Capítulo,Párrafo

 1  0,1 |     que la venerable y antigua tradición de las Iglesias Orientales
 2  0,1 |        portadores vivos de esa tradición. Es necesario que también
 3  0,1 |      de la Iglesia católica de tradición latina puedan conocer con
 4  0,1 |      expresada no por una sola tradición, ni mucho menos por una
 5  I,5 |       la Iglesia primitiva.~La tradición oriental cristiana implica
 6  I,5 |  sentido, está muy cerca de la tradición cristiana de Occidente que
 7  I,6 |       Hay algunos rasgos de la tradición espiritual y teológica,
 8  I,6 |    divinización ha pasado a la tradición de todas las Iglesias orientales
 9  I,8 |        que toma los nombres de Tradición y de espera escatológica.~
10  I,8 |        espera escatológica.~La Tradición es patrimonio de la Iglesia
11  I,8 |        los Obispos de hoy. Esa Tradición se articula en el patrimonio
12  I,8 |    kerigmático originario. Esa Tradición es la que preserva a la
13  I,8 | meramente como inmovilidad, la Tradición corre el peligro de perder
14  I,8 |       lo que la Iglesia llama «Tradición» permitirá a ésta encarnarse
15  I,8 |   histórico-culturales(25). La Tradición nunca es mera nostalgia
16  I,8 |      que habita en ella.~Si la Tradición nos sitúa en continuidad
17  I,8 |      vivo las realidades de la tradición y de la espera. Toda su
18  I,8 |      vuelta del Señor. Y si la Tradición enseña a las Iglesias la
19  I,8 | mostrar que es precisamente la Tradición la que las conserva, dando,
20 II,21|   renegar de la fidelidad a su tradición, que han testimoniado a
21 II,26|      que pertenecen a la misma tradición eclesial.~En los lugares
22 II,26|      conocimiento de su propia tradición, e invítenlos a cooperar
23 II,27|       la oración litúrgica, la tradición espiritual y la vida monástica