Capítulo,Párrafo

  1 III,6  |           la que el matrimonio y el amor conyugal están ordenados: «
  2 III,7  |             a vivir una comunión de amor y, de este modo, reflejar
  3 III,7  |             el mundo la comunión de amor que se da en Dios, por la
  4 III,7  |             que Dios en sí mismo es amor (cf. 1 Jn 4, 16).~La imagen
  5 III,7  |       vértice es el mandamiento del amor .(25)~En la «unidad de los
  6 III,8  |              En diversos pasajes el amor de Dios, siempre solícito
  7 III,8  |       Pueblo, es presentado como el amor de una madre: como una madre
  8 III,8  |             Is 42, 14; 46, 3-4). El amor de Dios es presentado en
  9 III,8  |   presentado en muchos pasajes como amor «masculino» del esposo y
 10 III,8  |           pero a veces también como amor «femenino» de la madre.~
 11 IV,9   |     fundación del mundo (...) en el amor, eligiéndonos de antemano
 12 IV,10  |            que nace en el clima del amor esponsal, el cual hace que «
 13  V,13  |            porque ha mostrado mucho amor» (cf. Lc 7, 37-47).~Y, finalmente,
 14  V,14  |             encuentra la medida del amor, del amor esponsal: para
 15  V,14  |             la medida del amor, del amor esponsal: para llegar a
 16  V,15  |           se sienten amadas por un «amor eterno», por un amor que
 17  V,15  |            un «amor eterno», por un amor que encuentra la expresión
 18  V,15  |          habla del don infinito del amor de Dios, que es como «una
 19  V,15  |          esta fe viva impregnada de amor; él enseña, por tanto, tomando
 20  V,15  |            porque ha mostrado mucho amor. A quien poco se le perdona,
 21  V,15  |            poco se le perdona, poco amor muestra» (Lc 7, 47). Con
 22  V,16  |           de la verdad divina y del amor en el Espíritu Santo. Los
 23 VI,18  |             como expresión de aquel amor esponsal mediante el cual
 24 VI,18  |             la mujer, guiada por el amor hacia su marido, dice: «
 25 VI,20  |         virginidad, sin recurrir al amor esponsal; en efecto, en
 26 VI,20  |         esponsal; en efecto, en tal amor la persona se convierte
 27 VI,20  |         esponsal: el entregarse por amor de un modo total e indiviso.~
 28 VI,21  |          hicisteis» (Mt 25, 40). El amor esponsal comporta siempre
 29 VI,21  |            de modo particular en el amor que los padres dan a sus
 30 VI,21  |           hombres, abrazados por el amor de Cristo Esposo.~En relación
 31 VI,21  |             todos y de cada uno, el amor esponsal, cuyo potencial
 32 VI,22  |             y educación coopera con amor materno».(44) «La Iglesia,
 33 VII,23 |        ambos han sido llamados a un amor de carácter esponsal. Puede
 34 VII,23 |            el carácter esponsal del amor entre el hombre y la mujer
 35 VII,23 |           por un instante, pero con amor eterno te he compadecido,
 36 VII,23 |           colinas se moverán mas mi amor de tu lado no se apartará
 37 VII,23 |            el modo de expresarse el amor de Dios, pero el amor mismo
 38 VII,23 |            el amor de Dios, pero el amor mismo es divino. Al ser
 39 VII,23 |             mismo es divino. Al ser amor de Dios, tiene un carácter
 40 VII,23 |            mediante la analogía del amor del hombre hacia la mujer.
 41 VII,23 |         origen exclusivamente en el amor gratuito de Dios. Precisamente
 42 VII,23 |          Precisamente mediante este amor se explica la Alianza, presentada
 43 VII,23 |              Él permanece fiel a su amor esponsal, aunque la esposa
 44 VII,23 |      repetidamente.~Esta imagen del amor esponsal junto con la figura
 45 VII,23 |     expresión de la verdad sobre el amor de Cristo Redentor, según
 46 VII,23 |     Redentor, según la analogía del amor esponsal en el matrimonio,
 47 VII,24 |             recuerda el «ethos» del amor esponsal que se remonta
 48 VII,24 |              24; Ef 5, 31). En este amor se da una afirmación fundamental
 49 VII,24 |           La medida de un verdadero amor esponsal encuentra su fuente
 50 VII,25 |          dimensión simbólica. Si el amor de Dios hacia el hombre,
 51 VII,25 |            por los profetas como el amor del esposo a la esposa,
 52 VII,25 |     carácter divino y no humano del amor de Dios: «Tu esposo es tu
