Índice | Palabras: Alfabética - Frecuencia - Inverso - Longitud - Estadísticas | Ayuda | Biblioteca IntraText |
Juan Pablo II Ecclesia in Asia IntraText - Concordancias (Hapax Legomena) |
negrita = Texto principal Cap., N. gris = Texto de comentario
1 VII,44(212)| post-sinodal Vita consecrata, 103: AAS 88 (1996) 479.~ 2 IV,22(102)| Cf. nn. 60, 62 y 105: AAS 91 (1999) 52-53, 54, 3 INT,1 | eterna su misericordia» (Sal 118, 1). ~Dado que Jesús nació, 4 VII,49(239)| 1998), 13: AAS 91 (1999) 142.~ 5 INT,4 | bondad» de Dios (cf. Sal 145, 7), que nunca falla. El 6 VI,32(164)| León XIII (15 de mayo de 1891), que introdujo una serie 7 V,29(147)| AAS 56 (1964) 613.~ 8 V,31 | promulgada el 28 de octubre de 1965. Es la carta magna del diálogo 9 VI,32(164)| progressio(26 de marzo de 1967), que publicó el Papa Pablo 10 IV,19(66) | nuntiandi(8 de diciembre de 1975), 22: AAS68 (1976) 20.~ 11 VII,46(230)| española, 25 de enero de 1981, p. 14.~ 12 VI,32(164)| mundo. Para conmemorar el 20° aniversario de este documento 13 VI,36(184)| 1984), 28-29: AAS76 (1984) 242-244.~ 14 VI,36(184)| 28-29: AAS76 (1984) 242-244.~ 15 I,9(34) | de 1990), 3: AAS83 (1991) 252.~ 16 II,14(50) | missio, 6: AAS 83 (1991) 255.~ 17 II,10(39) | N. 11: AAS 83 (1991) 260.~ 18 II,14(51) | hominis, 7: AAS 71 (1979) 269.~ 19 II,13(45) | N. 9: AAS 71 (1979) 272-273.~ 20 VII,42(205)| missio, 31: AAS 83 (1991) 277.~ 21 VII,48(233)| missio, 37: AAS 83 (1991) 285.~ 22 VI,41(200)| hominis, 15: AAS 71 (1979)287.~ 23 VII,42(206)| Ib.,42: l.c., 289.~ 24 IV,20(69) | Cf. ib., 46: l.c., 292-293.~ 25 V,25(132)| missio, 51: AAS 83 (1991) 298.~ 26 V,25(133)| missio, 51: AAS 83 (1991) 299.~ 27 IV,21(85) | missio, 52: AAS 83 (1991) 300.~ 28 IV,22(94) | Cf. ib.: l.c., 301.~ 29 V,31(160)| missio, 57: AAS 83 (1991) 305.~ 30 IV,23(108)| missio, 91: AAS 83 (1991) 338.~ 31 IV,20(73) | missio, 28: AAS 83 (1991) 373-274.~ 32 V,31(161)| 1996), 8: AAS 88 (1996) 383.~ 33 IV,20(70) | missio, 39: AAS 83 (1991) 387; Propositio 40.~ 34 VI,33(169)| laici, 5: AAS 81 (1989) 400-402; carta enc. Evangelium 35 VI,33(169)| laici, 5: AAS 81 (1989) 400-402; carta enc. Evangelium vitae( 36 VI,33(169)| 1995), 18: AAS 87 (1995) 419.~ 37 V,24(116)| 1988), 18: AAS 81 (1989) 421.~ 38 V,24(120)| laici, 32: AAS 81 (1989) 451-452.~ 39 V,24(120)| laici, 32: AAS 81 (1989) 451-452.~ 40 VII,44(212)| consecrata, 103: AAS 88 (1996) 479.~ 41 VI,41(203)| in Matth.,50, 3-4: PG 58, 508-509.~ 42 VI,41(203)| Matth.,50, 3-4: PG 58, 508-509.~ 43 VI,32(165)| socialis, 41: AAS 80 (1988) 570-571.~ 44 VI,32(165)| socialis, 41: AAS 80 (1988) 570-571.~ 45 VI,34(171)| socialis, 42: AAS 80 (1988) 573; CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA 46 VI,40(199)| socialis, 44: AAS80 (1988) 576.~ 47 V,31(162)| 1987), 47: AAS 80 (1988) 582.~ 48 IV,22(102)| Cf. nn. 60, 62 y 105: AAS 91 (1999) 49 IV,20(76) | 1998), 72: AAS91 (1999) 61.~ 50 V,29(147)| AAS 56 (1964) 613.~ 51 V,24(113)| Dei, XVIII, 51, 2: PL 41, 614; cf. CONC. ECUM. VAT. II, 52 I,9 | Durante la dinastía T'ang (618-907 después de Cristo), 53 IV,22(102)| Cf. nn. 60, 62 y 105: AAS 91 (1999) 52- 54 V,28 | seno de sus consuelos» (Is 66, 10-11). Jerusalén, ciudad 55 V,24(118)| de la Iglesia católica,n. 775.~ 56 III,16(59) | Cf. ib., 24: l.c., 832.~ 57 IV,22(102)| AAS 91 (1999) 52-53, 54, 85-86.~ 58 IV,22(102)| 91 (1999) 52-53, 54, 85-86.~ 59 III,15(52) | de1986), 54: AAS 78 (1986) 875.~ 60 III,15(53) | Cf. ib., 59: l.c., 885.~ 61 I,9 | Durante la dinastía T'ang (618-907 después de Cristo), la Iglesia 62 IV,19(66) | diciembre de 1975), 22: AAS68 (1976) 20.~ 63 II,13(43) | 4 de marzo de 1979), 10: AAS71 (1979) 274.~ 64 VI,36(184)| febrero de 1984), 28-29: AAS76 (1984) 242-244.~ 65 VI,40(199)| Sollicitudo rei socialis, 44: AAS80 (1988) 576.~ 66 I,9(34) | de diciembre de 1990), 3: AAS83 (1991) 252.~ 67 IV,20(76) | septiembre de 1998), 72: AAS91 (1999) 61.