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Ioannes Paulus PP. II
Orientale lumen

IntraText - Concordancias

(Hapax Legomena)
intim-resur | retro-yo

     Capítulo,Párrafo
1009 I,11 | humano muestra su naturaleza íntima de templo del Espíritu y 1010 II,22 | un encuentro nuevo y más íntimo entre hermanos, que constituya 1011 I,12 | caer en el orgullo y en la intransigencia, si llega a considerar que 1012 II,27 | efecto, existe un vínculo intrínseco entre la oración litúrgica, 1013 I,11 | conocemos bien qué desorden introdujo el pecado en la armonía 1014 I,15 | icono» -como se expresa la intuición de los Padres orientales(34)-, 1015 I,5 | diversos pasos y métodos en la investigación de la verdad revelada para 1016 II,17 | gracia. De aquí brotaba una invitación cada vez más apremiante 1017 I,11 | la realidad cósmica está invitada a la acción de gracias, 1018 0,4 | Oriente y de Occidente están invitadas a concentrarse en lo esencial: « 1019 II,21 | Concilio Vaticano II las ha invitado a redescubrir plenamente 1020 II,26 | de su propia tradición, e invítenlos a cooperar activamente, 1021 II,26 | privados de Jerarquía propia.~Invito a los Jerarcas y al clero 1022 I,8 | 1 Co 15, 28). La Iglesia invoca esta vuelta, cuyo testigo 1023 I,11 | celebraciones, las continuas invocaciones, todo expresa un progresivo 1024 II,17 | expectativas, juntos hemos invocado la unión entre nuestras 1025 II,28 | Jerusalén del cielo, pero invocamos y queremos que ese encuentro 1026 0,1 | quien todos los cristianos invocan como Redentor del hombre 1027 II,17 | hacer propósito de enmienda, invocando con fuerza el perdón de 1028 0,2(3) | Jerusalén", In Epistulam Ioannis, II, 2: PL 35, 1990.~ 1029 II,23 | actitud que pueda parecer irrespetuosa con respecto a los intensos 1030 0,3 | retrocesos, sino que es irreversible como el llamado del Señor 1031 II,19 | Colina de las cruces" y las islas Solovki y tantos otros campos 1032 II,18(44)| Phanar (1958-1970), Rome - Istanbul, 1971, pp. 278-295.~ 1033 I,14 | sociales hasta la predicación itinerante. Las Iglesias de Oriente 1034 II,19(48)| Didaché, IX, 4; Patres Apostolici, ed. 1035 II,18 | encuentros constructivos entre jefes de Iglesias deseosos de 1036 II,26 | cuando se hallan privados de Jerarquía propia.~Invito a los Jerarcas 1037 I,6 | que brotó el Vástago de Jesé (cfr. Is 11, 1). Su figura 1038 I,11 | el Señor, inmerso en el Jordán, transmite a las aguas un 1039 I,8 | Esposa conservada eternamente joven por el Amor que habita en 1040 I,10 | en invocación y grito de júbilo para una salvación aún más 1041 0,2 | hombre por nuestra salvación, judío «nacido del linaje de David» ( 1042 | junto 1043 II,26 | fragmentaria, sobre todo cuando su jurisdicción se extienda sobre territorios 1044 I,8 | conserva vivo el núcleo kerigmático originario. Esa Tradición 1045 II,18 | continuación perfecta del kerygma apostólico, y de esto damos 1046 II,21 | carne propia una dramática laceración porque no pueden llegar 1047 II,17 | ha conocido dolorosas laceraciones que contradicen abiertamente 1048 I,12 | el agua saludable de las lágrimas; en el silencio y en el 1049 I,11 | luces y en los perfumes. La larga duración de las celebraciones, 1050 0,3 | hombre de hoy, en todas las latitudes del mundo. A su patrimonio 1051 I,8 | Escritura crece con quien la lee(23), así también cualquier 1052 I,7 | pueblos, y éstos pueden leer la Escritura y cantar la 1053 I,13(31)| successeures, ed. L. Th. Lefort, Louvain 1943, p. 3; y el 1054 I,8(23) | Divina eloquia cum legente crescunt": SAN GREGORIO 1055 I,5 | diferencia también de ella, legítima y admirablemente, puesto 1056 I,10 | continuación de la Palabra, leída, comprendida, asimilada 1057 I,10 | una serie infinita, que el lenguaje de la liturgia exalta con 1058 II,18 | una admirable variedad de lenguas y de modulaciones, la alabanza 1059 II,18 | el corazón(42). Y aunque lentamente, ya en los primeros siglos 1060 0,1 | a mi Predecesor el Papa León XIII la Carta Apostólica 1061 0,1(1) | Cfr. Leonis XIII Acta, 14 (1894), 358- 1062 I,12 | cuanto impide al hombre la levedad que le permitiría dejarse 1063 I,14 | de Cristo. Este camino de liberación interior en la apertura 1064 II,23 | medios de que disponen son limitados a causa de las dificultades 1065 II,20 | toda la Iglesia y no se limitara a un acuerdo entre los líderes. 