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Pablo VI Marialis cultus IntraText - Concordancias (Hapax Legomena) |
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505 I, 17 | 37) "Ella, llena de fe, y concibiendo a Cristo en su mente antes 506 I, 17 | bienaventurada Virgen María concibió creyendo al (Jesús) que 507 CON, 56 | invitación a reavivar en las conciencias su "lex credendi". Viceversa: 508 I, 3(13) | Anno B: LC 1,26-38: "Ecce concipies in utero et paries filium"; 509 I, 3(12) | Is 7,10-14: "Ecce Virgo concipiet"; Anno B: 2 Sam 7,1-5, 8b-11, 510 III, 55 | 55. Concluyendo estas observaciones, testimonio 511 II, 28 | constante por la paz y la concordia social, en su prodigarse 512 I, 3 | al 24 de diciembre y, más concretamente, el domingo anterior a la 513 II, 35 | porque en sus condiciones concretas de vida Ella se adhirió 514 I, 11 | culto a la Virgen en un concreto y sufrido amor por la Iglesia, 515 CON, 57 | 5, 12) y son una voz que concuerda con la del Padre en la teofanía 516 II, 28 | Espíritu" 88, y porque ambas concurren a engendrar el Cuerpo místico 517 I, 6 | consentimiento de la Virgen y de su concurso al plan de la redención.~ 518 III, 54 | cristiano no rendirse a los condicionamientos ambientales, sino superarlo; 519 CON, 57 | devoción a la Virgen para conducir los hombres a Cristo las 520 II, 31 | su naturaleza superior, conduzcan a ella al pueblo cristiano" 93. 521 I, 22 | miembros del Cuerpo místico; en confiada invocación, cuando experimenta 522 II, 32 | eclesiástica, en la cual cuantos confiesan abiertamente que Él es Dios 523 I, 6 | virginal, de su perfecta configuración con Cristo resucitado; una 524 CON, 57 | asaltado por aspiraciones sin confín, turbado en el ánimo y dividido 525 I, 20 | muerte y resurrección, y lo confió a la Iglesia su Esposa 60, 526 I, 4 | del Señor: orientación que confirmamos y deseamos ver acogida y 527 I, 18 | primero de sus "signos", confirme a sus discípulos en la fe 528 CON, 57 | al que el discípulo debe conformar la propia conducta (cf. 529 III, 49 | Gloria al Padre que, en conformidad con una orientación común 530 CON, 58 | estos últimos años. Nos conforta pensar que el trabajo realizado, 531 I, 15 | restaurados lleva, pues, a una confortadora constatación: la instauración 532 I, 17 | de la infancia de Cristo, confrontándolos entre sí en lo hondo de 533 II, 37 | al caso que nos ocupa, a confrontar sus concepciones antropológicas 534 II, 31 | piadoso con la Liturgia, no confundirlos con ella. Una clara acción 535 III, 42(111)| los participantes al II Congreso Internacional Dominicano 536 I, 3 | diciembre, en que se celebran conjuntamente la Inmaculada Concepción 537 II, 38 | elemento comprometen el conjunto de la imagen evangélica, 538 CON, 58 | romana constituye -aun en su conjunto- un fúlgido testimonio de 539 I, 10 | antiguo Canon Romano, que conmemora la Madre del Señor en densos 540 III, 42 | octubre 1969), en la cual conmemorábamos además el cuarto centenario 541 I, 11(30) | justo y necesario... en esta conmemoraión de la Santísima Virgen María, 542 III, 41 | pascual, por lo cual mientras conmemoramos la Encarnación del Hijo 543 I, 7 | todo, las celebraciones que conmemoran acontecimientos salvíficos, 544 I, 22 | de gracia" (Lc 1, 28); en conmovido estupor, cuando contempla 545 II, 36 | estrecha conexión con algunas connotaciones de la imagen popular y literaria 546 III, 49 | antes, dando lugar a la conocida forma del Rosario compuesto 547 II, 32 | el Hijo sea debidamente conocido, amado, glorificado" 98, 548 II, 37 | una mujer fuerte que conoció la pobreza y el sufrimiento, 549 CON, 57 | para el hombre hacia la conquista de su plenitud. Ella, la 550 II, 34 | político, donde ella ha conquistado en muchos países un poder 551 I, 14 | religiosa 37 o reciben la consagración virginal 38, y pide para 552 II, 37 | valiente, llevada a cabo para consagrarse totalmente al amor de Dios; 553 II, 26 | Espíritu Santo una acción que consagró e hizo fecunda la virginidad 554 INT | reanudación vigorosa y más consciente del rezo del Santo Rosario, 555 II, 33 | 33. Somos conscientes de que existen no leves 556 I, 12(32) | Evang., 7: Jn 2,1-11); Pro consecratione virginum et professione 557 CON, 57 | evangélica y en la realidad ya conseguida en la Ciudad de Dios, ofrece 558 III, 48 | más fecunda, cuanto más conserva su verdadera naturaleza 559 III, 46 | tiempos —y la costumbre se ha conservado en varias regiones— añadir 560 III, 41 | desaparecido y difícilmente pueden conservarse en la vida moderna, pero 561 III, 41 | que a distancia de siglos conserve inalterado su valor e intacto 562 INT | a la Virgen (I); ofrecer consideraciones y directrices aptas a favorecer 563 I, 7 | Presentación del Señor, debe ser