~ 68 II,11 | la cruz como un criminal; abandonado y humillado, pareció un 69 V,29 | puede suceder cuando se abandonan la verdad y la bondad por 70 V,31 | mujeres de religión, sin abandonar sus respectivas tradiciones, 71 CON,50 | Confiada en el Señor, que no abandonará a cuantos ha llamado, la 72 VI,38 | día en que las naciones abandonen la guerra como instrumento 73 II,14 | de su sufrimiento y de su abandono»51 . Al contemplar su naturaleza 74 I,6 | creencias y tradiciones, que abarcan una parte realmente notable 75 VI,34 | inspira, no puede dejar de abarcar a las inmensas muchedumbres 76 II,11 | que se dirigía llamándolo Abbá «Padre», desconcertando 77 V,31 | debe darse ningún tipo de abdicación ni de irenismo, sino el 78 IV,20 | padres sinodales, debe estar abierta a los nuevos y sorprendentes 79 I,8 | religión libremente y profesar abiertamente su plena comunión con la 80 V,26 | particulares permanezcan abiertas unas con respecto a las 81 VII,44 | El ejemplo de pobreza y abnegación, de pureza y sinceridad, 82 VI,40 | que muchas personas se ven abocadas a condiciones de vida que 83 VI,34 | hay numerosas poblaciones aborígenes, algunas de las cuales en 84 I,7 | corren mayor peligro de ser abortadas o incluso de ser matadas 85 VI,35 | necesidad de introducir el aborto y programas de control artificial 86 I,9 | para todos los hijos de Abraham. Los padres sinodales expresaron 87 VII,44 | buena nueva211. Quienes han abrazado la vida consagrada están 88 IV,21 | sufrimientos no sólo son abrazados por Jesús, sino que, además, 89 INT,1 | pueblo; amó a su gente, abrazando las tradiciones y la herencia 90 I,9 | fue la primera nación que abrazó el cristianismo al final 91 VI,34 | incluida la vida intelectual, y abriéndole mayores oportunidades para 92 INT,4 | reunidos en Manila, a «abrir de par en par en Asia las 93 I,7 | la promoción humana, pero abundan falsas soluciones, que amenazan 94 CON,50 | tengan vida y la tengan en abundancia» (Jn 10, 10).~ 95 INT,2 | tengan vida y la tenga en abundanciala (Jn 10, 10)». Mediante esta 96 VI,37 | de buscar la excelencia académica por la que tienen prestigio, 97 V,31 | resultados: los intercambios académicos entre expertos en las diversas 98 INT,2 | parte del mundo «está más acentuado el tema del encuentro del 99 V,30 | entre los que con fe han aceptado a Jesucristo como Señor, 100 IV,20 | no tienen dificultad en aceptar a Jesucristo como una manifestación 101 CON,51 | servicio de tu Hijo en Asia.~Tú aceptaste plena y libremente~la invitación 102 VI,35 | anciano, es un don para todos.~Acerca de la santidad de la vida 103 IV,20 | dije claramente que «el acercamiento de la Iglesia a otras religiones 104 INT,2 | religiones»4. Mientras nos acercamos al gran jubileo, la Iglesia 105 IV,22 | sus fieles mediante un uso acertado y eficaz de elementos tomados 106 IV,22 | preparación, podrán afrontar con acierto las tradiciones filosóficas 107 CON,51 | en su corazón que siempre acoge y en su oración que nunca 108 II,11 | una nueva familia, bajo el acogedor y sorprendente amor del 109 VI,34 | generosamente de ser una casa acogedora para cuantos están fatigados 110 IV,20 | iniluminadoln, pero no lo acogen como única manifestación 111 VII,44 | de fuerza e inspiración. Acogiendo las recomendaciones de los 112 II,12 | humanidad entera, para que la acogiera nuevamente con amor misericordioso.~ 113 II,11 | muerto a su madre viuda, acogió con benevolencia a los niños 114 V,28 | historia. La Iglesia las acompaña con la oración, compartiendo 115 IV,19 | Palabra con las señales que la acompañaban» (Mc 16, 20), y lo que anunciaban 116 VI,41 | económico y tecnológico no va acompañada de una preocupación igual 117 CON,51 | exhaló su último suspiro;~acompáñanos mientras tratamos de estar 118 V,25 | responsabilidad de guiar, acompañar y apoyar a esos grupos, 119 I,9 | educativas y caritativas acompañaron a la predicación del Evangelio. 