1066 II,20 | intentos del pasado tenían sus límites, a causa de la mentalidad 1067 I,12 | Una mirada limpia para descubrirse a sí mismos~ 1068 0,4 | corazones. El Espíritu vuelva límpida nuestra mirada, para que, 1069 0,2 | salvación, judío «nacido del linaje de David» (Rm 1, 3; 2 Tm 1070 I,8 | a sus sucesores, en una línea ininterrumpida que es garantizada 1071 I,6 | después de san Ireneo de Lión y como se difunde entre 1072 II,19(46)| alejandrina, ed. E. Renaudot, Liturgiarum orientalium collectio, I, 1073 II,18 | siguen testimoniando las liturgias de las Iglesias. A pesar 1074 II,24 | Oriente cristiano a teólogos, liturgistas, historiadores y canonistas 1075 II,20 | Iglesias que se sienten llamadas a manifestar cada vez más 1076 II,17 | llegado los apremiantes llamamientos de otras Iglesias, amenazadas 1077 I,16 | Nace así lo que se suele llamar el apofatismo del Oriente 1078 II,23 | entregáramos nuestro cuerpo a las llamas, pero no tuviéramos caridad, 1079 I,10 | los Sagrados Misterios, llegan a ser «consanguíneos»(28) 1080 II,19 | las colinas y, reunido, llegó a ser una sola cosa, así 1081 II,19 | esfuerzos posibles para que llegue el día en que compartamos 1082 I,8 | que el Señor quiere que lleguen a ser, y por tanto a buscar 1083 0,2 | difundió por el mundo porque, llenos del Espíritu Santo, «predicaban 1084 I,15 | Imagen, que es el Hijo, llevada a la comunión perfecta por 1085 I,5 | complementan entre sí»(10).~Llevando en el corazón las demandas, 1086 I,9 | en referencia para todos, llevándolos en el corazón y ayudándoles 1087 II,27 | que se sientan llamados a llevar a cabo ese afianzamiento(66). 1088 I,8 | éxito, saben que otro los llevará a término; entonces el hombre 1089 I,12 | transparente a sí mismo, puede llevarlo a caer en el orgullo y en 1090 0,3 | ejemplo de la labor que llevaron a cabo(6), también dirigiéndome 1091 II,20 | Sabemos que esto sólo puede llevarse a cabo a partir del amor 1092 II,28 | grita, pero el hombre no logra oír bien su voz porque nosotros 1093 II,28 | su voz porque nosotros no logramos transmitir palabras unánimes. 1094 I,14 | que en el mundo le impide lograr la comunión con su Señor, 1095 I,6 | sigue siendo uno de los logros más apreciados por el pensamiento 1096 I,13(31)| successeures, ed. L. Th. Lefort, Louvain 1943, p. 3; y el testimonio 1097 I,11 | en los colores, en las luces y en los perfumes. La larga 1098 I,16 | renunciar a encerrarse en una lucha sin amor y perdón. De ese 1099 I,8 | Dios. Toda Iglesia debe luchar contra la tentación de absolutizar 1100 I,11 | convierte en lugar hecho luminoso por la gracia y, por consiguiente, 1101 I,10(28)| Homilías sobre Mateo, hom. LXXXII, 5: PG 58, 743-744.~ 1102 I,9 | riguroso de un Antonio o de un Macario el egipcio, corresponden 1103 II,18 | doctrina de tantos santos maestros de la fe, en una profunda 1104 I,9 | Quisiera recordar también el magnífico testimonio de las monjas 1105 I,8(23) | crescunt": SAN GREGORIO MAGNO, In Ezechiel, I, VII, 8: 1106 II,21(57)| JUAN PABLO II, Mensaje Magnum Baptismi donum (14 de febrero 1107 I,16 | litúrgica solemne y humilde, majestuosa y sencilla. Sin embargo, 1108 II,21 | ortodoxas, se han producido malentendidos y claros contrastes, todos 1109 I,9 | en alabanza de Dios y el mandamiento de la caridad, vivida en 1110 II,18 | de la caridad, de muchas maneras trataron de promover, con 1111 II,25 | donde la santidad se ha manifestado de modo especial, en el 1112 II,17 | naturaleza de la Iglesia, manifestando así que todos los creyentes 1113 II,20 | que se sienten llamadas a manifestar cada vez más la única Iglesia 1114 I,9 | incluso más de lo que pueda manifestarse en el diálogo entre las 1115 I,8 | las Iglesias de Oriente manifiestan un marcado sentido de la 1116 I,11 | esta propiedad queda de manifiesto sobre todo en los santos 1117 II,23 | conceda la paciencia y la mansedumbre.~ 1118 I,12 | vuelve entonces humilde y manso, consciente de captar sólo 1119 II,20 | constantemente las vías que sirvan al mantenimiento de la unidad. No debe crear 1120 I,10 | vuelta del Esposo en un «marana tha» repetido continuamente 1121 0,4 | los recuerdos no de las maravillas que Dios ha obrado en favor 1122 I,9(26) | del desierto: PG 65,72-440 marcaron el monaquismo en Occidente. 1123 I,13 | una vida monástica, tanto masculina como femenina, que conserva 1124 I,9 | cuando muchos monasterios masculinos fueron cerrados con violencia, 1125 I,6(17) | Carta enc. Redemptoris Mater (25 de marzo de 1987), 31- 1126 I,14 | de servicio espiritual y material. Es más, se puede decir 1127 II,24 | enseñanza adecuada sobre esas materias, sobre todo para los futuros 1128 I,9 | es un signo visible de la maternidad de Dios a la que, con frecuencia, 1129 II,19 | pecado que todos, poniendo el máximo empeño, debemos tratar de 1130 II,25 | pueda asumir proporciones mayores. Que Dios bendiga también 1131 II,26 | donde viven, en un ámbito de mayoría latina, muchos fieles de 1132 0,4 | pastor» (Mt 9, 36; cfr. Mc 6, 34). De él debemos aprender 1133 | me 1134 II,23 | oportunidades, aunque los medios de que disponen son limitados 1135 I,8 | liturgia, en particular, es memorial de la salvación e invocación 1136 I,5 | contemplarlo vienen a mi mente elementos de gran significado 1137 II,19(47)| PABLO VI, Mensaje a los Mequitaristas (8 de septiembre de 1977): 1138 I,8 | La Tradición nunca es mera nostalgia de cosas o formas 1139 I,8 | cada Iglesia se entienden meramente como inmovilidad, la Tradición 1140 II,18 | Toda esta obra tan meritoria confluye en la reflexión 1141 I,5 | seguido diversos pasos y métodos en la investigación de la 1142 | mía 1143 | mientras 1144 II,17(37)| PABLO II, Carta ap. Tertio millennio adveniente (10 de noviembre 1145 II,18 | Iglesia, en la variedad de los ministerios y de los servicios bajo 1146 I,13 | de amor con que Dios nos mira. No se trata de renunciar 1147 I,9 | sagrada Escritura.~Así pues, miraré al monaquismo, para descubrir 1148 II,19(46)| Cfr. Misal Romano, solemnidad del Santísimo 1149 I,10 | inseparable del abismo de su miseria(27). Precisamente por eso, 1150 | mismas 1151 I,12 | subieron a contemplar el misterioso espectáculo del Calvario. 1152 I,16 | se ha de confundir con un misticismo oscuro, donde el hombre 1153 II,28 | se pone»(67), «aurora del místico día»(68), «oriente del Sol 1154 I,14 | resucitado.~Cualquiera que sea la modalidad que el Espíritu le reserve, 1155 I,8 | cultural de cada Iglesia, modelado en ella por el testimonio 1156 I,13 | en la incertidumbre, sin modelos ni puntos de referencia. 1157 II,18 | variedad de lenguas y de modulaciones, la alabanza del único Padre, 1158 I,6(18) | GREGORIO DE NISA, Vida de Moisés: PG 44, 377; SAN GREGORIO 1159 I,6 | Con ellos se delinean la «monarquía» del Padre y la concepción 1160 I,9 | libertad hacia el cielo. El monasterio es el lugar profético en 1161 I,14 | antigüedad, también el estilo monástico de la vida cenobítica. El 1162 I,9 | monástica. El carisma de la monja, con sus características 1163 II,18 | espiritualidad o a la vida moral, sino también para la estructura 1164 I,8 | gratuito. El Señor Jesús vino a morir por nosotros y resucitó 1165 I,5 | con teselas diversas, un mosaico tan rico y hermoso.~ 1166 0,3 | Constantinopla y el grito de Moscú. Es el grito de toda la 1167 0,1(1) | concreta que la Santa Sede ha mostrado a las Iglesias Orientales 1168 0,4 | de hoy nos piden que les mostremos a Cristo, que conoce al 1169 I,11 | el monte Tabor Cristo lo mostró resplandeciente, como el 1170 II,27 | reanudación bien formada y motivada de la vida monástica podría 1171 I,8 | de recoger sólo opiniones mudables y garantiza su certeza y 1172 I,8 | y resucitó de entre los muertos, mientras la creación, salvada 1173 II,18 | 14) y de los Padres(38) muestran vínculos estrechísimos, 1174 II,21 | comunión católica(60); para que muestre concretamente, mucho más 1175 I,5 | Oriente cristiano se muestra multiforme en su interior, capaz de 1176 I,16 | engañe pensando que basta multiplicar las palabras para atraer 1177 0,3 | entonces enfrentaban a los dos mundos. En varias ocasiones he 1178 0,2 | David» (Rm 1, 3; 2 Tm 2, 8), murió y fue resucitado. En esa 1179 II,22 | sentir entre vosotros el mutuo consuelo de la común fe: 1180 I,14 | de Cristo. Y así siente nacer en sí mismo un amor profundo 1181 II,20 | única Iglesia de Cristo, nacida de un solo bautismo y de 1182 0,2 | nuestra salvación, judío «nacido del linaje de David» (Rm 1183 I,9 | primeros monjes cristianos nacieron en Oriente y la vida monástica 1184 II,25 | Dios bendiga también el nacimiento y el desarrollo de lugares 1185 I,7 | particularismos y también de nacionalismos exacerbados, debemos comprender 1186 0,2 | el Evangelio a todas las naciones, muchas de las cuales se 1187 I,15 | garantía perenne de que nadie puede matar el amor, porque 1188 I,14 | auténtica vocación que no nazca de la Iglesia y para la 1189 0,3 | Oriente como en Occidente: Ne evacuetur Crux! (cf. 1 Co 1190 II,20 | propias tradiciones y de la necesaria autonomía. Sabemos que esto 1191 II,21 | comprensión recíproca. Y también necesita conversión la Iglesia latina, 1192 I,11 | son ni un absoluto ni un nido de pecado e iniquidad. En 1193 | ninguna 1194 0,3(6) | Apostoli (2 de junio de 1985), nn. 12-14: AAS 77 (1985), 792- 1195 0,1(1) | Carta Encíclica Christi nomen (24 de diciembre de 1894), 1196 I,9 | Iglesia indivisa(26).~Los notables rasgos comunes que unen 1197 I,8 | patrimonio que conserva vivo el núcleo kerigmático originario. 