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 1  1|      instituciones públicas y las leyes de la religión de nuestros
 2  8|      tranquila convivencia. Y las leyes civiles, que, cuando son
 3  8|      sancionó la autoridad de las leyes divinas, que prohíben gravísimamente
 4 12|          y moderación, las mismas leyes y la autoridad del Estado.~
 5 15|       ajena no lo permiten ni las leyes divinas ni las humanas.
 6 16|           el sometimiento a estas leyes para atenuar la violencia
 7 21|         en sus preceptos y en sus leyes. Por lo cual, si hay que
 8 22|  beneficencia establecida por las leyes civiles. Pero no se encontrarán
 9 23|         con toda la fuerza de las leyes e instituciones, esto es,
10 26|       vigor y la autoridad de las leyes. Límites determinados por
11 26|         de la ley, o sea, que las leyes no deberán abarcar ni ir
12 28|           imperio y fuerza de las leyes. Y principalísimamente deberá
13 29|           con la autoridad de las leyes e impedir que pueda brotar
14 33|         inviolable. Por ello, las leyes deben favorecer este derecho
15 35|           en que es justo que las leyes se opongan a asociaciones
16 35|      razón no apruebe, ya que las leyes han de ser obedecidas sólo
17 36| asfixiándolas con el dogal de sus leyes civiles, ya despojándolas
18 39|           organización y aquellas leyes que estimen más conducentes
19 39|           lugar la organización y leyes de las sociedades a que
20 40|       Puesto el fundamento de las leyes sociales en la religión,
21 40|          cuyo arbitrio las mismas leyes sociales manden que se resuelva
22 41|    Apliquen la providencia de las leyes y de las instituciones los