Índice | Palabras: Alfabética - Frecuencia - Inverso - Longitud - Estadísticas | Ayuda | Biblioteca IntraText |
Pius PP. XI Miserentissimus Redemptor IntraText CT - Texto |
Expiación de Cristo
6. Pero ninguna fuerza creada era suficiente para expiar los crímenes de los hombres si el Hijo de Dios no hubiese tomado la humana naturaleza para repararla. Así lo anunció el mismo Salvador de los hombres por los labios del sagrado Salmista: «Hostia y oblación no quisiste; mas me apropiaste cuerpo. Holocaustos por el pecado no te agradaron; entonces dije: heme aquí»11. Y «ciertamente El llevó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores; herido fue por nuestras iniquidades»12; y «llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero»13; «borrando la cédula del decreto que nos era contrario, quitándole de en medio y enclavándole en la cruz»14, «para que, muertos al pecado, vivamos a la justicia»15.