considerada para poder asimilar plenamente 564 II, 38 | con la fe católica y por consiguiente no deben subsistir en el 565 I, 21 | modelo de aquel culto que consiste en hacer de la propia vida 566 III, 49 | propuesta autorizadamente, consta de varios elementos orgánicamente 567 II, 31 | esfuerzo, tacto pastoral, constancia; y por parte de los fieles, 568 I, 15 | pues, a una confortadora constatación: la instauración postconciliar, 569 CON, 58 | Nos motivo de confianza el constatar que la renovada Liturgia 570 I, 19 | prodigiosa maternidad constituida por Dios como "tipo" y " 571 III, 48 | misterios de Cristo, puede constituir una óptima preparación a 572 II, 31 | el Memorial del Señor no constituya el momento culminante del 573 III, 41 | tiempos de su actividad y constituyen una invitación a hacer un 574 II, 37 | estado matrimonial, sino que constituyó una opción valiente, llevada 575 III, 42 | centenario de la Carta Apostólica Consueverunt Romani Pontifices de nuestro 576 I, 19 | mismo Hijo del Padre, sin contacto con hombre, sino cubierta 577 CON, 57 | náusea y hastío, la Virgen, contemplada en su vicisitud evangélica 578 CON, 57 | que con tenaz propósito contemplan sus ejemplos para reproducirlos 579 II, 36 | socio-culturales diversos, al contemplar la figura y la misión de 580 II, 37 | elecciones de la comunidad, contemplará con íntima alegría a María 581 II, 26 | lo adoras como Señor y lo contemplas como Hijo" 84.~ 582 III, 50 | pasar de las Avemarías; contemplativo en la atenta reflexión sobre 583 II, 32 | Señor, y cuyos teólogos contemporáneos subrayan mayormente la importancia 584 INT | como parte nobilísima en el contexto de aquel culto sagrado donde 585 II, 37 | solución de un problema contingente sino a la "obra de los siglos" 586 III, 44 | debe recitarlo el fiel; y continúa proponiendo, en la sucesión 587 I, 8 | de alto valor ejemplar, continuando venerables tradiciones, 588 | contra 589 III, 47 | repetición de fórmulas y de contradecir la advertencia de Jesús: " 590 I, 20 | vaticinio al Hijo, "signo de contradicción", (Lc 2, 34), y a la Madre, 591 III, 48 | del Rosario no se deben ni contraponer ni equiparar 114. Toda expresión 592 II, 32 | toda manifestación cultual contraria a la recta práctica católica.~ 593 II, 34 | útil ofrecer Nos mismo una contribución a su solución, haciendo 594 III, 51 | que tales ejercicios han contribuido a hacer comprender mejor 595 INT | religioso— están llamadas a contribuir al desarrollo de la piedad 596 II, 25 | Ante todo, es sumamente conveniente que los ejercicios de piedad 597 I, 10 | del Misal, en admirable convergencia con las liturgias orientales 24, 598 I, 22 | mancha (cf. Ef 5, 27), se convertirá en una esposa ataviada para 599 III, 54 | un encuentro familiar se convierta en tiempo de oración, el 600 CON, 57 | divina que hay en Ella, se convierten para el género humano en 601 I, 20 | sobre todo el domingo, convoca a los fieles para celebrar 602 III, 50 | públicamente, en asambleas convocadas para la comunidad eclesial.~ 603 INT | que de distintas formas ha cooperado con Nos en la preparación 604 I, 22 | estudio, cuando reconoce en la Cooperadora del Redentor, ya plenamente 605 II, 33 | dividido Cristo?" (cf. 1 Cor 1, 13); y debemos vivir 606 I, 14(40) | infirmorum corumque pastoralis corae, nn. 143, 146, 147, 150.~ 607 II, 37 | edifica a Cristo en los corazones.~ 608 INT | raíz del primero y como coronación de la segunda, la misma 609 III, 46 | en el huerto; flagelado y coronado de espinas; cargado con 610 I, 20(59) | Carta Encíclica, Mystici Corporis: AAS 35 (1943), p. 247.~ 611 II, 26(80) | Beata Dei Genitrix Maria"; Corpus antiphonialium Officii, 612 III, 47 | cuerpo sin alma y su rezo corre el peligro de convertirse 613 INT | motivaciones de fondo y aplicando correctamente, nuestra vigilante actitud 614 INT | redunda necesariamente en un correcto incremento de la veneración 615 III, 46 | contemplación y "que la mente corresponda a la voz", se solía en otros 616 II, 26(74) | los autores citados en la correspondiente nota 176.