Capítulo,Párrafo

 1  0,2    |       mismo lugar» (Hch 2, 1), el Espíritu Paráclito fue enviado a
 2  0,2    |          mundo porque, llenos del Espíritu Santo, «predicaban la Palabra
 3  0,4    |      sobre nuestros corazones. El Espíritu vuelva límpida nuestra mirada,
 4  I,6    |    glorificado, en la efusión del Espíritu Santo, consiguen la comunión
 5  I,6(12)|         BASILIO, Tratado sobre el Espíritu Santo, XV, 36: PG 32, 132;
 6  I,6    |           papel muy particular al Espíritu Santo: por el poder del
 7  I,6    |           Santo: por el poder del Espíritu que habita en el hombre
 8  I,6    |      salvación como Padre, Hijo y Espíritu Santo(18).~Este sentido
 9  I,8    |         el pasado y el futuro con espíritu de gratitud por los beneficios
10  I,8    |           se desarrolla, y que el Espíritu le garantiza precisamente
11  I,8    |          fuerza que nos viene del Espíritu y que nos convierte en testigos,
12  I,8    |           cosas estupendas que el Espíritu ha esparcido en la historia;
13  I,9    |      recíproco en lo que el único Espíritu ha suscitado en la única
14  I,11   |   naturaleza íntima de templo del Espíritu y llega a unirse al Señor
15  I,12   |  transfigurado del Resucitado. Al espíritu contemplativo Cristo se
16  I,12   |         dejarse conquistar por el Espíritu. Al recorrer ese camino,
17  I,12   |          armonía con el ritmo del Espíritu, eliminando toda doblez
18  I,13   |                    Un padre en el Espíritu~13. El recorrido del monje,
19  I,13   |           y hermanas a los que el Espíritu ha concedido el don de la
20  I,13   | referencia. El que es padre en el Espíritu, si es de verdad tal -y
21  I,13   |           el don de la guía en el Espíritu y espera ser valorizada.
22  I,13   |          cómo la paternidad en el Espíritu es consuelo y ayuda para
23  I,14   |       pronuncia una epíclesis del Espíritu sobre el mundo y está seguro
24  I,14   |           sea la modalidad que el Espíritu le reserve, el monje es
25  I,15   |     humanidad e, infundiéndole el Espíritu del Padre, la hace capaz
26  I,15   |           por el santificador, el Espíritu de amor. E incluso cuando
27  I,16   |           Dios como Padre, Hijo y Espíritu Santo, personas vivas, tiernamente
28  I,16   |        Jesucristo, en el gozo del Espíritu Santo, veo expresada la
29 II,17   | eclesiales, escucharon la voz del Espíritu que iluminaba verdades profundas
30 II,17   |           disponibilidad común al Espíritu que nos llama a la conversión,
31 II,18   |          Padre, por Cristo, en el Espíritu Santo; todas se hallaban
32 II,18   |          del diálogo ecuménico el Espíritu Santo nos permitió afianzarnos
33 II,22   |  recíproco. Es un estímulo que el Espíritu suscita constantemente en