1198 0,1 | llamamiento, enriquecido por las numerosas experiencias de conocimiento 1199 II,20(51)| Motu proprio Superno Dei nutu (5 de junio de 1960), 9: 1200 I,16 | rostro tan radiante que obligue a cubrirlo con un velo ( 1201 0,4 | las maravillas que Dios ha obrado en favor nuestro, sino de 1202 0,2(3) | SAN AGUSTÍN, al respecto, observa: "¿Desde dónde comenzó a 1203 II,23 | contrario inducirá a cuantos nos observan a creer que todo esfuerzo 1204 II,20 | la unidad. No debe crear obstáculos, sino buscar soluciones. 1205 I,5 | durante el debate entre Occidentales y Orientales.~Ya desde sus 1206 I,6 | santos(16). Y entre éstos ocupa un lugar muy particular 1207 II,23(61)| évangélisation et l'engagement Oecuménique de l'Église catholique en 1208 II,26(65)| principes et des normes sur l'Oecuménisme, V: AAS 85 (1993), 1.096- 1209 I,10 | celebrar el don de Aquel que es oferente y oferta: esos convocados, 1210 I,10 | Aquel que es oferente y oferta: esos convocados, al participar 1211 I,12 | de la vida, el Oriente le ofrece esta escuela para conocerse 1212 II,23 | situaciones de mayor libertad les ofrecen nuevas oportunidades, aunque 1213 I,9 | los dones que el Señor ha ofrecido a cada uno, presentándose 1214 I,16 | Oriente prefiere y sigue ofreciendo a todos los creyentes en 1215 II,19(46)| Cristo, oración sobre las ofrendas; ibíd., plegaria eucarística 1216 I,13 | y espera ser valorizada. Ojalá que en ese ámbito, y dondequiera 1217 I,13 | valiosos, porque miran con los ojos de amor con que Dios nos 1218 0,4 | de quien busca al Padre olvidado y perdido (cfr. Lc 15, 18- 1219 II,18 | de la Iglesia, no podemos olvidar que durante todo el primer 1220 II,28 | Señor que vuelve. No podemos olvidarlos, no sólo porque los amamos 1221 I,16 | oración, para que no se olvide nunca de que ver a Dios 1222 I,9 | camino espiritual que a la opción entre diferentes estados 1223 I,8 | peligro de recoger sólo opiniones mudables y garantiza su 1224 I,5 | fórmulas teológicas, más que oponerse, se complementan entre sí»(10).~ 1225 II,23 | libertad les ofrecen nuevas oportunidades, aunque los medios de que 1226 I,5 | lo largo de los siglos en oposición polémica durante el debate 1227 II,23 | padecido por Cristo bajo la opresión de los regímenes ateos, 1228 II,28 | el grito de los hombres, oprimidos por el peso de amenazas 1229 I,6(18) | Sobre la santa Pascua, or. XLV, 3s: PG 36, 625-630.~ 1230 II,27(66)| Mensaje del Sínodo General Ordinario de los Obispos, VII: "Llamamiento 1231 I,12 | puede llevarlo a caer en el orgullo y en la intransigencia, 1232 II,23 | Iglesia católica -latinos y orientales- e hijos de las Iglesias 1233 II,20(50)| Cfr. Motu proprio Orientis catholici (15 de octubre 1234 I,5 | Orientales.~Ya desde sus orígenes, el Oriente cristiano se 1235 I,5 | por tanto, también un modo original de vivir su relación con 1236 II,21 | su propia autenticidad y originalidad(58). Y, en caso de que se 1237 I,16 | confundir con un misticismo oscuro, donde el hombre se pierde 1238 II,23 | cualquier caso, nunca han de ostentar, en los territorios de presencia 1239 0,4 | conmovía cuando los veía «como ovejas sin pastor» (Mt 9, 36; cfr. 1240 II,23 | corazones y nos conceda la paciencia y la mansedumbre.~ 1241 II,23 | Después del martirio común padecido por Cristo bajo la opresión 1242 I,6 | el Verbo encarnado, que padeció y fue glorificado, en la 1243 I,16(35)| oriental. Cfr. Vita e detti dei Padri del Deserto: PG 65, 72-456; 1244 II,21 | con heroísmo y a menudo pagándola con sangre. Y aunque, a 1245 I,13(31)| Les Vies coptes de saint Pakhôme et ses successeures, ed. 1246 I,12 | aprende a hacer que el corazón palpite en armonía con el ritmo 1247 I,9 | ahora contemplar el vasto panorama del cristianismo de Oriente 1248 0,3 | como han hecho otros muchos Papas en el pasado, sintiendo 1249 0,2 | Hch 2, 1), el Espíritu Paráclito fue enviado a María y a 1250 I,10 | inmerso en el estupor de esta paradoja, última de una serie infinita, 1251 I,10 | en gran parte, sublimes paráfrasis del texto bíblico, filtradas 1252 I,13 | ha rechazado, porque le parecían poco creíbles, o su modelo 1253 II,25 | iniciativas de contacto entre parroquias, como «hermanadas» para 1254 II,17 | de los hombres por ambas partes"(36), ha conocido dolorosas 1255 0,4 | dirigirnos a Él, único Maestro, participando en su muerte, a fin de purificarnos 1256 I,15 | porque cualquiera que sea partícipe de ese amor está tocado 1257 I,6 | santísima Trinidad, hechos "partícipes de la naturaleza divina" ( 1258 I,7 | el aprecio a las culturas particulares se unen en ellos al amor 1259 I,7 | evitar el resurgimiento de particularismos y también de nacionalismos 1260 I,10 | Palabra de Dios es el punto de partida del monje, una Palabra que 1261 II,19 | eucarística: «Como este pan partido estaba esparcido por las 1262 II,20 | puede llevarse a cabo a partir del amor de Iglesias que 1263 I,8 | esperanza, sufre aún dolores de parto (cfr. Rm 8, 22); ese mismo 1264 I,8 | nostalgia de cosas o formas pasadas, o añoranza de privilegios 1265 I,6 | hombre para que el hombre pase a Dios(14). Esta teología 1266 I,14 | infunden en su oración una pasión extraordinaria no sólo por 1267 0,4 | Esas divisiones deben dar paso al acercamiento y a la concordia; 1268 0,4 | los veía «como ovejas sin pastor» (Mt 9, 36; cfr. Mc 6, 34). 