Cap.,  N.

 1   I,  12    |   siempre el mismo Cordero, y no uno hoy y otro mañana, sino
 2   I,  12    |         el sacrificio es siempre uno sólo [...]. También nosotros
 3   I,  20    |     dedicación cotidiana de cada uno a sus propias tareas. En
 4   I,  20(34)|       que dejasteis de hacerlo a uno de estos pequeñuelos, a
 5  II,  22    |      decir que no solamente cada uno de nosotros recibe a Cristo,
 6  II,  22    |         Cristo nos recibe a cada uno de nosotros. Él estrecha
 7  II,  22    |        el discípulo « estén » el uno en el otro: « Permaneced
 8  II,  23    |      efecto, como el pan es sólo uno, por más que esté compuesto
 9  II,  23    |        es don y gracia para cada uno, hace que en Él estemos
10  IV,  34    |   comunión se haya convertido en uno de los nombres específicos
11  IV,  36    | confesión de los pecados, cuando uno es consciente de pecado
12  IV,  40    |      Cristo, y sus miembros cada uno por su parte » (1 Co 12,
13  IV,  41    |      propia de la Eucaristía, es uno de los motivos de la importancia
14  IV,  41    |          de la Iglesia y de cada uno de los fieles, me he ocupado
15  IV,  42    |     Pastores de la Iglesia, cada uno en el propio grado y según
16  VI,  57    |         en él, le entrega a cada uno de nosotros: « !He aquí