Cap.,  Párrafo

 1  I,  15 |      tenemos necesidad, venerables hermanos, de extendernos en la exposición
 2  I,  15 |           como unida con todos sus hermanos, a los cuales llega el influjo
 3 II,  25 |      Altísima es, pues, venerables hermanos, la dignidad del sacerdote,
 4 II,  27 |        santos»54. Pues, venerables hermanos, si tanta justicia, santidad
 5 II,  31 |           que tratamos, venerables hermanos, no es una piedad falsa,
 6 II,  40 |       hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis»99,
 7 II,  42 |    contemplamos y vemos a nuestros hermanos y a nuestros queridos hijos,
 8 II,  45 |           por lo tanto, venerables hermanos, que el sacerdote, aun engolfado
 9 III,  49|        síguese de aquí, venerables hermanos, la imprescindible necesidad
10 III,  50|          vuestros ojos, venerables hermanos, que compartís con Nos el
11 III,  54|            bien sabéis, venerables hermanos, más que en un sentimiento
12 III,  57|       Palabras severas, venerables hermanos; pero más terrible es aún
13 III,  60|      tendremos que dar, venerables hermanos, al Príncipe de los Pastores142,
14 CON,  67|         ayudáis a Nos y a nuestros hermanos en el episcopado en el desempeño
15 CON,  73| comunicaros a vosotros, venerables hermanos nuestros en el episcopado,
16 CON,  73|           y el vuestro, venerables hermanos, y el de todos los sacerdotes
17 CON,  74|           No nos queda, venerables hermanos, sino dar a todos la bendición