Cap.,  N.

 1   I,7 |  materialismo «hiere, en su mismo corazón, las culturas asiáticas
 2   I,9 |       ciudad santa de Jerusalén, «corazón del cristianismo»31 , ciudad
 3  II,10|            convencidos de que «el corazón de la Iglesia en Asia permanecerá
 4  II,13|          inagotable capacidad del corazón humano de amar a Dios y
 5  II,13|           lleva amor y paz a todo corazón humano, transformándolo
 6  II,13|     plenitud de la justicia en un corazón humano: en el corazón del
 7  II,13|          un corazón humano: en el corazón del Hijo primogénito, para
 8  II,14|         Jesús, que habla desde el corazón mismo de la condición humana. «
 9 III,15|      renovación que produce en el corazón y en la mente de las personas,
10 III,18|        que en lo más profundo del corazón de los hombres, de las culturas
11  IV,19| resucitado resuena de nuevo en el corazón de todo cristiano: «Me ha
12  IV,20|          cual el Padre prepara el corazón de los pueblos de Asia con
13  IV,21|          los hombres y mujeres de corazón sincero la fuerza para superar
14  IV,21|     Intenta conocer la mente y el corazón de quienes la escuchan,
15  IV,22|          intrínseca para tocar el corazón del hombre, pues a través
16   V,24|           más profunda de mente y corazón, mediante una colaboración
17   V,25|          un «diálogo de vida y de corazón»127 sostenido por la gracia
18   V,28|           un lugar especial en el corazón de todos los cristianos.
19   V,28|         duda encuentran eco en el corazón de millones de creyentes
20   V,29|        religioso presente en todo corazón humano. Así pues, el diálogo
21   V,31|           un diálogo de vida y de corazón. Los seguidores de Cristo
22   V,31|          de Cristo deben tener un corazón humilde y cordial como el
23  VI,32|         no tenga resonancia en su corazón»163. Por tanto, la Iglesia
24  VI,34|           consciente de que en el Corazón de Jesús, donde nadie es
25  VI,38|         sentimientos de paz en el corazón de los que sientan la tentación
26 VII,43|          de ellos, disponiendo el corazón de los oyentes (cf. Hch
27 VII,43|           ha sido derramado en su corazón mediante el Espíritu Santo,
28 VII,43|          que tengan su mente y su corazón sintonizados con las profundidades
29 VII,44|          siempre ha apasionado al corazón humano y es particularmente
30 VII,45|        mundo, sino también con un corazón renovado y fortalecido por
31 VII,49|       héroes de la fe, y desde el corazón de Asia se eleva el gran
32 CON,50|          En lo más profundo de mi corazón hay un lugar especial para
33 CON,51|        que siempre escucha, en su corazón que siempre acoge y en su
34 CON,51|        enséñanos a vaciar~nuestro corazón de todo lo que no es Dios,~
35 CON,51|         Dios~en el silencio de tu corazón;~ayúdanos a discernir~los