120 VII,43 | cf. Hch 2, 37). Lo mismo acontece con los que envía ahora. 121 IV,23 | contemplativa y contemplación activa. Por tanto, un misionero 122 II,12 | 23, 46). Con este supremo acto de amor, puso toda su vida 123 III,18 | 18. El Espíritu que actuaba en Asia en tiempos de los 124 III,16 | gracia de Jesucristo y es actuado en la nueva creación por 125 VI,34 | fundamentales175.~En las actuales circunstancias, Asia está 126 VII,43 | Santo (cf. Jn 20, 22), que actuaría a través de ellos, disponiendo 127 VII,43 | Iglesia en Asia vivan y actúen con espíritu de comunión 128 V,29 | a la manera en que Dios actuó en Jesucristo, que se hizo 129 II,11 | autoridad.~A pesar de todo, fue acusado de blasfemia, de violar 130 IV,20 | haciendo una proclamación adaptada a su grado de madurez, mediante 131 IV,22 | realizados recientemente para adaptar la formación de los evangelizadores 132 IV,20 | cristológica de un modo adecuado y universal. Forman parte 133 IV,20 | mediante formas y lenguajes adecuados. Desde esa perspectiva, 134 I,9 | Asia desde el siglo III en adelante, y suministraron la energía 135 VI,41 | directamente implicados en la administración de los recursos de la tierra202. 136 VI,41 | irresponsable, sino como administrador sabio y responsable201 . 137 INT,4 | civilizaciones de Asia, admirables en sus diferencias y coincidencias, 138 I,9 | hasta la India por el este, adonde, según la tradición, santo 139 III,17 | los creyentes son hijos adoptivos de Dios, destinados a heredar 140 VI,41 | indestructible entre la adoración a Dios y la solicitud por 141 III,17 | 8, 15-17). El Espíritu, adornando a la Iglesia con diferentes 142 VI,41 | lo que te sobre, podrás adornar también el altar»203. En 143 VII,42 | demostrar la fuerza que ha adquirido en su vida la verdad de 144 IV,22 | los seminaristas deben adquirir un conocimiento articulado 145 VI,41 | 17; Am 5, 21-24). En las advertencias de los padres sinodales, 146 III,15 | alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, 147 I,7 | crisis financieras, que han afectado a muchos países del continente. 148 I,9 | las tareas tan fuertemente afirmadas en el decreto conciliar 149 I,6 | conciencia se puede descubrir y afirmar en la complementariedad 150 INT,4 | mejor modo de celebrarla que afirmarla en su integridad, reflexionando 151 INT,2 | del Sínodo de los obispos, afirmé que en esa parte del mundo « 152 IV,20 | muchos sufrimientos que afligen a los pueblos de Asia se 153 II,11 | humana y de la sociedad, afligida por el pecado y la muerte»41 . 154 VI,40 | vida que constituyen una afrenta a la dignidad humana. Aun 155 I,9 | cultural de Asia, la Iglesia afronta retos filosóficos, teológicos 156 INT,3 | sufrimientos que la Iglesia sigue afrontando en muchas partes de Asia.~ 157 V,27 | engendren divisiones; es preciso afrontarlos con espíritu de verdad y 158 VI,39 | implicadas en la promoción humana afronten los aspectos éticos y morales 159 V,24 | organización social o una agencia de asistencia humanitaria. 160 VII,48 | publicaciones católicas y las agencias de prensa pueden ayudar 161 II,11 | sagrada. Lo consideraron un agitador público, que debía ser eliminado. 162 V,31(155)| en lengua española, 19 de agosto de 1990, p.6.~ 163 IV,20 | sinodales, la dificultad se agrava por el hecho de que Jesús 164 III,15 | impetuoso que aleteaba sobre las aguas (cf. Gn 1, 2). Está presente 165 V,24(113)| SAN AGUSTÍN, De civitate Dei, XVIII, 166 | ahí 167 VI,38 | duramente probado, se le ahorren ulteriores sufrimientos 168 IV,22 | por las Iglesias locales aisladas de la Iglesia universal.~ 169 V,25 | misionera y sin caer en aislamientos o en explotación ideológica133 . 