 53 VII,25 |             mismo podemos decir del amor esponsal de Cristo redentor: «
 54 VII,25 |        trata, por consiguiente, del amor de Dios expresado mediante
 55 VII,25 |        Según la carta paulina, este amor es «semejante» al amor esponsal
 56 VII,25 |         este amor es «semejante» al amor esponsal de los esposos
 57 VII,25 |        manifiesta precisamente este amor de Dios y llega a su cumplimiento
 58 VII,25 |           carácter esponsal de este amor en la historia del hombre
 59 VII,25 |         radical: «Nadie tiene mayor amor» (Jn 15, 13). En esta concepción,
 60 VII,25 |           decir que la analogía del amor esponsal según la Carta
 61 VII,25 |        Esposa», en cuanto recibe el amor de Cristo Redentor como
 62 VII,25 |          expresa la verdad sobre el amor de Dios, «que ha amado primero» (
 63 VII,25 |            el don que engendra este amor esponsal al hombre, ha superado
 64 VII,25 | representado el carácter humano del amor con el cual Dios ha expresado
 65 VII,25 |           cual Dios ha expresado su amor divino a Israel, a la Iglesia,
 66 VII,25 |              Precisamente porque el amor divino de Cristo es amor
 67 VII,25 |            amor divino de Cristo es amor de Esposo, este amor es
 68 VII,25 |             es amor de Esposo, este amor es paradigma y ejemplo para
 69 VII,25 |       paradigma y ejemplo para todo amor humano, en particular para
 70 VII,25 |       humano, en particular para el amor del varón.~
 71 VII,26 |            revela hasta el fondo el amor esponsal de Dios. Cristo
 72 VII,26 |             el sentido esponsal del amor de Dios. Cristo es el Esposo
 73 VII,27 |           de sí al inefable don del amor del Esposo, Redentor del
 74 VII,27 |            vida al don inefable del amor de Cristo, el cual, como
 75 VII,27 |             responde con el don del amor al don del Esposo, y lo
 76 VII,27 |         Espíritu Santo», porque «el amor de Dios ha sido derramado
 77 VII,27 |           respuesta de la Esposa al amor redentor del Esposo adquiría
 78 VII,27 |          Esposa ha de responder con amor al amor del Esposo.~
 79 VII,27 |            de responder con amor al amor del Esposo.~
 80 VIII,28|             la mujer y el orden del amor ~29. El texto anteriormente
 81 VIII,28|       aquella en quien el orden del amor en el mundo creado de las
 82 VIII,28|          primera raíz. El orden del amor pertenece a la vida íntima
 83 VIII,28|             hipóstasis personal del amor. Mediante el Espíritu, Don
 84 VIII,28|          Espíritu, Don increado, el amor se convierte en un don para
 85 VIII,28|            las personas creadas. El amor, que viene de Dios, se comunica
 86 VIII,28|       comunica a las criaturas: «El amor de Dios ha sido derramado
 87 VIII,28|           particulares para que «el amor de Dios se derrame en los
 88 VIII,28|          amada; es la que recibe el amor, para amar a su vez.~El
 89 VIII,28|        mujer es medida en razón del amor, que es esencialmente orden
 90 VIII,28|             de naturaleza ética. El amor es una exigencia ontológica
 91 VIII,28|            ser amada ya que sólo el amor corresponde a lo que es
 92 VIII,28|          explica el mandamiento del amor, conocido ya en el Antiguo
 93 VIII,28|           también aquel primado del amor expresado por las palabras
 94 VIII,28|           la mujer es la que recibe amor para amar a su vez, no expresamos
 95 VIII,28|            y de la Esposa habla del amor con el que todo hombre es
 96 VIII,28|         íntimo unirse del orden del amor —que entra en el ámbito
 97 VIII,29|        relaciona íntimamente con el amor que recibe por su femineidad
 98 VIII,29|         femineidad y también con el amor que, a su vez, ella da.
 99 VIII,29|         sobre la persona y sobre el amor. Sobre la verdad de la persona
100 VIII,29|             sí misma si no es dando amor a los demás.~Desde el «principio»
101 VIII,29|      precisamente en este orden del amor. El pecado de los orígenes
102 VIII,29|           de la mujer testimonia el amor, que ella recibe para amar
103 VIII,29|           es el verdadero orden del amor que constituye la vocación
104 IX,30  |        seres humanos que esperan el amor gratuito de otra persona;
105 IX,30  |           han sido abrazadas por su amor eterno; tal como, junto