~ 617 II, 34 | reconocerle la igualdad y la corresponsabilidad con el hombre en la dirección 618 I, 14(40) | Ordo unctionis infirmorum corumque pastoralis corae, nn. 143, 619 II, 32 | llamados a ser una sola cosa entre sí, con El y con el 620 I, 10 | la Virgen". Dicha memoria cotidiana por su colocación en el 621 III, 51 | En tiempo reciente se han creado algunos ejercicios piadosos, 622 II, 24 | favorezcan una genuina actividad creadora y, al mismo tiempo, procedan 623 II, 31 | Magisterio, los abandonan y crean un vacío que no prevén colmar; 624 II, 39 | llevó y los pechos que te crearon" (Lc 11, 27), se verán inducidos 625 II, 26(82) | Severianus Gabalensis, In mundi creationem oratio VI, 10; PG 56, 497- 626 II, 38 | devociones cultuales: la vana credulidad que sustituye el empeño 627 II, 38 | culto a la Madre del Señor, creemos oportuno llamar la atención 628 III, 47 | charlatanes como los paganos que creen ser escuchados en virtud 629 I, 19 | que el agua regenere al creyente" 54. Queriendo beber (cf. 630 II, 33 | para la unión de todos los creyentes en Cristo. Nos alegramos, 631 CON, 56 | mucho a todas las demás criaturas, celestiales y terrestres" 119, 632 I, 13 | los primeros siglos del cristianismo, de la edad media y de la 633 II, 25 | particular relieve el aspecto cristológico y se haga de manera que 634 II, 31 | que, al margen de un sano criterio litúrgico y pastoral, unen 635 II, 31 | formas de culto y de los criterios en que se deben inspirar, 636 I, 12 | carente, sin embargo, de una crítica serena, porque han sido 637 II, 28 | de manera muy aguda San Cromasio de Aquileya: "Se reunió 638 III, 45 | adapta estrictamente al orden cronológico de los hechos, sino que 639 INT | al Padre—, es un elemento cualificador de la genuina piedad de 640 | cualquier 641 | cuán 642 I, 19 | contacto con hombre, sino cubierta por la sombra del Espíritu 643 II, 33 | mismo poder del Altísimo que cubrió con su sombra a la Virgen 644 II, 26 | el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra" (Lc 1,35) 645 II, 25 | dominada y absorbida por la "cuestión de Cristo" 70, que en las 646 INT | detenernos ahora en algunas cuestiones sobre la relación entre 647 CON, 58 | pueblo confiado a vuestros cuidados un incremento saludable 648 II, 38 | motivaciones, por lo cual se tendrá cuidadosamente lejos del santuario todo 649 INT | sagrado donde confluyen el culmen de la sabiduría y el vértice 650 I, 20 | redención 57 alcanza su culminación en el calvario, donde Cristo " 651 III, 45 | infancia hasta los momentos culminantes de la Pascua —la pasión 652 II, 36 | representativos de las varias épocas culturales ni a las particulares concepciones 653 III, 54 | la Liturgia de las Horas —cumbre a la que puede llegar la 654 I, 20 | que El venga 61: lo que cumple la Iglesia en comunión con 655 II, 39 | la palabra de Dios y la cumplen" (Lc 11, 28). Esta misma 656 I, 11 | reconocen el principio ya cumplida y la imagen de aquello que 657 III, 45 | acontecimientos salvíficos que se han cumplido en Cristo: desde la concepción 658 I, 20 | alma (cf. Lc 2, 35), se cumplieron sobre el calvario. Misterio 659 I, 6 | aquí que vengo (...) para cumplir, oh Dios, tu voluntad" ( 660 I, 11 | la Iglesia, debe todavía cumplirse 26; en el misterio de la 661 CON, 57 | desde la humildad de la cuna hasta la ignominia de la 662 II, 31 | actitud de algunos que tienen cura de almas y que despreciando 663 III, 43 | Santo Domingo, por tradición custodios y propagadores de tan saludable 664 II, 37(103)| Petrus Chrysologus, Sermo CXLIII; PL 52, 583.~ 665 II, 28(88) | S. Cyprianus, De Catholicae Ecclesiae 666 II, 26(82) | 1817; S. Ch. 87, p. 156; S. Cyrillus Alexandrinus, Comentarius 667 III, 49 | numerosas indulgencias;~d) la doxología Gloria al 668 II, 37 | puesta a diálogo con Dios, da su consentimiento activo 669 II, 31 | de algún modo en ella, y, dada su naturaleza superior, 670 INT | sentidas gracias al Señor, Dador de todo bien, y quedamos 671 II, 26(80) | Mariae; ibid., 442; S. Petrus Damianus, Carmina sacra et preces 672 INT | Vaticano II. Por todo ello damos las más sentidas gracias 673 III, 49 | los que hablamos antes, dando lugar a la conocida forma 674 III, 49 | con el Salterio y es un dato que se remonta a los orígenes 675 II, 26 | la oportunidad de que se dé adecuado relieve a uno de 676 II, 38 | encuadramiento histórico, por lo cual deberá ser eliminado todo aquello 677 CON, 57 | pronta al cumplimiento de los deberes religiosos (cf. Lc 2, 21. 678 II, 34 | mismos fieles a dedicar la debida atención a tales problemas, 679 II, 28 | humildes, los pobres, los débiles, en su empeño constante 680 III, 48 | espíritu litúrgico está en decadencia y se realiza un cierto distanciamiento 681 III, 49 | distribuye —dividido en decenas para cada misterio— en los 682 CON, 56 | cooperación en momentos decisivos de la obra de la salvación 683 III, 48 | acaecido en una época —al declinar de la Edad Media— en que 684 II, 25 | preestableció "con un único y mismo decreto el origen de María y la 685 I, 8 | de Lourdes; 5 agosto: la dedicación de la Basílica de Santa 686 III, 42 | el Rosario. A él han dedicado nuestros Predecesores vigilante 687 III, 43 | los numerosos congresos dedicados en estos últimos años a 688 III, 52 | obras de misericordia, se dedican al servicio de los hermanos, 689 II, 34 | y a los mismos fieles a dedicar la debida atención a tales 690 II, 38 | en el culto católico. La defensa vigilante contra estos errores 691 III, 42 | en ella y en cierto modo definió la forma tradicional del 692 III, 43 | llevadas a cabo no para definir con intenciones casi arqueológicas 693 III, 44 | que en el pasado, gustan definirlo los pastores y los estudiosos.