170 III,15 | Las fuerzas de la muerte aíslan entre sí a los pueblos, 171 II,12 | Sin embargo, no se puede aislar o separar a una Persona 172 VII,49 | se eleva el gran canto de alabanza: «Te martyrum candidatus 173 II,12 | 1, 1-2). Por eso, en los albores de la Iglesia Pedro podía 174 VI,34 | hacer todo lo que esté a su alcance para vencer la fuerza de 175 VII,48 | comunicación social han alcanzado tal importancia, que para 176 VII,46 | las generaciones jóvenes alcanzan la madurez personal y social. 177 VI,38 | camino justo y noble para alcanzar el acuerdo y la reconciliación; 178 II,12 | La misión del Salvador alcanzó su culmen en el misterio 179 VII,42 | actividad misionera en las aldeas, en las ciudades, en las 180 II,11 | Madre virgen en los humildes aledaños de Belén, precisó de cuidados 181 VII,44 | obreros para la viña. Me alegra constatar que se han fundado 182 V,28 | lugar único y muy amado: «Alegraos con Jerusalén, y regocijaos 183 INT,2 | evangelización, como predicación alegre, paciente y progresiva de 184 V,25 | compartir las dificultades, las alegrías y las esperanzas de los 185 II,11 | reservado para ellos, si se alejaban de su camino de pecado para 186 VII,47 | dividido. A este respecto, es alentador ver a jóvenes que participan 187 III,15 | el viento impetuoso que aleteaba sobre las aguas (cf. Gn 188 | alguna 189 VI,34 | mujer debería tener como aliada a la comunidad cristiana 190 II,12 | la tierra como signo de alianza eterna42 , Jesús se dirigió 191 VII,48 | importantes para sostener y alimentar el sentido de la identidad 192 V,28 | hacíais duelo; de modo que os alimentéis hasta hartaros del seno 193 VI,38 | usarse para la producción de alimentos190 . Todos, y especialmente 194 VI,40 | bancos a buscar modos de aliviar la situación de la deuda 195 VI,41 | podrás adornar también el altar»203. En el llamamiento del 196 V,25 | local y no presentarse como alternativas a las estructuras diocesanas 197 III,16 | por consiguiente, algo alternativo a Cristo, ni viene a llenar 198 IV,20 | cultura a elevarse a nuevas alturas de comprensión y expresión. 199 VI,41 | a Dios (cf. Is 1, 10-17; Am 5, 21-24). En las advertencias 200 V,28 | llegue el día en que nuestros amadísimos hermanos y hermanas chinos 201 V,28 | con ella todos los que la amáis. Llenaos de alegría con 202 V,25 | comunidades que creen, oran y se aman como los primeros cristianos ( 203 VI,34 | mandamiento evangélico de amarse los unos a los otros como 204 III,16 | hacia Jesucristo, en el que ambas son redimidas y llevadas 205 VI,41 | vistas a la responsabilidad ambiental, enseñándoles el arte, encomendado 206 VII,45 | el Evangelio en todos los ámbitos de la vida social, los fieles 207 II,13 | es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros como 208 IV,23 | por hacer que los demás lo amen más intensamente y lo sigan 209 VI,41 | eran los más expuestos a la amenaza de la injusticia. Muchas 210 VII,46 | la familia misma se halla amenazada por un conjunto de fuerzas227. 211 I,9 | conflicto, o se sienten amenazadas por varios grupos a causa 212 VI,38 | siglo XX, el mundo sigue amenazado por fuerzas que engendran 213 VI,34 | encuentran a menudo sin amigos y desarraigados culturalmente, 214 IV,20 | nueva con respeto y estima amorosa hacia los que la escuchan. 215 VI,37 | convencidos de la necesidad de ampliar y desarrollar el apostolado 216 I,7 | claridad en las recientes y amplias crisis financieras, que 217 IV,23 | conocer en un radio más amplio, por hacer que los demás 218 VI,35 | del discapacitado o la del anciano, es un don para todos.