Cap.,  Párrafo

 1 INT,  6 |      intención van en busca de la verdad, reconozcan la sublimidad
 2  I,  18 |      sacerdotes los tesoros de la verdad celestial, predicando a
 3  I,  18 |           sinceras y sedientas de verdad, y hacerlas como árboles,
 4  I,  19 |           o a la siniestra— de la verdad, que indica a todos y a
 5  I,  19 |         se debe a los rayos de la verdad cristiana que, a pesar de
 6  I,  19 |      serena y anuncia impávida la verdad e inculca el bien: aquella
 7  I,  19 |          inculca el bien: aquella verdad que esclarece y resuelve
 8 II,  28 |                            28. En verdad, todas las razones por Nos
 9 II      |       confirmar con su ejemplo la verdad que predica destruirá con
10 II,  30 |       vivir de modo que pueda con verdad decir con el Apóstol: «Sed
11 II,  33 |     ministerio sacerdotal. Siendo verdad que Dios es espíritu73,
12 II,  42 |           duras batallas entre la verdad y el error, la luz y las
13 II,  43 |           la Iglesia militante de verdad terrible a los enemigos
14 II,  44 |     oficio y misión de enseñar la verdad: «Enseñad a todas las gentes»113.
15 II,  44 | Tertuliano: «El único deseo de la verdad es, algunas veces, el que
16 II,  44 |            que con ansia busca la verdad, ha de saber demostrársela
17 II,  46 |                               46. Verdad es que en nuestros días
18 II,  47 |                            47. Es verdad que, en algún caso, el Señor,
19 II,  47 |      demás, en nada desmienten la verdad y necesidad de cuanto Nos
20 III,  61|         se deba tener siempre por verdad inconmovible que no ha de
21 III,  63|       modo especial en éste.~Y en verdad que el más rico premio de
22 III,  63|           otra manera entrarán de verdad a la parte de aquella tan
23 III,  65|         clero; porque, si bien es verdad que la disipación de la
24 III,  66|                            66. En verdad, si se mirasen las cosas
25 CON,  71|           viniendo a ser con toda verdad portadores de Cristo en