Capítulo,Párrafo

 1  0,1     |       Amadísimos Hijos e Hijas de la Iglesia~1. La luz del Oriente (ORIENTALE
 2  0,1     |             LUMEN) ha iluminado a la Iglesia universal, desde que apareció
 3  0,1     |              orientales para toda la Iglesia(1).~Con ocasión del centenario
 4  0,1     |             siglo, se dirigiera a la Iglesia católica.~En efecto, dado
 5  0,1     |      integrante del patrimonio de la Iglesia de Cristo, la primera necesidad
 6  0,1     |              también los hijos de la Iglesia católica de tradición latina
 7  0,1     |             de que se restituya a la Iglesia y al mundo la plena manifestación
 8  0,1     |              de la catolicidad de la Iglesia, expresada no por una sola
 9  0,1     |             revelado por Dios, de la Iglesia universal(2) que se conserva
10  0,2(3)  |              comenzó a extenderse la Iglesia? Desde Jerusalén", In Epistulam
11  0,2     |          sigue siendo el ideal de la Iglesia(5).~
12  0,2(4)  |            II, Const. dogm. sobre la Iglesia Lumen gentium, 23; Decr.
13  0,3     |             mantener la unidad de la Iglesia y de buscar incansablemente
14  I,5     |            el marco originario de la Iglesia primitiva.~La tradición
15  I,6     |              fuente de la vida de la Iglesia y prenda de la gloria futura,
16  I,6     | veterotestamentarias- es icono de la Iglesia, símbolo y anticipación
17  I,7     |           por la universalidad de la Iglesia, que incansablemente se
18  I,8     |        Tradición es patrimonio de la Iglesia de Cristo, memoria viva
19  I,8     |         histórico y cultural de cada Iglesia, modelado en ella por el
20  I,8     |              es la que preserva a la Iglesia del peligro de recoger sólo
21  I,8     |           costumbres propios de cada Iglesia se entienden meramente como
22  I,8     |            del patrimonio vivo de la Iglesia crece en la comprensión
23  I,8     |    obediencia de la fe, de lo que la Iglesia llama «Tradición» permitirá
24  I,8     |              al futuro de Dios. Toda Iglesia debe luchar contra la tentación
25  I,8     |         Padre (cfr. 1 Co 15, 28). La Iglesia invoca esta vuelta, cuyo
26  I,9     |            específico femenino en la Iglesia, incluso forzando la mentalidad
27  I,9     |            cristiano al camino de la Iglesia de Cristo hacia el Reino.
28  I,9     |             ha suscitado en la única Iglesia de Cristo.~El monaquismo
29  I,9     |             los grandes Padres de la Iglesia indivisa(26).~Los notables
30  I,10    |            naturaleza profunda de la Iglesia, comunidad de los convocados
31  I,10    |         liturgia la invocación de la Iglesia, la Esposa que suplica la
32  I,11    |              Y así la plegaria de la Iglesia se transforma ya en participación
33  I,11    |     misterios, los Sacramentos de la Iglesia.~El Cristianismo no rechaza
34  I,13    |             las expectativas de cada Iglesia en los varios períodos de
35  I,14    |          vocación que no nazca de la Iglesia y para la Iglesia. De ello
36  I,14    |              de la Iglesia y para la Iglesia. De ello da testimonio la
37 II,17    |          desde que los Obispos de la Iglesia católica, reunidos en Concilio
38 II,17    |            sobre la naturaleza de la Iglesia, manifestando así que todos
39 II,18    |              de los mártires de cada Iglesia, la participación en la
40 II,18    |          certeza de que en cualquier Iglesia se podían sentir como en
41 II,18    |            la estructura misma de la Iglesia, en la variedad de los ministerios
42 II,18(40)|            II, Const. dogm. sobre la Iglesia Lumen gentium, 26; Const.
43 II,18    |             promover la unidad de la Iglesia. En los primeros contactos
44 II,18    |              dentro del cuerpo de la Iglesia, no podemos olvidar que
45 II,19    |              Bartolomé I regaló a la Iglesia de Roma su meditación sobre
46 II,19    |          mismo y a los Obispos de la Iglesia católica, gestos concretos
47 II,19    |        naturaleza más profunda de la Iglesia. Cada vez que celebramos
48 II,19    |            ser una sola cosa, así tu Iglesia se congregue desde los confines
49 II,20    |         signos de una actitud que la Iglesia de Roma ha sentido siempre
50 II,20    |             de las verdades sobre la Iglesia. Pero quisiera aquí reafirmar
51 II,20    |           ponerse al servicio de una Iglesia unida en la caridad. «La
52 II,20    |     manifestar cada vez más la única Iglesia de Cristo, nacida de un
53 II,20    |            dije en otra ocasión, «la Iglesia de Cristo es una sola. Si
54 II,20    |            se deben superar, pero la Iglesia es una sola. La Iglesia
55 II,20    |              Iglesia es una sola. La Iglesia de Cristo de Oriente y de
56 II,20    |              usos y costumbres de la Iglesia latina fuese más completo
57 II,20    |              que implicara a toda la Iglesia y no se limitara a un acuerdo
58 II,21    |              plena comunión con esta Iglesia de Roma quisieron ser una
59 II,21    |          orientales católicas con la Iglesia de Roma, ya realizada, no
60 II,21    |       también necesita conversión la Iglesia latina, para que respete
61 II,21    |    plenamente la universalidad de la Iglesia.~
62 II,22    |           Oriente a los fieles de la Iglesia de Roma resuenen hoy en
63 II,22    |         suscita constantemente en la Iglesia y que se hace más insistente
64 II,23    |           algunas tensiones entre la Iglesia de Roma y algunas Iglesias
65 II,23    |            camino común de todas las Iglesia en un momento tan importante
66 II,23    |        convivencia entre hijos de la Iglesia católica -latinos y orientales-
67 II,24    |           recíproco. Los hijos de la Iglesia católica ya conocen los
68 II,25    |          tiempo han enriquecido a la Iglesia con el sacrificio de su
69 II,28    |              se anticipe en la santa Iglesia que aún camina hacia la
70 II,28    |      Atanasio, Obispo y Doctor de la Iglesia, del año 1995, decimoséptimo