1269 II,26 | sacerdotes, en los proyectos pastorales y caritativos, también en 1270 II,17 | quienes el Señor nos ha hecho pastores. A veces, a esta Sede de 1271 II,28 | nuestros amados hermanos los Patriarcas, los Obispos, los Sacerdotes 1272 II,23(61)| Russie et dans les autres Pays de la C.E.I.», (publicados 1273 II,17 | entre nuestras Iglesias y la paz para el mundo. Juntos nos 1274 I,15 | incluso cuando el hombre peca, este Dios lo busca y lo 1275 I,7 | encarnarse el Evangelio en la peculiar cultura de los pueblos que 1276 II,21 | respectivas disciplinas peculiares, por estar recomendadas 1277 I,11(30)| CLEMENTE DE ALEJANDRÍA, El Pedagogo, III, 1, 1: SCh 158, 12.~ 1278 I,11 | Verbo que asumió la carne penetra la materia con una potencialidad 1279 I,16 | necesidad de este silencio penetrado de presencia adorada: la 1280 II,17 | exigen un mayor compromiso de penitencia y de conversión han de citarse 1281 I,16 | predicación, para que no se engañe pensando que basta multiplicar las 1282 II,18 | diversidad ajena ya no se perciba como riqueza común, sino 1283 I,16 | conocimiento de Dios, tanto más lo percibe como misterio inaccesible, 1284 II,19 | volverá a ser plenamente percibida como profecía del Reino 1285 0,4 | sentido a su vida. Nosotros percibimos en ese grito la invocación 1286 I,8 | Tradición corre el peligro de perder su carácter de realidad 1287 I,8 | añoranza de privilegios perdidos, sino la memoria viva de 1288 II,18 | durante todo el primer milenio perduró, a pesar de las dificultades, 1289 II,17 | camino de caridad que ya es peregrinación de unidad.~Después de los 1290 II,25 | positivas las iniciativas de peregrinaciones comunes a los lugares donde 1291 I,15 | el Padre, como garantía perenne de que nadie puede matar 1292 I,6 | En esos rasgos se perfila la visión oriental del cristiano, 1293 I,11 | colores, en las luces y en los perfumes. La larga duración de las 1294 I,13 | cada Iglesia en los varios períodos de su historia(31).~En esta 1295 II,17 | sentir todavía su peso y permanecen como tentaciones del presente. 1296 II,18 | relaciones entre las Iglesias, permaneció vivo el compromiso de invocar 1297 I,16 | aprender un silencio que permita al Otro hablar, cuando quiera 1298 II,18 | ecuménico el Espíritu Santo nos permitió afianzarnos en la fe común, 1299 I,8 | Iglesia llama «Tradición» permitirá a ésta encarnarse en las 1300 I,12 | hombre la levedad que le permitiría dejarse conquistar por el 1301 I,9 | del tiempo. Durante las persecuciones recientes, sobre todo en 1302 I,10 | texto bíblico, filtradas y personalizadas mediante la experiencia 1303 I,13 | todo monje es fuertemente personalizado en los tiempos, en los ritmos 1304 I,10 | que invita, que interpela personalmente, como sucedió en el caso 1305 I,16 | Hijo y Espíritu Santo, personas vivas, tiernamente presentes, 1306 II,26 | particular hacia los que pertenecen a la misma tradición eclesial.~ 1307 I,10 | también lo que anticipa la pertenencia de hombres y cosas a la 1308 0,4 | humanos de un pasado que pesa aún con fuerza sobre nuestros 1309 I,11 | drama del pecado, que hace pesada la materia e impide su transparencia, 1310 II,18(44)| Tomos Agapis, Vatican - Phanar (1958-1970), Rome - Istanbul, 1311 0,4 | y los hombres de hoy nos piden que les mostremos a Cristo, 1312 II,19 | crecer el primado del amor. Pido al Señor que inspire, ante 1313 I,11 | dualismo y todo culto del placer que sea fin en sí mismo, 1314 0,3 | los interrogantes que se plantea el hombre de hoy, en todas 1315 I,12 | a Cristo también en los pliegues escondidos de la creación 1316 II,26 | el seno de una sociedad pluralista, podrían ser el ambiente 1317 0,2 | armonía en la autenticidad y pluriformidad que sigue siendo el ideal 1318 I,11 | transfiguración, hacia la pneumatización: en el monte Tabor Cristo 1319 | pocas 1320 | pocos 1321 0,1 | consiste en conocerla para poderse alimentar de ella y favorecer, 1322 II,18 | en cualquier Iglesia se podían sentir como en casa, porque 1323 I,15 | encuentran en un abrazo que nunca podrá deshacerse: el Verbo se 1324 II,20 | una incesante conversión. Podrás confirmar a los otros en 1325 II,19 | nuestra unidad(46). ¿Cómo podremos ser plenamente creíbles 1326 II,27 | motivada de la vida monástica