Parte,  Capítulo, Párrafo

 1  III, 1,31|       los hombres liberados del pecado y sus consecuencias se configuren
 2  III, 2,36|        a quienes, apartados del pecado, reconcilia y une consigo.~ ~
 3  III, 2,43|    hombres del mundo, sujeta al pecado, no solo como misterio de
 4  III, 2,43|       la muerte —estipendio del pecado— por sus hermanos pecadores (
 5  III, 2,43| humanidad de la servidumbre del pecado y del demonio y derramó
 6  III, 2,45|       no sólo como remedios del pecado y sus consecuencias, sino,
 7  III, 2,46|        culpa original y de todo pecado personal, lo hace hijo de
 8  III, 2,49|       alma.~ ~La liberación del pecado y la inhabitación de Dios
 9  III, 2,49|      cosa, es - decir: morir al pecado, hacerse partícipe de la
10  III, 2,51|                              EL PECADO DEL HOMBRE~ ~62. Las condiciones
11  III, 2,51|      obra de la salvación es el pecado.~ ~"Creado por Dios en la
12  III, 2,51|          Por un hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado
13  III, 2,51|     pecado en el mundo y por el pecado la muerte y así la muerte
14  III, 2,51|        cual todo hombre nace en pecado" (Paulo VI, Profeso fidei
15  III, 2,51|        AAS. 1968, p. 439).~ ~El pecado se ha hecho una dolorosa
16  III, 2,51|    naturaleza y los efectos del pecado personal con el que el hombre
17  III, 2,51|      historia de liberación del pecado. Todas las intervenciones
18  III, 2,51|   endereza a la destrucción del pecado y se realiza en el misterio
19  III, 2,51|        5) sobre la realidad del pecado y sobre la consiguiente "
20  III, 2,51|        allá de la redención del pecado. Ella es de hecho la realización
21  III, 2,51|        la muerte causada por el pecado (Rom. 5, 15-17).~ ~Esta
22  III, 2,57|    preservada de toda mancha de pecado original, libre y totalmente
23  III, 2,57|      los Señores y vencedor del pecado y de la muerte" (LO 59).
24   Ap, 3   |         percibir la malicia del pecado, que siempre ofende a Dios
25   Ap, 4   |         a ofender a Dios con el pecado, comienza también a sentir
26   Ap, 4   | inculcará una santa aversión al pecado, como también la necesidad
27   Ap, 4   |         para el que ha caído en pecado grave.~ ~Ciertamente los