Cap., N.
1 INT, 1 | Concilio Vaticano II que el Sacrificio eucarístico es « fuente
2 INT, 9 | Eucaristía y sobre el Sacrosanto Sacrificio de la Misa promulgados por
3 INT, 10 | de los fieles en el Santo Sacrificio del altar. En muchos lugares,
4 I, 11 | Co 11, 23), instituyó el Sacrificio eucarístico de su cuerpo
5 I, 11 | sacramentalmente presente. Es el sacrificio de la Cruz que se perpetúa
6 I, 11 | nuestra redención ».11 Este sacrificio es tan decisivo para la
7 I, 12 | presente de modo sacramental su sacrificio, que cumpliría después en
8 I, 12 | sacrificial en que se perpetúa el sacrificio de la cruz, y el banquete
9 I, 12 | Iglesia vive continuamente del sacrificio redentor, y accede a él
10 I, 12 | actual, puesto que este sacrificio se hace presente, perpetuándose
11 I, 12 | tiempos. En efecto, « el sacrificio de Cristo y el sacrificio
12 I, 12 | sacrificio de Cristo y el sacrificio de la Eucaristía son, pues,
13 I, 12 | Eucaristía son, pues, un único sacrificio ».14 Ya lo decía elocuentemente
14 I, 12 | mismo. Por esta razón el sacrificio es siempre uno sólo [...].
15 I, 12 | La Misa hace presente el sacrificio de la Cruz, no se le añade
16 I, 12(16)| Doctrina de ss. Missae sacrificio, cap. 2: DS 1743: « En efecto,
17 I, 12 | cual el único y definitivo sacrificio redentor de Cristo se actualiza
18 I, 12 | referencia solamente indirecta al sacrificio del Calvario.~
19 I, 13 | su íntima relación con el sacrificio del Gólgota, la Eucaristía
20 I, 13 | Gólgota, la Eucaristía es sacrificio en sentido propio y no sólo
21 I, 13 | don ante todo al Padre: « sacrificio que el Padre aceptó, correspondiendo
22 I, 13 | resurrección ».18~Al entregar su sacrificio a la Iglesia, Cristo ha
23 I, 13 | querido además hacer suyo el sacrificio espiritual de la Iglesia,
24 I, 13 | también a sí misma unida al sacrificio de Cristo. Por lo que concierne
25 I, 13 | que « al participar en el sacrificio eucarístico, fuente y cima
26 I, 14 | resurrección ». Efectivamente, el sacrificio eucarístico no sólo hace
27 I, 14 | resurrección, que corona su sacrificio. En cuanto viviente y resucitado,
28 I, 15 | sacramental en la Santa Misa del sacrificio de Cristo, coronado por
29 I, 16 | La eficacia salvífica del sacrificio se realiza plenamente cuando
30 I, 16 | del Señor. De por sí, el sacrificio eucarístico se orienta a
31 I, 19 | mientras nosotros celebramos el sacrificio del Cordero, nos unimos
32 II, 21 | se celebra en el altar el sacrificio de la cruz, en el que Cristo,
33 II, 21 | implicó misteriosamente en el sacrificio que habría de consumarse
34 II, 21 | del Sinaí, sellada con el sacrificio y la aspersión con la sangre,38
35 II, 22 | con la participación en el Sacrificio eucarístico, sobre todo
36 II, 22 | perpetuando en la Eucaristía el sacrificio de la Cruz y comulgando
37 II, 25 | unido a la celebración del Sacrificio eucarístico. La presencia
38 II, 25 | deriva de la celebración del Sacrificio y tiende a la comunión sacramental
39 III, 28 | representante de Cristo el sacrificio eucarístico y lo ofrece
40 III, 29 | representante de Cristo el Sacrificio eucarístico »,58 estaba
41 III, 29 | sujeto principal de su propio sacrificio, en el que, en verdad, no
42 III, 29 | consagración eucarística al sacrificio de la Cruz y a la Última
43 III, 30 | Eucaristía, como la referente al Sacrificio eucarístico, han sido objeto
44 III, 31 | brota, sobre todo, del sacrificio eucarístico que, por eso,
45 III, 31 | dispersiva, encontrando en el Sacrificio eucarístico, verdadero centro
46 III, 32 | principalmente por la celebración del Sacrificio eucarístico. Pero esto requiere
47 IV, 37 | Eucaristía, al hacer presente el Sacrificio redentor de la Cruz, perpetuándolo
48 IV, 37 | plena participación en el Sacrificio eucarístico.~El juicio sobre
49 IV, 39 | se debe recordar que « el Sacrificio eucarístico, aun celebrándose
50 IV, 39 | intrínseca de la celebración del Sacrificio eucarístico. De aquí la
51 IV, 43 | En la celebración del Sacrificio eucarístico la Iglesia eleva
52 IV, 43 | esposa uniéndola a la de su sacrificio redentor.~
53 IV, 44 | Eucaristía realiza mediante el sacrificio y la comunión en el cuerpo
54 V, 48 | generaciones de creyentes el Sacrificio ofrecido una vez por todas
55 VI, 56 | Aquel cuerpo entregado como sacrificio y presente en los signos
56 VI, 58 | plenamente a Cristo y a su sacrificio, haciendo suyo el espíritu
57 CON, 60 | tenemos a Jesús, tenemos su sacrificio redentor, tenemos su resurrección,
58 CON, 61 | El Misterio eucarístico –sacrificio, presencia, banquete –no
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