellos estaban con Cristo durante la última Cena y 108 VII,26 | el amor esponsal de Dios. Cristo es el Esposo, porque «se 109 VII,26 | esponsal del amor de Dios. Cristo es el Esposo de la Iglesia, 110 VII,26 | sacramental, el acto redentor de Cristo, que «crea» la Iglesia, 111 VII,26 | la Iglesia, su cuerpo. Cristo está unido a este «cuerpo», 112 VII,26 | este «gran misterio» de Cristo y de la Iglesia se introduce 113 VII,26 | el hombre y la mujer.~Si Cristo, al instituir la Eucaristía, 114 VII,26 | sacramental el acto redentor de Cristo Esposo en relación con la 115 VII,27 | sacrificio y un solo sacerdote: Cristo. De este único sacerdocio 116 VII,27 | todo lugar testimonio de Cristo y dar razón de su esperanza 117 VII,27 | universal en el sacrificio de Cristo, con el que el Redentor 118 VII,27 | misión profética y real de Cristo Mesías. Esta participación 119 VII,27 | como Pueblo de Dios, con Cristo. Con ella se expresa a la 120 VII,27 | ámbito del «gran misterio» de Cristo y de la Iglesia todos están 121 VII,27 | don inefable del amor de Cristo, el cual, como Redentor 122 VII,27 | miembros del Cuerpo místico de Cristo. La santidad, por otra parte, 123 VII,27 | se habían encontrado con Cristo y le habían seguido, y después 124 VII,27 | trabajos» de ellas por Cristo, y estos trabajos indican 125 VII,27 | fortalecidas por su unión con Cristo. Una unión y libertad radicada 126 VII,27 | Christi» —seguimiento de Cristo—, un ejemplo de cómo la 127 VIII | 28. «Cree la Iglesia que Cristo, muerto y resucitado por 128 VIII | su último fundamento en Cristo, quien existe ayer, hoy 129 VIII | base que se encuentra en Cristo, aquellas verdades y aquellos 130 VIII,28| donde la relación entre Cristo y la Iglesia es presentada 131 VIII,28| Carta a los Efesios llama a Cristo Esposo y a la Iglesia Esposa, 132 VIII,28| Lev 19, 18) y puesto por Cristo en el centro mismo del « 133 VIII,28| hombre es amado por Dios en Cristo, es decir, todo hombre y 134 VIII,29| Testamento, del tiempo de Cristo, y de las épocas posteriores 135 VIII,29| su último fundamento en Cristo, quien existe ayer, hoy 136 VIII,29| significa esto tal vez que Cristo espera de ella la realización 137 VIII,29| dada por Él a los hombres? Cristo, sumo y único sacerdote 138 IX,30 | muestran la gran estima que Cristo tiene por la dignidad de 139 IX,30 | mujer. En el Espíritu de Cristo ella puede descubrir el 140 IX,30 | de la perfecta unión con Cristo»,(63) nos obtenga también 141 IX,30 | milenio de la venida de Cristo.~Con estos deseos imparto 142 IX,30 | las mujeres, hermanas en Cristo, la Bendición Apostólica.~


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