~Acerca 219 I,9 | VII. Durante la dinastía T'ang (618-907 después de Cristo), 220 II,14 | y en todo ser humano que anhela el bien»46. Mediante la 221 VII,47 | sociedad y de la Iglesia, animándolos y sosteniéndolos en todo 222 IV,21 | esperanzas, expectativas, ansiedades y sufrimientos no sólo son 223 I,6 | a los ancianos y a los antepasados, y tienen un sentido de 224 VI,32(164)| siguiendo el Magisterio anterior, invité a todos los fieles 225 INT,3 | momento especial de gracia5 . Anteriores reuniones de obispos de 226 INT,1 | efecto, Dios, ya desde la antigüedad, eligió a ese pueblo y a 227 VII,49 | ejército de mártires de Asia, antiguos y nuevos, enseñe constantemente 228 I,9 | la Iglesia se difundió a Antioquía, a Roma y, más lejos aún, 229 VI,38 | del enorme número de minas antipersonales existentes en Asia, que 230 V,30 | entre los cristianos como un antitestimonio de Jesucristo. Por eso, 231 I,7 | benéficos pueden quedar anulados por el modo como controlan 232 IV,19 | acompañaban» (Mc 16, 20), y lo que anunciaban se podía resumir con las 233 IV,19 | verdadera mientras no se anuncie el nombre, la doctrina, 234 III,17 | reino de Dios que Jesús anunció e inauguró mediante todo 235 VII,43 | Evangelio en las comunidades que apacientan en nombre de Cristo. Pido 236 II,12 | palabra de salvación de Dios aparece en su plenitud, introduciendo 237 I,7 | culturas asiáticas. Están apareciendo nuevas formas de conducta, 238 II,11 | de entre los muertos, se apareció seguidamente a los discípulos, 239 IV,22 | actitudes causados por la aparición de culturas secularistas 240 VII,44 | búsqueda que siempre ha apasionado al corazón humano y es particularmente 241 IV,22 | poniendo el acento en la aplicación de sus enseñanzas a las 242 IV,23 | aún debe ser reconocido y aplicado.~Por tanto, es evidente 243 VI,32 | misma y sobre el hombre, aplicándola a una situación concreta»165. 244 III,16 | su ministerio profético aplicándose a sí mismo el oráculo de 245 VII,46 | más propongo estudiar y aplicar lo que indiqué sobre el 246 VII,48 | lingüística, así como mediante la aportación de colaboradores y el apoyo 247 IV,19 | de gran alegría e impulso apostólico» 67.~Al mismo tiempo, los 248 IV,22 | espiritualidad99 . Asimismo, deben apoyarse y sostenerse los esfuerzos 249 VII,45 | servicio debería ser plenamente apreciada en el ámbito de la sanidad, 250 VI,36 | un servicio admirable y apreciado a la comunidad, y que constituyan 251 IV,23 | formas de ascetismo son muy apreciados. Los seguidores de todas 252 I,6 | investigación filosófica10 . Aprecian mucho los valores del respeto 253 IV,20 | plenamente conscientes de la apremiante necesidad que tienen las 254 V,25 | padres sinodales invitaron apremiantemente a los párrocos a idear modos 255 II,11 | pareció un fracasado. Fue apresuradamente sepultado en una tumba prestada. 256 IV,19 | Pentecostés los Apóstoles se apresuraron a cumplir ese mandato: « 257 CON,51 | poderosa mano de Dios.~Tú te apresuraste a visitar a Isabel~para 258 IV,20 | evangelización. Al mismo tiempo, aprovecharon la ocasión para «expresar 259 VII,45 | urgente. «La mujer tiene una aptitud particular para transmitir 260 IV,21 | que es e instrumento más apto para la misión»85. Esta 261 | aquellos 262 III,16(57) | 870; cf.SANTO TOMÁS DE AQUINO, Summa Theol.,III, 2, 10- 263 I,9 | cristiano llegó a los reinos árabes, pero, por muchas razones, 264 VI,38 | Forjarán de sus espadas arados, y de sus lanzas podaderas. 265 VI,32 | económica en una tela de araña de consumo cada vez más 266 IV,23 | encendidos de amor a Cristo y arden de celo por darlo a conocer 267 VII,48 | comunicaciones sociales, el «areópago de los tiempos modernos», 268 VI,35 | demográfica se usa a menudo como argumento para la necesidad de introducir 269 VII,42 | santidad de vida que con argumentos intelectuales. Por eso, 270 I,9 | tiempos de persecución. Armenia fue la primera nación que 271 V,30 | pasado sino también creencias arraigadas en profundas convicciones 272 I,9 | cristianos, el mensaje no arraigó en esos pueblos.