~ 694 II, 25(71) | también V. Sardi, La Solenne definizione del dogma dell Immacolato 695 II, 37 | la figura de la Virgen no defrauda esperanza alguna profunda 696 I, 14(41) | Missae defunctorum Pro defunctis fratribus, propinquis et 697 I, 14(41) | Misale Romanum, Missae defunctorum Pro defunctis fratribus, 698 II, 26(78) | Homilia de sancta Maria Deipara; PG 93, 1464; Chrysippus 699 II, 26(82) | Homilia in Sanctissimae Deiparae Annunciationem, 16; PG 85, 700 II, 26(78) | Oratio in sanctam Mariam Deiparam, 2; PO 19, p.338; S. Andreas 701 II, 25 | genuina piedad cristiana no ha dejado nunca de poner de relieve 702 II, 34 | distintos sectores operativos, dejando cada día más el estrecho 703 I, 14 | temporal se han presentado delante de Cristo, Luz eterna 41; 704 I, 18 | manifestando al Hijo con delicada súplica una necesidad temporal, 705 CON, 57 | 1-7; Jn 19, 25-27); la delicadeza provisoria (cf. Jn 2, 1- 706 II, 25(71) | Solenne definizione del dogma dell Immacolato concepimento 707 INT | del culto divino, como lo demuestra el hecho de haber promulgado 708 I, 10 | conmemora la Madre del Señor en densos términos de doctrina y de 709 II, 25 | referido a Cristo y todo depende de El: en vistas a El, Dios 710 II, 38 | Nos renovamos esta deploración: no están en armonía con 711 III, 47 | del elemento laudatorio y deprecatorio, la importancia de otro 712 II, 34 | y de éxito intelectual.~Deriva de ahí para algunos una 713 I, 15 | Santísima Virgen es una derivación, una prolongación y un incremento 714 II, 37 | antropológicas y los problemas que derivan de ellas con la figura de 715 III, 46 | la gloria del Padre para derramar el don del Espíritu Santo. 716 II, 37 | humildes y de los oprimidas y derriba sus tronos a los poderosos 717 II, 32 | Iglesia católica 97 y se haga desaparecer toda manifestación cultual 718 III, 41 | al rezo del Angelus han desaparecido y difícilmente pueden conservarse 719 III, 42 | reconocido la aptitud para desarrollar una oración contemplativa, 720 II, 35 | socio-cultural en que se desarrolló, hoy día superado casi en 721 III, 48 | pasado, una injustificada desatención hacia el mismo, hoy día 722 II, 26 | evangélicos —"el Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del 723 II, 26 | cenáculo, donde el Espíritu descendió sobre la naciente Iglesia ( 724 I, 18 | biográfico de María nos la describe en oración: los Apóstoles " 725 II, 26 | un aspecto esponsalicio, descrito poéticamente por Prudencio: " 726 II, 26 | engendrado" (Mt 1,18.20)—, descubrieron en la intervención del Espíritu 727 II, 37 | contemporáneo, llevará a descubrir como María puede ser tomada 728 INT | reflexione sobre estos fenómenos, descubrirá que muchas tendencias de 729 CON, 56 | humana que su hacedor no desdeño convertirse en hechura tuya" 120; 730 I, 22 | purísima, todo lo que ella desea y espera ser" 65; en atento 731 INT | demás Santos.~El desarrollo, deseado por Nos, de la devoción 732 III, 40 | con sensibilidad pastoral desean dar vida a nuevas formas. 733 I, 23 | Virgen" 66; exhortación que desearíamos ver acogida sin reservas 734 II, 37 | la mujer contemporánea, deseosa de participar con poder 735 II, 24 | dicha piedad, sujetas al desgaste del tiempo, parecen necesitar 736 III, 48 | que perdura todavía por desgracia en algunas partes, recitar 737 II, 38 | Magisterio prevalecerán sobre la desmedida búsqueda de novedades o 738 INT | en algunos una momentánea desorientación; pero todo aquel que con 739 III, 54 | familia cristiana, deben desplegar toda clase de energías para 740 I, 3(13) | Iesus nascetur de Mara, desponsata Ioseph, fili David"; Anno 741 II, 26 | Prudencio: "la Virgen núbil se desposa con el Espíritu 79, y la 742 II, 31 | tienen cura de almas y que despreciando a priori los ejercicios 743 I, 10 | Y queremos, sobre todo, destacar cómo las preces eucarísticas 744 CON, 57 | 14); la fortaleza en el destierro (cf. Mt 2, 13-23), en el 745 I, 5 | la Liturgia de Roma, está destinada a celebrar la parte que 746 II, 30 | oración y las composiciones destinadas al canto; y exige, sobre 747 INT | la renovación litúrgica, destinados a multiplicarse a medida 748 III, 47 | más cerca del Señor, y que desvelen su insondable riqueza.