Cap.,  N.

 1 INT,1 | predicación del Evangelio, con la fuerza del Espíritu Santo, la Iglesia
 2 INT,3 |         en su Iglesia mediante la fuerza del Espíritu Santo, experimentada
 3   I,6 |          como una fuente vital de fuerza, como una comunidad muy
 4   I,9 |           Siria representaron una fuerza fundamental de la evangelización
 5  II,10|           Hijo Jesucristo, con la fuerza del Espíritu Santo»36 .
 6  II,10|     reflexión, a fin de llevar su fuerza y vitalidad a los desafíos
 7  II,11|      reino de Dios e «infundió su fuerza en todos los aspectos de
 8  II,12|         Destruyó el pecado con la fuerza de su amor al Padre y a
 9  II,12|           Jesucristo, mediante la fuerza del Espíritu Santo, nosotros
10  II,13|      fuente última de esperanza y fuerza para los habitantes de Asia
11 III,15|      presente en el mundo como su fuerza que da vida52 . Dado que
12 III,15|            en cierto sentido, una fuerza escondida que actúa en la
13 III,15|    experimentan la presencia y la fuerza del Espíritu no sólo como
14 III,15|           presencia interior y la fuerza del Espíritu Santo. Como
15 III,16|          cf. Lc 4, 18-19). Por la fuerza del Espíritu, Jesús curaba
16 III,17|          de testigos, que, con su fuerza, dan testimonio de Jesús
17 III,17|        Jesús se desarrolló con la fuerza del Espíritu Santo, así
18 III,17|          recibido del Espíritu la fuerza para realizar la salvación
19 III,18|    continente prosigue hoy con la fuerza del mismo Espíritu, que
20 III,18|           mandato: «Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que
21  IV,21|     mujeres de corazón sincero la fuerza para superar el mal y el
22  IV,21|          que el don de la fe y la fuerza del Espíritu entran en lo
23  IV,22|         palabra de Dios tiene una fuerza intrínseca para tocar el
24   V,25|           y también una auténtica fuerza para la evangelización132.
25   V,28|       lugar desde el cual, con la fuerza del Espíritu Santo, los
26   V,29|     humanidad, en el Hijo, con la fuerza del Espíritu Santo. La Iglesia
27  VI,34|         su alcance para vencer la fuerza de esos males, actuando
28 VII,42|         ocasión para demostrar la fuerza que ha adquirido en su vida
29 VII,44|       como una fuente especial de fuerza e inspiración. Acogiendo
30 VII,44|     fraternidad cristiana y de la fuerza transformadora de la buena
31 VII,44|         testimonio tiene una gran fuerza de persuasión. Viviendo
32 VII,48|        mediante su uso eficaz, la fuerza del Evangelio llegue a un
33 VII,49|     siempre y por doquier sólo la fuerza de la cruz del Señor. Y
34 CON,50|            2 Tm 4, 2). Encuentran fuerza en el admirable poder del