~Mercaderes 273 II,12 | claramente en el ladrón arrepentido, colgado en una cruz al 274 VI,38 | Asia es el incremento de arsenales de armas de destrucción 275 VII,45 | de la tecnología, de las artes y del deporte. En muchos 276 IV,22 | adquirir un conocimiento articulado y seguro del patrimonio 277 VI,35 | aborto y programas de control artificial de población, a resistir 278 VII,44 | la vida contemplativa y ascética gozan de mucho respeto y 279 I,9 | en Edesa. Las comunidades ascéticas de Siria representaron una 280 II,11 | mesa con los pecadores, asegurando que en la mesa del Padre 281 V,28 | Iglesias; por mi parte, aseguro la continua cercanía y solicitud 282 VII,47 | también un apoyo bajo forma de asesoramiento para la orientación profesional, 283 VII,44 | promover las vocaciones, asignando también sacerdotes o religiosos 284 VI,34 | de personas que buscan asilo, de emigrantes y trabajadores 285 IV,20 | paso a paso, a la plena asimilación del misterio. Es evidente 286 IV,20 | herencia de la fe, que debe ser asimilada y compartida constantemente 287 IV,21 | pueblos de Asia que desean asimilar la fe cristiana pueden estar 288 V,31 | El memorable encuentro de Asís, ciudad de san Francisco, 289 I,9 | mentalidad popular se la asociaba con las potencias coloniales.~ 290 VII,43 | Iglesia.~Los sacerdotes, asociados a los obispos en la obra 291 II,14 | toda la historia y de toda aspiración humana a la plenitud de 292 VII,45 | a todos los laicos a que asuman el papel que les corresponde 293 I,5 | verdad de la carne humana asumida por el Verbo»7 . Por consiguiente, 294 VII,47 | segura de que sean capaces de asumir esa responsabilidad. La 295 V,29 | verdades más fundamentales que atañen al hombre, y específicamente 296 I,8 | dictaduras militares e ideologías ateas. Algunos países reconocen 297 VI,34 | una prioridad de servicio atestiguada por toda la tradición cristiana. « 298 III,17 | en la Iglesia consiste en atestiguar que los creyentes son hijos 299 VII,44 | un testimonio cristiano atractivo a los pueblos de Asia hoy. 300 INT,1 | mundo, la Iglesia en Asia atravesará el umbral del tercer milenio 301 VII,49 | de las persecuciones más atroces»239. A lo largo de los siglos, 302 INT,3 | misión. Día tras día, el aula sinodal y las salas de reunión 303 I,9 | la paz por largo tiempo ausente en Jerusalén32.~No puedo 304 IV,20 | y laicos, extranjeros o autóctonos, que han llevado el mensaje 305 II,13 | Jesús anula el poder de la autodestructora resistencia al amor que 306 II,10 | enseñan que ellas mismas son automanifestaciones divinas que proporcionan 307 V,26 | misión, sin perjuicio de la autonomía y los derechos de las Iglesias 308 III,15 | del Espíritu no sólo como Autor de la vida, sino también 309 I,8 | políticos corruptos, a las autoridades judiciales, a los administradores 310 V,24 | consuelos de Dios»113, mientras avanza hacia la perfección en la 311 IV,23 | todos, que «es el mismo ayer, hoy y siempre» (Hb 13, 312 CON,51 | fuerzas que la amenazan.~Ayúdala a ser imagen verdadera~de 313 V,25 | Estos pequeños grupos ayudan a los fieles a vivir como 314 VII,48 | enseñanza de la Iglesia238. Ayudaría que cada diócesis instituya, 315 CON,51 | a visitar a Isabel~para ayudarle en los días de su espera;~ 316 I,9 | apreciar las culturas locales ayudaron, a lo largo de los siglos 317 VI,34 | necesidad de ayudarles a ayudarse a sí mismos, de forma que 318 VI,38 | minas en los terrenos a que ayuden en la labor de bonificación 319 II,11 | dejándose tocar por ellos, les ayudó a comprender la cercanía 320 IV,23 | en Asia. La oración, el ayuno y las diversas formas de 321 IV,21 | llegue a formar parte del bagaje cultural de un pueblo y, 322 III,16 | lleno de Espíritu Santo, que bajó sobre él en el momento del 323 VI,37 | formación humana integral, basada en la doctrina de Cristo188. 324 II,11 | eliminado. Después de un proceso basado en falsos testimonios (cf. 325 VI,36 | sanidad pública que no se basan en principios cristianos, 326 IV,23 | parte de una persona debe basarse en una comprensión cierta 327 VII,48 | continente. Sin embargo, «no basta usarlos para difundir el 328 IV,19 | discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y 329 II,11 | los humildes aledaños de Belén, precisó de cuidados como 330 VII,49 | violenta y que manifiesta su belleza incluso en medio de las 331 IV,19 | 2 Co 4, 5). La Iglesia, bendecida con el don de la fe, después 332 VI,38 | edificación de la paz es bendecido de manera especial por Dios.