Capítulo,Párrafo

 1  I   |          EL ORIENTE CRISTIANO~UNA EXPERIENCIA DE FE~
 2  I,5 |         más plena e íntegra de la experiencia cristiana y, por tanto,
 3  I,7 |      cultura y de pensamiento, la experiencia de las diversas Iglesias
 4  I,9 |         monaquismo constituyó una experiencia esencial y que aún hoy sigue
 5  I,9 |           ser exclusivos ni de la experiencia monástica ni del patrimonio
 6  I,9 |        rasgos comunes que unen la experiencia monástica de Oriente y Occidente
 7  I,10|        personalizadas mediante la experiencia de la persona y de la comunidad.~
 8  I,10|       Padre.~En el culmen de esta experiencia orante está la Eucaristía,
 9  I,10|           se hace Carne y Sangre, experiencia celestial donde se hace
10  I,10|         de Cristo, anticipando la experiencia de la divinización en el
11  I,11|          todo el cosmos~11. En la experiencia litúrgica, Cristo Señor
12  I,14|          De ello da testimonio la experiencia de tantos monjes que, encerrados
13  I,16|          del conocimiento y de la experiencia de Dios está su absoluta
14  I,16|     palabras para atraer hacia la experiencia de Dios; el compromiso,
15 II,18| identidades respectivas. La común experiencia del martirio y la meditación
16 II,19|           comunión en la reciente experiencia del martirio: «Nos encontramos
17 II,23|         diaconía, aprovechando la experiencia adquirida en años de más
18 II,25|         muchos puntos que unen la experiencia monástica, y, en consecuencia,