Cap., N.
1 INT, 1 | Vaticano II que el Sacrificio eucarístico es « fuente y cima de toda
2 INT, 3 | salvación en el Sacramento eucarístico, comenzó a ser derramada;
3 INT, 5 | para siempre en el don eucarístico. En este don, Jesucristo
4 INT, 6 | suscitar este « asombro » eucarístico, en continuidad con la herencia
5 INT, 6 | Iglesia vive del Cristo eucarístico, de Él se alimenta y por
6 INT, 7 | detenerme ante el rostro eucarístico » de Cristo, señalando con
7 INT, 9 | prestado siempre al Misterio eucarístico, una atención que se manifiesta
8 INT, 9 | específico sobre el Misterio eucarístico, ha ilustrado también sus
9 INT, 9 | algunos aspectos del Misterio eucarístico y su incidencia en la vida
10 INT, 10| signos positivos de fe y amor eucarístico. ~Desgraciadamente, junto
11 INT, 10| muy limitada del Misterio eucarístico. Privado de su valor sacrificial,
12 I, 11| instituyó el Sacrificio eucarístico de su cuerpo y de su sangre.
13 I, 12| universal del Sacramento eucarístico se funda en las palabras
14 I, 12| sacrificial del Misterio eucarístico no puede ser entendida,
15 I, 13| participar en el sacrificio eucarístico, fuente y cima de la vida
16 I, 14| Efectivamente, el sacrificio eucarístico no sólo hace presente el
17 I, 16| De por sí, el sacrificio eucarístico se orienta a la íntima unión
18 I, 18| definía con acierto el Pan eucarístico « fármaco de inmortalidad,
19 II, 21| redención. El sacramento del pan eucarístico significa y al mismo tiempo
20 II, 22| participación en el Sacrificio eucarístico, sobre todo cuando ésta
21 II, 23| participación en el banquete eucarístico cuando escribe a los Corintios: «
22 II, 25| celebración del Sacrificio eucarístico. La presencia de Cristo
23 II, 25| testimonio personal, el culto eucarístico, particularmente la exposición
24 II, 25| también este aspecto del culto eucarístico, en el que se prolongan
25 III, 26| permite aplicar al Misterio eucarístico lo que decimos de la Iglesia
26 III, 28| de Cristo el sacrificio eucarístico y lo ofrece a Dios en nombre
27 III, 29| de Cristo el Sacrificio eucarístico »,58 estaba ya bien arraigada
28 III, 29| Eucaristía. Pues « el Misterio eucarístico no puede ser celebrado en
29 III, 30| referente al Sacrificio eucarístico, han sido objeto en las
30 III, 30| genuina e íntegra del Misterio eucarístico, sin embargo, al conmemorar
31 III, 31| sobre todo, del sacrificio eucarístico que, por eso, es el centro
32 III, 31| encontrando en el Sacrificio eucarístico, verdadero centro de su
33 III, 31| sacerdotes en el ministerio eucarístico, unido a la promoción de
34 III, 32| celebración del Sacrificio eucarístico. Pero esto requiere la presencia
35 IV, 34| constante del Sacramento eucarístico. De aquí ha nacido la práctica
36 IV, 37| participación en el Sacrificio eucarístico.~El juicio sobre el estado
37 IV, 38| de fe sobre el Misterio eucarístico. Cristo es la verdad y da
38 IV, 39| recordar que « el Sacrificio eucarístico, aun celebrándose siempre
39 IV, 39| celebración del Sacrificio eucarístico. De aquí la gran verdad
40 IV, 43| celebración del Sacrificio eucarístico la Iglesia eleva su plegaria
41 V, 48| el Gólgota. El banquete eucarístico es verdaderamente un banquete «
42 V, 49| la Iglesia en el Misterio eucarístico se haya expresado en la
43 V, 51| centralidad del Misterio eucarístico es de una magnitud tal que
44 VI, 53| participación en el Banquete eucarístico, la relación de María con
45 VI, 55| la Virgen, en el Misterio eucarístico se nos pide creer que el
46 VI, 58| vivir mejor el Misterio eucarístico que esta espiritualidad. ¡
47 CON, 59| Pedro al final del discurso eucarístico en el Evangelio de Juan,
48 CON, 60| ha de sacar del Misterio eucarístico la fuerza necesaria y se
49 CON, 61| 61. El Misterio eucarístico –sacrificio, presencia,
50 CON, 61| 1 Re 19, 7). El tesoro eucarístico que el Señor ha puesto a
51 CON, 61| doctrina sobre el Misterio eucarístico. No hay peligro de exagerar
52 CON, 62| Santísima, en quien el Misterio eucarístico se muestra, más que en ningún
53 CON, 62| cantor apasionado de Cristo eucarístico, y dejemos que nuestro ánimo
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