Cap., N.
1 INT, 1 | La sagrada Eucaristía, en efecto, contiene todo el bien espiritual
2 INT, 3 | institución de la Eucaristía, en efecto, anticipaba sacramentalmente
3 INT, 5 | ministro de la Eucaristía. En efecto, es él quien, gracias a
4 INT, 10 | luces, no faltan sombras. En efecto, hay sitios donde se constata
5 I, 12 | de todos los tiempos. En efecto, « el sacrificio de Cristo
6 I, 12(16)| sacrificio, cap. 2: DS 1743: « En efecto, se trata de una sola e
7 I, 13 | alimento espiritual. En efecto, el don de su amor y de
8 I, 17 | él el Espíritu Santo. En efecto, es verdaderamente mi cuerpo
9 I, 18 | hombre en su totalidad. En efecto, en la Eucaristía recibimos
10 I, 20 | a sus propias tareas. En efecto, aunque la visión cristiana
11 II, 21 | crecimiento de la Iglesia. En efecto, después de haber dicho
12 II, 23 | profundo: « ¿Qué es, en efecto, el pan? Es el cuerpo de
13 II, 23 | sino un sólo cuerpo. En efecto, como el pan es sólo uno,
14 III, 28 | de la apostolicidad. En efecto, como enseña el Concilio
15 III, 32 | sacerdote que la guíe. En efecto, la parroquia es una comunidad
16 IV, 36 | esperanza y de la caridad. En efecto, sólo de este modo se obtiene
17 IV, 36 | corrompida. Hacer esto, en efecto, nunca jamás podrá llamarse
18 IV, 39 | sola comunidad: ésta, en efecto, recibiendo la presencia
19 IV, 39 | el Romano Pontífice. En efecto, el Obispo es el principio
20 IV, 45 | la Iglesia católica. En efecto, en este caso el objetivo
21 V, 48 | ritual del judaísmo. Y, en efecto, nada será bastante para
22 VI, 57 | para beneficio nuestro. En efecto, le confía al discípulo
23 VI, 58 | eucarística. La Eucaristía, en efecto, como el canto de María,
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