~ 749 II, 38 | vigilante contra estos errores y desviaciones hará más vigoroso y genuino 750 I, 8 | celebradas originariamente en determinadas familias religiosas, pero 751 II, 26(80) | et preces II, Oratio ad Deum Filium; PL 145, 921; Antiphona " 752 II, 25(71) | Apostólica, Ineffabilis Deus: Pii IX Pontificis Maximi 753 II, 38 | denunciado también algunas devociones cultuales: la vana credulidad 754 II, 26(81) | Cf. Paulus Diaconus Homilia I, In Assumptione 755 II, 39 | exclamando, vueltos hacia El: "Dichoso el vientre que te llevó 756 II, 39 | respuesta del divino Maestro: "Dichosos más bien los que escuchan 757 II, 30 | inducidos a obrar según los dictados de la Sabiduría encarnada.~ 758 I, 19 | 35), que hizo que María diese a luz al Salvador, hace 759 III, 48 | de vida.~Establecida esta diferencia sustancial, no hay quien 760 II, 24 | sensibilidad de los pueblos y su diferente tradición cultural. Así 761 III, 41 | Angelus han desaparecido y difícilmente pueden conservarse en la 762 II, 34 | a la Virgen y una cierta dificultad en tomar a María como modelo, 763 II, 36 | quisiéramos notar que las dificultades a que hemos aludido están 764 III, 40 | tratar de dos ejercicios muy difundidos en Occidente y de los que 765 III, 55 | embargo recomendar que, al difundir esta devoción tan saludable, 766 I, 18 | cántico de la Virgen, al difundirse, se ha convertido en oración 767 CON, 57 | Caná: "Haced lo que El os diga" (Jn 2, 5); palabras que 768 II, 37 | cuya función maternal se dilató, asumiendo sobre el calvario 769 I, 16 | Santísima Virgen en este campo dimana del hecho que ella es reconocida 770 II, 37 | asumiendo sobre el calvario dimensiones universales 105. Son ejemplos. 771 CON, 58 | sinceramente aceptadas las directivas para hacer dicha piedad 772 III, 46 | de tu vientre" (Lc 1,42). Diremos más: la repetición del Ave 773 III, 52 | miembros y la oración en común dirigida a Dios se ofrece como santuario 774 CON, 57 | palabras mismas que Ella dirigió a los siervos de las bodas 775 CON, 57 | empuja al Pueblo de Dios a dirigirse con filial confianza a Aquella 776 II, 35 | primera y la más perfecta discípula de Cristo: lo cual tiene 777 II, 33 | de que existen no leves discordias entre el pensamiento de 778 I, 9 | Sabbato": memoria antigua y discreta, que la flexibilidad del 779 III, 42(111)| Cf. Discurso a los participantes al II 780 INT | será inútil volver para disipar dudas y, sobre todo, para 781 I, 1 | 1. Al disponernos a tratar del puesto que 782 II, 37 | en el designio de Dios la disponía al misterio de la Encarnación, 783 CON, 57 | Aquella que está siempre dispuesta a acogerlo con afecto de 784 III, 49 | elementos orgánicamente dispuestos:~a) la contemplación, en 785 III, 41 | resurrección" 109, hace que a distancia de siglos conserve inalterado 786 III, 48 | decadencia y se realiza un cierto distanciamiento de los fieles de la Liturgia, 787 II, 31 | pastoral debe, por una parte, distinguir y subrayar la naturaleza 788 II, 24 | circunstancias de lugar y tiempo, la distinta sensibilidad de los pueblos 789 II, 37 | Señor, fue algo del todo distinto de una mujer pasivamente 790 II, 34 | su actividad en los más distintos sectores operativos, dejando 791 III, 49 | la salvación, sabiamente distribuidos en tres ciclos que expresan 792 I, 2 | salvación en días determinados, distribuyendo a lo largo del ciclo anual 793 II, 34 | del Señor: es decir, la diversidad entre algunas cosas de su 794 II, 25 | aunque de modo esencialmente diverso, en primer lugar y de modo 795 INT, 0(1) | Cf. Lactantius, Divinae Institutiones IV, 3, 6-10: 796 I, 16 | Iglesia celebra y vive los divinos misterios. La ejemplaridad 797 III, 45 | observado también cómo la triple división de los misterios del Rosario 798 CON, 57 | evangélicas: la fe y la dócil aceptación de la palabra 799 II, 25(71) | Maria Santissima, Atti e documenti..., Roma 1904-1905, vol. 800 II, 38 | reveladas y la atención a los documentos del Magisterio prevalecerán 801 II, 25(71) | Solenne definizione del dogma dell Immacolato concepimento 802 I, 6 | las principales verdades dogmáticas que se refieren a la humilde 803 CON, 56 | y de sólidos fundamentos dogmáticos: la singular dignidad de 804 I, 7 | unida como Madre del Siervo doliente de Yahvé, como ejecutora 805 II, 25 | espirituales de nuestra época, dominada y absorbida por la "cuestión 806 I, 3(12) | 1-4a): "Ex te egredietur dominator in Israel").~ 807 I, 12 | muchas ocasiones: en algunos domingos del año litúrgico 31, en 808 III, 41(109)| Missale Romanum, Dominica IV Adventus, Collecta. Análogamente 809 I, 12(32) | Ad traditionem Orationis Dominicae (Lectio II, 2: Gál 4,4-7); 810 III, 42(111)| II Congreso Internacional Dominicano del Rosario; Insegnamenti 811 CON, 57 | cf. Ex 19, 8; 24, 3.7; Dt 5, 27) o para renovar los 812 INT | inútil volver para disipar dudas y, sobre todo, para favorecer 813 II, 37 | antes bien fue mujer que no dudó en proclamar que Dios es 814 II, 32 | y centro de la comunión eclesiástica, en la cual cuantos confiesan 815 II, 24 | propuestos por el magisterio eclesiástico. Esto muestra la necesidad 816 II, 26 | Santos Padres y Escritores eclesiásticos atribuyeron a la acción 817 II, 28 | su intrínseco contenido eclesiológico: esto equivaldría a valerse 818 II, 33(100)| Vat. II, Decr. Sobre el Ecumenismo, Unitatis redintegratio, 819 II, 37 | testigo activo del amor que edifica a Cristo en los corazones.