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 1  9|       los hijos. Al igual que el Estado, según hemos dicho, la familia
 2 11|       perturba las funciones del Estado y la tranquilidad común.
 3 12|         leyes y la autoridad del Estado.~
 4 13|        corporal, aun en el mismo estado de inocencia, jamás el hombre
 5 22|       que salgan de su misérrimo estado y logren una mejor situación.
 6 23|        ayuda puede esperarse del Estado. Entendemos aquí por Estado
 7 23|      Estado. Entendemos aquí por Estado no el que de hecho tiene
 8 23|         administración misma del Estado brote espontáneamente la
 9 23|         de injerencia, ya que el Estado debe velar por el bien común
10 25|           siempre existirá en el estado de los ciudadanos aquella
11 25|         ya que interesa mucho al Estado que no vivan en la miseria
12 26|   familia sean absorbidos por el Estado; lo justo es dejar a cada
13 26|     porque la administración del Estado debe tender por naturaleza
14 27| principalmente al patrocinio del Estado. Este deberá, por consiguiente,
15 28|          tanto, la autoridad del Estado y, frenando a los agitadores,
16 30|    tutelar con la protección del Estado, y, en primer lugar, los
17 33|         en la administración del Estado. En el otro, la multitud
18 35|         sí, no está en poder del Estado impedir su existencia, ya
19 35|        tales casos, el poder del Estado prohíbe, con justa razón,
20 36|       las mismas; antes bien, el Estado tiene el deber de respetarlas,
21 36|  juntamente de la religión y del Estado.~
22 37|     asociarse con ellos. En este estado de cosas, los obreros cristianos
23 38|  prudente moderación. Proteja el Estado estas asociaciones de ciudadanos,
24 40|          interesa sobremanera al Estado que la polémica se resuelva