~ 333 CON,50 | gran continente. Dios sea bendito por los pueblos de Asia, 334 VI,32 | brecha entre los que se benefician de la mayor capacidad del 335 V,25 | recibir el don de cada uno y a beneficiarse de él.~En ese contexto y 336 I,7 | producen. A veces, los efectos benéficos pueden quedar anulados por 337 II,11 | madre viuda, acogió con benevolencia a los niños y lavó los pies 338 IV,21(89) | misa con los católicos de Bengala occidental, India, 4 de 339 IV,22 | desarrollar un apostolado bíblico eficaz a fin de asegurar 340 VI,38 | de medicinas y de otros bienes de primera necesidad, como 341 VI,32 | frecuentemente enemigas del bienestar humano. Los desequilibrios 342 VI,38 | armas nucleares, químicas y biológicas, y exhortó a cuantos han 343 II,11 | de todo, fue acusado de blasfemia, de violar la Ley sagrada. 344 VI,38 | que ayuden en la labor de bonificación y reconstrucción191 . Por 345 VI,32 | vinculados a la creciente brecha entre los que se benefician 346 V,31 | cercanía de un nuevo milenio brinda una gran oportunidad para 347 INT,2 | continente asiático. El Sínodo ha brindado a la Iglesia que está en 348 IV,21 | el engaño del Maligno, y brindando a cada uno la posibilidad 349 V,31 | diálogo que ya están dando buenos resultados: los intercambios 350 I,8 | a los administradores y burócratas. Pero en Asia cada vez se 351 I,7 | rindió a la madre Teresa de Calcuta, «conocida en el mundo entero 352 VI,41 | cruje bajo el peso de los cálices de oro, mientras Cristo 353 IV,21 | las sociedades, también cambia con ellas la cultura. Cuando 354 INT,3 | Myanmar, Vietnam, Laos, Camboya, Mongolia, Siberia, y en 355 V,24 | del Padre, también ellos caminen en una vida nueva (cf. Rm 356 II,11 | proclamamos como único Salvador caminó por la tierra como hombre-Dios, 357 II,11 | todos nuestros delitos. Canceló la nota de cargo que había 358 VII,49 | de alabanza: «Te martyrum candidatus laudat exercitus». Éste 359 V,27 | litúrgicas, a tenor del Código de cánones de las Iglesias orientales137. 360 IV,23 | Lc 9, 23), aunque no se cansa de reclamar ante los gobiernos 361 VI,34 | cuantos están fatigados y cansados, consciente de que en el 362 INT,1 | 1. La Iglesia en Asia canta las alabanzas del «Dios 363 CON,51 | Tú elevaste tu voz~para cantar las alabanzas del Señor;~ 364 I,6 | asombrados por la enorme cantidad de la población asiática 365 VII,49 | de Asia se eleva el gran canto de alabanza: «Te martyrum 366 INT,4 | especialmente cuando símbolos, cantos, danzas y colores se reunieron 367 VII,47 | diócesis de Asia designe capellanes o directores de la juventud 368 I,9 | primer milenio, es uno de los capítulos más tristes de la historia 369 IV,20 | culturas asiáticas puedan captar el significado salvífico 370 INT,3 | del diálogo como estilo característico de la vida de la Iglesia 371 IV,20 | parábolas y los símbolos tan característicos de la metodología asiática 372 III,15 | intercambio de amor que caracteriza la vida íntima de la Trinidad, 373 VII,44 | misioneras de vida apostólica, caracterizadas por un compromiso específico 374 V,24(115)| PABLO VI, Discurso a los cardenales con ocasión de su onomástico ( 375 VI,40 | puede ignorar la pesada carga de la deuda, en la que han 376 II,11 | delitos. Canceló la nota de cargo que había contra nosotros, 377 I,9 | movimientos apostólicos y carismáticos son un don del Espíritu, 378 VII,44 | fraternitatis y servitium caritatis, la vida consagrada hace 379 I,9 | actividades educativas y caritativas acompañaron a la predicación 380 I,5 | unida a la verdad de la carne humana asumida por el Verbo»7 . 