~ 820 II, 28 | simbolismo mediante el cual el edificio de la Iglesia expresa el 821 II, 28 | un puesto que en los edificios de culto del Rito bizantino 822 I, 20(62) | Hanggi-I Pahl, Fribourg, Editions Universitaires, 1968, p. 823 II, 28 | Virgen, "a cuya generación y educación ella colabora con materno 824 III, 45 | gloriosa resurrección— y a los efectos de ella sobre la Iglesia 825 I, 3(12) | 5a (Hebr. 1-4a): "Ex te egredietur dominator in Israel").~ 826 I, 7 | doliente de Yahvé, como ejecutora de una misión referida al 827 I, 16 | los divinos misterios. La ejemplaridad de la Santísima Virgen en 828 III, 52 | litúrgico 117; y más aún, se elevan en común plegarias suplicantes 829 III, 42 | septiembre 1966), para que se elevasen oraciones a la bienaventurada 830 III, 53 | doméstico de la Iglesia, no sólo eleve preces comunes a Dios, sino 831 II, 25 | vistas a El, Dios Padre la eligió desde toda la eternidad 832 II, 38 | por lo cual deberá ser eliminado todo aquello que es manifiestamente 833 II, 34 | ayudará efectivamente a eliminar una de las causas de la 834 II, 31 | orientaciones y propuestas que, emanando de la genuina naturaleza 835 II, 28 | de la Iglesia y el puesto eminente que ocupa en la Comunión 836 CON, 56 | al mismo tiempo miembro eminentísimo, ejemplar acabadísimo y 837 II, 39 | María es glorificar a Dios y empeñar a los cristianos en un vida 838 CON, 57 | misión maternal de la Virgen empuja al Pueblo de Dios a dirigirse 839 INT | tal culto —como es sabido— encaja como parte nobilísima en 840 II, 30 | dictados de la Sabiduría encarnada.~ 841 CON, 58 | vosotros y a todos los fieles encomendados a vuestra solicitud pastoral 842 I, 20 | rito. De dicha intuición encontramos un testimonio en el afectuoso 843 II, 38 | extraordinarios; objetivo en el encuadramiento histórico, por lo cual deberá 844 II, 34 | en efecto, que es difícil encuadrar la imagen de la Virgen, 845 III, 51 | adquieren así mayor relieve al encuadrarlos en la lectura de textos 846 III, 43 | intuición originaria, su energía primera, su estructura esencial. 847 CON, 57 | hijos a esto: a vencer con enérgica determinación el pecado. 122 848 I, 5 | fijada en el día primero de enero, según la antigua sugerencia 849 CON, 57 | tribulación, alivio en la enfermedad, fuerza liberadora en el 850 CON, 57 | afligidos, Salud de los enfermos, Refugio de los pecadores, 851 I, 20 | inmolación de la Víctima por Ella engendrada" 58 y ofreciéndola Ella 852 II, 33 | son de Cristo no fueron engendrados ni podían serlo sino en 853 I, 19 | por su fe y obediencia engendró en la tierra al mismo Hijo 854 I, 18 | de la Iglesia: "Mi alma engrandece al Señor..." " 49. En efecto, 855 I, 11 | glorificar a Dios: "...para engrandecer con ella (María) tu santo 856 CON, 57 | mente suspendida por el enigma de la muerte, oprimido por 857 III, 41 | origen histórico que lo enlaza con la invocación de la 858 CON, 56 | Dante: "Tú eres aquella que ennobleció tanto la naturaleza humana 859 I, 8 | venerables tradiciones, enraizadas sobre todo en Oriente (21 860 II, 26 | cf. Act 1,12-14; 2,1-4), enriquecieron con nuevos datos el antiguo 861 III, 49 | Autoridad pontificia, que lo enriqueció también con numerosas indulgencias;~ 862 CON, 57 | es lo que la Iglesia ha enseñado en todo tiempo y nada en 863 I, 21 | poniendo atención en la enseñanza de la Iglesia, pero también 864 I, 19 | Justamente los antiguos Padres enseñaron que la Iglesia prolonga 865 III, 48 | contemporánea reflexión han sido entendidas en fin con mayor precisión 866 | entonces 867 III, 43 | por hombres que sienten entrañablemente tal devoción y en los que 868 I, 6 | del Verbo encarnado, que entrando en el mundo dijo: "He aquí 869 I, 20 | encarnado hizo al Padre al entrar en el mundo (cf. Heb 10, 870 II, 39 | me dice: "Señor, Señor", entrará en el reino de los Cielos; 871 III, 44 | cuanto saca del Evangelio el enunciado de los misterios y las fórmulas 872 I, 5 | su Madre gloriosa: en la Epifanía del Señor, al celebrar la 873 I, 3 | el Mesías 12, y se leen episodios evangélicos relativos al 874 I, 4 | Madre, presenta un feliz equilibrio cultual, que puede ser tomado 875 III, 48 | deben ni contraponer ni equiparar 114. Toda expresión de oración 876 II, 28 | contenido eclesiológico: esto equivaldría a valerse de una fuerza 877 CON, 56 | maravillosamente el poeta Dante: "Tú eres aquella que ennobleció tanto 878 I, 