Cap.,  N.

 1   I,7 |       su dignidad y derechos es uno de los signos más significativos
 2   I,9 |    final del primer milenio, es uno de los capítulos más tristes
 3   I,9 |         responsabilidad de cada uno con respecto a las tareas
 4  II,12|     dentro del misterio de Dios uno y trino. Ha sido preocupación
 5  II,13|         que todos vosotros sois uno en Cristo Jesús» (Ga 3,
 6  II,13|         de los dos pueblos hizo uno, derribando el muro que
 7  IV,21|     Maligno, y brindando a cada uno la posibilidad de formar
 8   V,25|      una Iglesia en la que cada uno viva su vocación propia
 9   V,25|        a recibir el don de cada uno y a beneficiarse de él.~
10   V,30| comunión plena requiere de cada uno caridad, discernimiento,
11   V,31|         y a la que debe volver. Uno de los grandes dones «de
12 VII,46|        la Iglesia, sino también uno de los agentes más eficaces