podría significar un verdadero 1327 II,26 | una sociedad pluralista, podrían ser el ambiente ideal para 1328 II,18(38)| Cartas, l.c., 172-252; SAN POLICARPO, Carta a los Filipenses, 1329 II,18 | por influjo de factores políticos y culturales- que ya llevaban 1330 I,6(15) | e hijos de Dios, ... el polvo es elevado a tal grado de 1331 II,28 | Madre del astro que nunca se pone»(67), «aurora del místico 1332 I,11 | teofórica, es decir, capaz de ponernos en relación con el Padre: 1333 II,20 | cfr. Mt 16, 17-19) desea ponerse al servicio de una Iglesia 1334 I,5 | describirlo ni interpretarlo: me pongo a la escucha de las Iglesias 1335 II,19 | grave, de pecado que todos, poniendo el máximo empeño, debemos 1336 II,26(65)| Cfr. PONT. CONSEJO PARA LA PROMOCIÓN 1337 II,28 | 1995, decimoséptimo de mi Pontificado.~ ~ 1338 II,23(61)| E.I.», (publicados por la Pontificia Comisión Pro Russia el 1 1339 II,25 | ortodoxos en las Universidades Pontificias y en otras instituciones 1340 II,21 | espirituales de los que son portadoras las Iglesias orientales 1341 0,1 | hermanos ortodoxos, los portadores vivos de esa tradición. 1342 0,1 | uno en la medida de sus posibilidades, el proceso de la unidad.~ 1343 II,19 | realizar todos los esfuerzos posibles para que llegue el día en 1344 I,11 | creación comunica a cada uno la potencia que le ha otorgado Cristo. 1345 I,9 | la caridad, vivida en la práctica, se convierte en ideal de 1346 I,6(15) | tal grado de gloria que prácticamente es igual en honor y deidad 1347 0,1(1) | además Carta Apostólica Praeclara gratulationis (20 de junio 1348 I,13(31)| testimonio de EVAGRIO PONTICO, Praktikos, 100: SCh 171, 710.~ 1349 II,23(61)| Principes généraux et Normes pratiques pour coordonner l'évangélisation 1350 II,23 | mayor mérito cuanto más precaria es la propia disponibilidad.~ 1351 I,8 | parte de una historia que lo precede y lo sigue. A esta dificultad 1352 I,6 | camino de divinización nos preceden aquellos a quienes la gracia 1353 II,20 | también que esa unión debía ir precedida por una conciencia de comunión 1354 0,1 | mundo.~Esa luz inspiró a mi Predecesor el Papa León XIII la Carta 1355 0,2 | llenos del Espíritu Santo, «predicaban la Palabra de Dios con valentía» ( 1356 II,20 | esta verdad no puede ser predicada y realizada de ningún otro 1357 0,2 | todas las Iglesias(3), se predicó el Evangelio a todas las 1358 II,18 | o una simple cuestión de preeminencia, cuanto un progresivo alejamiento, 1359 I,6(14) | IV, 33, 4: l.c., 811; V, Pref., SCh 153/2, 15.~ 1360 I,16 | teológico que el Oriente prefiere y sigue ofreciendo a todos 1361 I,6 | como realización de tantas prefiguraciones veterotestamentarias- es 1362 II,18 | ignorancia recíproca y el prejuicio, se siguen celebrando encuentros 1363 I,6 | la vida de la Iglesia y prenda de la gloria futura, por 1364 II,17 | Juntos hemos compartido preocupaciones y expectativas, juntos hemos 1365 II,19 | plenamente creíbles si nos presentamos divididos ante la Eucaristía, 1366 I,9 | ha ofrecido a cada uno, presentándose como una síntesis emblemática 1367 II,28 | recíprocamente se donan. Y así nos presentaremos ante Dios con las manos 1368 0,4 | lo esencial: «No podemos presentarnos ante Cristo, Señor de la 1369 I,16 | personas vivas, tiernamente presentes, a las que expresan una 1370 I,8 | Esa Tradición es la que preserva a la Iglesia del peligro 1371 II,18 | de los servicios bajo la presidencia del Obispo, sucesor de los 1372 II,27 | orientales en esos Países, prestando, además, una valiosa aportación 1373 I,14 | alto que el cristiano puede prestar a su hermano, para proseguir 1374 I,5 | cristiano de Oriente. No pretendo describirlo ni interpretarlo: 1375 II,19 | esta caridad hará crecer el primado del amor. Pido al Señor 1376 0,1 | la Iglesia de Cristo, la primera necesidad que tienen los 1377 II,19 | Si el que quiera ser el primero está llamado a hacerse el 1378 I,5 | originario de la Iglesia primitiva.~La tradición oriental cristiana 1379 I,15 | acercarnos al misterio del Padre, principio de comunión en el amor. 1380 II,26 | la fiel aplicación de los principios enunciados por esta Sede 1381 I,8 | menudo hoy nos sentimos prisioneros del presente: es como si 1382 II,26 | sobre todo cuando se hallan privados de Jerarquía propia.~Invito 1383 I,8 | formas pasadas, o añoranza de privilegios perdidos, sino la memoria 1384 II,23(61)| por la Pontificia Comisión Pro Russia el 1 de junio de 1385 I,8(25) | INTERNACIONAL, Interpretationis problema (octubre de 1989), II, 1- 1386 I,6 | a Occidente y de la cual procede, como de su fuente, la institución 1387 II,28 | consecuencia, plenamente creíble, proclamada por hermanos que se aman 1388 I,10 | monje no le queda más que proclamar la conciencia de su pobreza 1389 II,23 | veces esta Sede de Roma ha procurado ofrecer directrices que 1390 II,21 | y parecer más aptas para procurar el bien de las almas»(59). 