3(12) | 8b-11, 16: "Regnum David erit usque in aeternum ante faciem 879 II, 38 | algunas actitudes cultuales erróneas. El Concilio Vaticano II 880 II, 37 | todas estas que no pueden escapar a la atención de quien quiere 881 II, 26 | algunos Santos Padres y Escritores eclesiásticos atribuyeron 882 II, 32 | de relieve la sólida base escriturística del culto a la Madre de 883 I, 15 | tiempos le han tributado con escrupuloso estudio de la verdad y como 884 CON, 57 | la teofanía del Tabor: "Escuchadle" (Mt 17, 5). ~ 885 III, 47 | los paganos que creen ser escuchados en virtud se su locuacidad" ( 886 II, 39 | Dichosos más bien los que escuchan la palabra de Dios y la 887 INT | particular. Así nuestra época, escuchando fielmente la tradición y 888 CON, 57 | compromisos (cf. Jos 24, 24; Esd 10, 12; Neh 5, 12) y son 889 III, 52 | doméstica. Por eso debe esforzarse para instaurar en la vida 890 II, 31 | las comunidades locales, esfuerzo, tacto pastoral, constancia; 891 | esos 892 I, 20 | y a la Madre, a quien la espada habría de traspasar el alma ( 893 I, 4 | como han observado los especialistas en liturgia, debe ser considerado 894 I, 23 | generosamente el culto, especialmente litúrgico, a la bienaventurada 895 II, 33 | los cristianos "pertenece específicamente al oficio de la maternidad 896 II, 37 | María puede ser tomada como espejo de las esperanzas de los 897 II, 37 | tomada como espejo de las esperanzas de los hombres de nuestro 898 I, 4 | con que la Virgen Madre esperó al Hijo 14, se sentirán 899 III, 46 | flagelado y coronado de espinas; cargado con la cruz y agonizante 900 II, 26 | en la misteriosa relación Espíritu-María un aspecto esponsalicio, 901 III, 54 | plenamente la vocación y la espiritualidad propia de la familia cristiana, 902 II, 26 | Espíritu-María un aspecto esponsalicio, descrito poéticamente por 903 I, 22 | esposa ataviada para el Esposo Jesucristo (cf. Ap 21, 2).~ 904 I, 15 | instauración postconciliar, como estaba ya en el espíritu del Movimiento 905 II, 26 | Virgen convertida en mansión estable del Espíritu de Dios; adentrándose 906 III, 48 | de ellos normas de vida.~Establecida esta diferencia sustancial, 907 II, 25 | y se haga de manera que éstas reflejen el plan de Dios, 908 II, 30 | que el culto a la Virgen esté impregnado de los grandes 909 II, 31 | se ordenen de manera que estén en armonía con la sagrada 910 II, 38 | prácticas externas solamente; el estéril y pasajero movimiento del 911 II, 38 | sentimiento, tan ajeno al estilo del Evangelio que exige 912 III, 48 | la mente de quien ora y estimula su voluntad a sacar de ellos 913 III, 49 | la reflexión práctica y a estimulante norma de vida;~b) la oración 914 I, 15 | motivaciones, argumentos y estímulo para el culto que rinde 915 CON, 56 | efecto, María es de nuestra estirpe, verdadera hija de Eva, ( 916 II, 38 | falsear la doctrina, sea la estrechez de mente que oscurece la 917 II, 34 | dejando cada día más el estrecho ambiente del hogar; lo mismo 918 II, 34 | vida —se dice— resultan estrechos en comparación con las amplias 919 III, 45 | Rosario no sólo se adapta estrictamente al orden cronológico de 920 III, 44 | definirlo los pastores y los estudiosos.~ 921 I, 21 | anticipando en sí misma la estupenda petición de la oración dominical " 922 I, 22 | Lc 1, 28); en conmovido estupor, cuando contempla en Ella, " 923 II, 24 | con la sana tradición y estuviera abierta a recoger las legítimas 924 I, 21 | que en cada uno de ellos estuviese el alma de María para glorificar 925 CON, 57 | náusea, de las perspectivas eternas sobre las temporales, de 926 II, 25 | la eligió desde toda la eternidad como Madre toda santa y 927 I, 10 | destacar cómo las preces eucarísticas del Misal, en admirable 928 I, 11 | grandes temas marianos de la eucología romana —el tema de la Inmaculada 929 II, 32(94) | litúrgicos; cf. Sofonio Eustradiadou. Theotokarion, Chenneviéres 930 CON, 57 | Virtudes sólidas, evangélicas: la fe y la dócil aceptación 931 II, 37 | quiere secundar con espíritu evangélico las energías liberadoras 932 I, 10(24) | Orientales: Anaphora Mar ci Evangelistae: Prex Eucharistica, de. 933 I, 12 | aquellas lecturas que, o por la evidencia de su contenido o por las 934 II, 28 | percibir finalmente de modo más evidente que la acción de la Iglesia 935 I, 21 | divino, María es también, evidentemente, maestra de vida espiritual 936 II, 32 | carácter singular 96, se evite con cuidado toda clase de 937 III, 48 | contemplación, vuelve a evocar los mismos misterios en 938 II, 34 | doméstico, donde las leyes y la evolución de las costumbres tienden 939 II, 38 | manera autorizada, sea la exageración de contenidos o de formas 940 II, 32 | con cuidado toda clase de exageraciones que puedan inducir a error 941 III, 45 | Filipenses: humillación, muerte, exaltación (2,6-11).