Parte, n.

 1   I,  5     |            escudriña venerante la vida santa que llevan la casa
 2   I,  5     |  merecimos recibir al Autor de la vida 17; y es así mismo, ocasión
 3   I,  11    |         una conducta coherente de vida, ella pide traducir el culto
 4   I,  12    |        que tocan profundamente la vida sacramental del cristiano
 5   I,  14    |       surgimiento de Cristo en la vida religiosa 37 o reciben la
 6   I,  17    |          a los fieles como pan de vida 47 y escudriña a su luz
 7   I,  19    |           bautismo engendra a una vida nueva e inmortal a los hijos,
 8   I,  19    |             Ella (María) llevó la Vida en su seno, ésta (la Iglesia)
 9   I,  20(62)|           que te agradaron en esa vida, de los santos padres, de
10   I,  21    |         evidentemente, maestra de vida espiritual para cada uno
11   I,  21    |          Ella, hacer de la propia vida un culto a Dios, y de su
12   I,  21    |         su culto un compromiso de vida. Ya en el siglo IV, S. Ambrosio,
13   I,  21    |    consiste en hacer de la propia vida una ofrenda a Dios: doctrina
14  II,  32    |      puesto que ocupa María en la vida cristiana; se unen también
15  II,  33    |     debemos vivir todos juntos la vida de Cristo, para poder fructificar
16  II,  34    | devocional, en las condiciones de vida de la sociedad contemporánea
17  II,  34    |      hombre en la dirección de la vida familiar; bien sea en el
18  II,  34    |       porque los horizontes de su vida —se dice— resultan estrechos
19  II,  35    |       precisamente por el tipo de vida que ella llevó y, tanto
20  II,  35    |          condiciones concretas de vida Ella se adhirió total y
21  II,  36    |         más características de la vida femenina porque es Virgen,
22  II,  36    |         ejemplar "limpidísimo" de vida evangélica, y hayan plasmado
23  II,  39    |    empeñar a los cristianos en un vida absolutamente conforme a
24 III,  40    |  sensibilidad pastoral desean dar vida a nuevas formas. Sin embargo,
25 III,  41    |          pueden conservarse en la vida moderna, pero se trata de
26 III,  42    |         eficacia para promover la vida cristiana y el empeño apostólico.
27 III,  47    | meditación de los misterios de la vida del Señor, vistos a través
28 III,  48    |          sacar de ellos normas de vida.~Establecida esta diferencia
29 III,  49    |          y a estimulante norma de vida;~b) la oración dominical
30 III,  52    |   esforzarse para instaurar en la vida familiar la oración en común.~
31 III,  54    |         las nuevas condiciones de vida de los hombres no favorecen
32 CON,  57    |         cf. Fil 2,5), vivir de su vida y poseer su Espíritu (cf.
33 CON,  57    |           fuerza renovadora de la vida cristiana. La razón de dicha
34 CON,  57    |        reproducirlos en la propia vida. Y tal progreso en la virtud
35 CON,  57    |       sobre las temporales, de la vida sobre la muerte.~Sean el
36 CON,  58    |         para el crecimiento de la vida cristiana de los fieles;