1391 II,26 | latinos y sus colaboradores procuren que crezca en esos fieles 1392 I,7 | propias, casi renovando los prodigios de Pentecostés.~En un tiempo 1393 II,19 | plenamente percibida como profecía del Reino y resonarán de 1394 II,17 | Espíritu que iluminaba verdades profundas sobre la naturaleza de la 1395 I,12 | impreso como está en las profundidades del corazón humano.~ 1396 II,24 | Iglesias de Oriente(62); profundizar el conocimiento de las tradiciones 1397 I,14 | nacer en sí mismo un amor profundo hacia la humanidad, el amor 1398 I,16 | Sólo en una purificación progresiva del conocimiento de comunión, 1399 I,12 | Cristo total.~La mirada progresivamente cristificada aprende así 1400 II,26(65)| Cfr. PONT. CONSEJO PARA LA PROMOCIÓN DE LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS, 1401 II,20 | para que fuera conservada y promovida la especificidad del patrimonio 1402 II,20 | el 18 de octubre de 1990, promulgué el Código de Cánones de 1403 I,14 | En su oración el monje pronuncia una epíclesis del Espíritu 1404 II,20 | significativo que Cristo haya pronunciado estas palabras cuando el 1405 I,11 | relación con el Padre: esta propiedad queda de manifiesto sobre 1406 I,5 | cristiano oriental tiene un modo propio de sentir y de comprender, 1407 I,8 | Cuando los usos y costumbres propios de cada Iglesia se entienden 1408 II,25 | esa acogida pueda asumir proporciones mayores. Que Dios bendiga 1409 I,14 | prestar a su hermano, para proseguir con muchas otras formas 1410 I,10 | de esa espera, el monje prosigue y lleva a plenitud en la 1411 II,17 | Pablo VI, he querido que se prosiguiera por el camino del conocimiento 1412 I,13 | dirijan: se trata de sacar provecho del conocimiento del corazón, 1413 II,20(49)| Cfr. Motu proprio Dei providentis (1 de mayo de 1917): AAS 1414 II,21 | cualquier agravio sufrido o provocado.~En varias ocasiones se 1415 I,8 | venciendo el pesimismo por estar proyectadas hacia la esperanza de Dios, 1416 II,23(61)| autres Pays de la C.E.I.», (publicados por la Pontificia Comisión 1417 II,17 | más cercanos de lo que se pudiera pensar, todos en camino 1418 II,18 | recíprocas, los cristianos pudieran seguir sintiendo la certeza 1419 II,17 | recíproco en la caridad. Puedo atestiguar la alegría profunda 1420 I,9 | hacen de ella un admirable puente de fraternidad, donde la 1421 II,28 | ante Dios con las manos puras de la reconciliación y los 1422 0,4 | participando en su muerte, a fin de purificarnos de ese celoso apego a los 1423 I,6 | nos espera sino también la Purísima que -como realización de 1424 | qué 1425 II,19 | Dios del amor, en vez de quedar de nuevo escandalizados 1426 II,27 | contrario, esa eficacia quedará fortalecida por una espiritualidad 1427 I,15 | que ha amado y elegido, queriéndola «según el icono del icono» - 1428 II,19 | meditación sobre el «Vía Crucis», quise recordar esta comunión en 1429 0,1 | Orientalium Dignitas con la que quiso defender el significado 1430 I,11 | persona en sus componentes racionales y emotivos, en el «éxtasis» 1431 I,16 | monte con un rostro tan radiante que obligue a cubrirlo con 1432 I,10 | conciencia de su pobreza radical, que se convierte inmediatamente 1433 0,3 | Cristo, el hombre pierde sus raíces y sus perspectivas: queda 1434 II,20 | este compromiso lleva en su raíz la convicción de que Pedro ( 1435 I,12 | consciente de captar sólo algún rasgo de esa verdad que lo sacia, 1436 II,28 | Esos hombres sientes que un rayo de luz, si es acogido, puede 1437 II,21 | En varias ocasiones se ha reafirmado que la unión plena de las 1438 II,20 | Iglesia. Pero quisiera aquí reafirmar que este compromiso lleva 1439 II,25 | expreso mi deseo de que realicen una labor particular los 1440 I,6 | acentuando fuertemente el realismo trinitario y su implicación 1441 I,6 | los cristianos orientales realizan el culto litúrgico, principalmente 1442 II,20 | conscientes de que la unidad se realizará como el Señor quiera y cuando 1443 II,27 | también para ellos una reanudación bien formada y motivada 1444 I,11 | cosmos está llamado a la recapitulación en Cristo Señor. En esta 1445 II,19 | persecución se miran con recelo y temor en el momento en 1446 I,11 | Iglesia.