~ 942 I, 7 | venerar junto con el Hijo "exaltado en la Cruz a la Madre que 943 I, 5 | misterio de la salvación y a exaltar la singular dignidad de 944 I, 15 | 15. El examen realizado sobre los libros 945 I, 18 | 46-55), la oración por excelencia de María, el canto de los 946 III, 55 | el Rosario es una oración excelente, pero el fiel debe sentirse 947 III, 54 | considerado como una de las más excelentes y eficaces oraciones comunes 948 II, 38 | de María que insistiendo excesivamente sobre un elemento comprometen 949 II, 39 | glorifican a la Madre de Jesús, exclamando, vueltos hacia El: "Dichoso 950 III, 55 | proporciones ni sea presentada con exclusivismo inoportuno: el Rosario es 951 I, 12 | indicaciones de una atenta exégesis, avalada por las enseñanzas 952 II, 24 | mismo Concilio Vaticano II exhorta a promover, junto al culto 953 II, 34 | En este sentido, mientras exhortamos a los teólogos, a los responsables 954 II, 27 | alcance; a Nos corresponde exhortar a todos, en especial a los 955 II, 33 | Somos conscientes de que existen no leves discordias entre 956 I, 12 | alegres o tristes de su existencia 33.~ 957 II, 27 | la misteriosa relación existente entre el Espíritu de Dios 958 III, 48 | precisión las relaciones existentes entre la Liturgia y el Rosario. 959 II, 34 | investigación científica y de éxito intelectual.~Deriva de ahí 960 I, 22 | confiada invocación, cuando experimenta la intercesión de su Abogada 961 II, 36 | y serio trabajo de hacer explícita la palabra revelada; al 962 II, 28 | veneración a la Virgen haga explícito su intrínseco contenido 963 I, 12 | textos bíblicos ha permitido exponer en un ordenado ciclo trienal 964 III, 50 | rezo, para que el Rosario exprese toda su riqueza y variedad. 965 II, 25 | piedad a la Virgen María expresen claramente la nota trinitaria 966 I, 10 | una forma particularmente expresiva del culto que la Iglesia 967 INT | van buscando nuevas formas expresivas de la inmutable relación 968 II, 36 | las categorías y los modos expresivos propios de la época. La 969 CON, 56 | el género humano, como lo expreso maravillosamente el poeta 970 II, 28 | conceptos fundamentales expuestos por el Concilio Vaticano 971 I, 14(42) | Cf. Ordo exsequiarum, n.226.~ 972 I, 12(33) | Missae, Pro profugis et exsulibus (Evang., 1: Mt 2, 13-15, 973 CON, 58 | 58. Hemos tratado extensamente, venerables Hermanos, de 974 II, 38 | fácil aplicación a prácticas externas solamente; el estéril y 975 II, 25 | En esta perspectiva se extiende legítimamente, aunque de 976 I, 12(32) | Initiatioem christianam extra Vigiliam paschalem (Evang., 977 I, 9 | formularios del Misal hacen extraordinariamente fácil y variada.~ 978 I, 16 | es reconocida como modelo extraordinario de la Iglesia en el orden 979 II, 38 | de novedades o de hechos extraordinarios; objetivo en el encuadramiento 980 I, 18 | en el que confluyen la exultación del antiguo y del nuevo 981 I, 3(12) | erit usque in aeternum ante faciem Domini"; Anno C: Mich 5, 982 II, 28 | fieles reconocer con mayor facilidad la misión de María en el 983 III, 52 | suplicantes a Dios; por que si fallase este elemento, faltaría 984 II, 38 | o de formas que llegan a falsear la doctrina, sea la estrechez 985 II, 38 | manifiestamente legendario o falso; adaptado al contenido doctrinal, 986 III, 52 | si fallase este elemento, faltaría el carácter mismo de familia 987 III, 54 | de vida de los hombres no favorecen hoy momentos de reunión 988 II, 37 | mujer que con su acción favoreció la fe de la comunidad apostólica 989 I, 19 | tipo" y "ejemplar" de la fecundidad de la Virgen-Iglesia, la 990 I, 15 | expresión altísima y prueba fehaciente la liturgia, que recibe 991 INT | Dios reflexione sobre estos fenómenos, descubrirá que muchas tendencias 992 I, 3 | sobre todos los días feriales del 17 al 24 de diciembre 993 I, 19(55) | M. Ferotin, Le "Liber Mozarabicus Sacramentorum", 994 CON, 58 | deseamos traducir en ferviente alabanza y reconocimiento 995 II, 26(82) | 1060; S. Ambrosius, De fide IV, 9, 113-114; CSEL 78, 996 I, 9 | particulares recoger, con fidelidad a las normas litúrgicas 997 INT | nuestra época, escuchando fielmente la tradición y considerando 998 II, 28 | central de la iconostasis está figurada la Anunciación de María 999 I, 5 | Maternidad de María; ésta, fijada en el día primero de enero, 1000 I, 1 | finalidad de este documento, nos fijaremos casi exclusivamente en los 1001 I, 21 | los fieles comenzaron a fijarse en María para, como Ella, 1002 CON, 57 | mismos sentimientos (cf. Fil 2,5), vivir de su vida y 1003 I, 3(13) | Mara, desponsata Ioseph, fili David"; Anno B: LC 1,26- 1004 III, 45 | himno" de la Carta a los Filipenses: humillación, muerte, exaltación (