~El Cristianismo no rechaza la materia, la corporeidad; 1447 I,13 | padres. A menudo los ha rechazado, porque le parecían poco 1448 I,11 | cuerpo humano en particular. Rechazando por igual todo dualismo 1449 I,8 | gratitud por los beneficios recibidos y por los que se esperan, 1450 I,6 | latinos, y que más tarde recibió también del Oriente nuevo 1451 II,19 | recordar esta comunión en la reciente experiencia del martirio: « 1452 II,28 | agradecen las riquezas que recíprocamente se donan. Y así nos presentaremos 1453 II,25 | importante mantener contactos recíprocos. Al respecto, expreso mi 1454 I,8 | la Iglesia del peligro de recoger sólo opiniones mudables 1455 II,21 | disciplinas peculiares, por estar recomendadas por su venerable antigüedad, 1456 I,6 | nuevo vigor. Por lo cual, se recomienda encarecidamente que los 1457 II,26 | Ordinarios latinos de esos Países recomiendo, de modo especial, el estudio 1458 0,4 | mirada de amor con la que reconciliaba a los hombres con el Padre 1459 I,12 | recorrer ese camino, se deja reconciliar con Cristo en un incesante 1460 I,16 | y Dios se encontrarán y reconocerán en el abrazo eterno su connaturalidad 1461 I,13 | demostrado siempre que sabe reconocerlo-, no hará a los demás iguales 1462 II,18 | de hombres y mujeres que, reconociendo que la contraposición es 1463 I,15 | cruz por un mundo que no lo reconoció, pero es resucitado por 1464 0,1 | Pontífice deseaba favorecer la reconstrucción de la unidad con todos los 1465 0,2 | cfr. Hch 2, 9-11). Al recordarla con nostalgia y gratitud 1466 I,15 | pecado, no se abandona a la recriminación o a la angustia, porque 1467 0,4 | los sentimientos y a los recuerdos no de las maravillas que 1468 II,27 | espiritualidad tan robusta y recuperará de esa manera su colocación 1469 I,6(17) | JUAN PABLO II, Carta enc. Redemptoris Mater (25 de marzo de 1987), 1470 II,21 | Vaticano II las ha invitado a redescubrir plenamente su identidad, 1471 I,11 | su transparencia, ésta es redimida en la Encarnación y hecha 1472 II,28 | como hermanos y hermanas, redimidos por el mismo Señor, sino 1473 II,18 | circulación y participación, refuerzan este admirable sentimiento 1474 I,11 | naturaleza de don que el Creador regala a la humanidad: «Vio Dios 1475 II,19 | Constantinopla Bartolomé I regaló a la Iglesia de Roma su 1476 I,11 | capacita para ser baño de regeneración bautismal(29).~En este marco 1477 II,23 | bajo la opresión de los regímenes ateos, ha llegado el momento 1478 II,21 | derecho y tienen el deber de regirse según sus respectivas disciplinas 1479 I,10(27)| por ejemplo, SAN BASILIO, Regla breve: PG 31, 1.079-1.305; 1480 I,9(26) | las que se encuentran las Reglas de SAN BASILIO: PG 31,889- 1481 II,28 | según una hermosa imagen, regresará nuestro Salvador (cfr. Mt 1482 I,7 | otras ocasiones he puesto de relieve que un primer gran valor 1483 I,8 | privilegiado es el monje y el religioso.~El Oriente expresa de modo 1484 II,18 | historia de nuestra unidad, y remontarnos así al tiempo en que, inmediatamente 1485 II,19(46)| Anáfora alejandrina, ed. E. Renaudot, Liturgiarum orientalium 1486 I,7 | que les son propias, casi renovando los prodigios de Pentecostés.~ 1487 I,8 | días. No se trata de una repetición inalterada de fórmulas, 1488 II,20 | como se ha afirmado en repetidas ocasiones, somos conscientes 1489 I,10 | Esposo en un «marana tha» repetido continuamente no sólo con 1490 II,17 | vencer toda tentación de repliegue. Sentimos la necesidad de 1491 I,7 | dos hermanos de Salónica representaba, en la antigüedad cristiana, 1492 II,17 | fraterno con tantos líderes y representantes de Iglesias y Comunidades 1493 I,14 | modalidad que el Espíritu le reserve, el monje es siempre esencialmente 1494 II,19 | lugares comunes, las fáciles resignaciones o las actitudes de inercia. 1495 II,28 | palabra que no defrauda, sigue resonando con fuerza, solamente debilitada 1496 II,19 | como profecía del Reino y resonarán de nuevo con plena verdad 1497 I,11 | hombre nuevo y le invita a respetar la potencialidad eucarística 1498 II,21 | Iglesia latina, para que respete y valore plenamente la dignidad 1499 I,9 | donde la unidad vivida resplandece incluso más de lo que pueda 1500 I,11 | monte Tabor Cristo lo mostró resplandeciente, como el Padre quiere que 1501 II,19 | conciencia de esta gravísima responsabilidad: hoy podemos cooperar para 1502 0,1 | Papa, el anhelo de que se restituya a la Iglesia y al mundo 1503 I,8 | vino a morir por nosotros y resucitó de entre los muertos, mientras 1504 II,21 | para que avancen de forma resuelta y ágil hacia la comprensión 1505 II,25 | ejemplo, cuán positivas pueden resultar algunas iniciativas de contacto 1506 I,6 | patrimonio común. Se puede resumir en el pensamiento ya expresado 1507 I,7 | que, si queremos evitar el resurgimiento de particularismos y también 1508 II,18 | después de la muerte y de la resurrección del Señor Jesús, el Evangelio


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