381 II,12 | creación y de la redención. Las cartas encíclicas Redemptor hominis, 382 V,24(118)| Cf. Catecismo de la Iglesia católica,n. 383 I,9 | regiones por una serie de causas, entre las que se pueden 384 III,16 | pobres, la libertad a los cautivos y un año de gracia del Señor ( 385 VII,44 | Iglesia y los exhortó a no cejar en su compromiso misionero214. 386 IV,22 | sagrada liturgia expresa y celebra la única fe profesada por 387 I,9 | se está preparando para celebrar el XVII centenario de su 388 INT,4 | encontraron mejor modo de celebrarla que afirmarla en su integridad, 389 INT,4 | después de hacer memoria, celebraron «la inmensa bondad» de Dios ( 390 INT,4 | fue ante todo una memoria celebrativa de las raíces asiáticas 391 V,30 | unidad de los cristianos se celebre con más provecho. Es conveniente 392 II,10 | preciosa luz de la fe bajo el celemín (cf. Mt 5, 15), dado que 393 IV,19 | que nosotros conservamos celosamente como don que contiene todos 394 VII,43 | oración, con su servicio celoso y con su estilo ejemplar 395 CON,51 | con los discípulos en el cenáculo;~ayúdanos a esperar el don 396 I,9 | preparando para celebrar el XVII centenario de su bautismo. Al final 397 VII,44 | prácticas adecuadas, que estén centradas en Cristo y sean fieles 398 INT,2 | cristianismo, un programa centrado en los desafíos de la nueva 399 I,7 | mencionó la instalación de centrales nucleares, prestando mucha 400 I,9 | exhortación apostólica postsinodal centrara su atención en ese anhelo 401 VI,38 | me siento particularmente cercano, en la oración y en la esperanza, 402 IV,19 | Mt 28, 18-20). Con la certeza del infalible apoyo de Jesucristo 403 V,26 | casta. Algunas heridas han cicatrizado, al menos en parte, pero 404 II,11 | accesible.~Enfermos, lisiados, ciegos, sordos y mudos recibieron 405 VII,45 | medios de comunicación, de la ciencia, de la tecnología, de las 406 VI,33 | opresores, de la tecnocracia científica o de la invasión de los 407 I,7 | trabajadores especializados, de científicos y técnicos, y su elevado 408 VII,44 | la ciudad terrena puede cimentarse en el Señor y tender a él, 409 VI,33 | cumplen en la práctica. Cincuenta años después de la solemne 410 V,24(113)| SAN AGUSTÍN, De civitate Dei, XVIII, 51, 2: PL 41, 411 I,8 | como ciudadanos de segunda clase, con muy poco respeto a 412 I,7 | y no pueden reducirse a clasificaciones simplificadoras. Algunos 413 IV,22 | necesidad de garantizar que el claustro de profesores de los seminarios 414 II,11 | las prescripciones con sus cláusulas desfavorables» (Col 2, 13- 415 INT,3 | Sínodo, haciendo posible un clima de intensa comunión eclesial 416 IV,23 | hombres deben estar libres de coacción, tanto por parte de personas 417 II,12 | es» y «lo que hace» sólo cobran su pleno significado cuando 418 V,27 | litúrgicas, a tenor del Código de cánones de las Iglesias 419 V,24 | único cuerpo de Cristo, se coedifique en un único templo del Espíritu 420 IV,23 | contemplación108. En Asia, en la que coexisten grandes religiones, donde 421 III,18 | herederos: herederos de Dios y coherederos de Cristo» (Rm 8, 16-17). 422 V,29 | Iglesia ha demostrado con coherencia que quiere entablar esa 423 INT,4 | admirables en sus diferencias y coincidencias, especialmente cuando símbolos, 424 VII,45 | considerar a la mujer como colaboradora en el apostolado224. Hay 425 V,26 | con respecto a las otras y colaboren entre sí, para que en su 426 III,15 | personas, de forma individual y colectiva, a actuar contra el mal 427 II,12 | en el ladrón arrepentido, colgado en una cruz al lado de la 428 I,9 | asociaba con las potencias coloniales.~Esa era la situación en 429 VI,34 | discriminación a causa de su cultura, color, raza, casta, situación 430 INT,4 | símbolos, cantos, danzas y colores se reunieron con gran armonía 431 CON,50 | la fe en Cristo: son las columnas ocultas de la Iglesia, a 432 VI,34 | advirtieron claramente que se combinan con otros males, como la 433 V,24 | del género humano118 , ya comenzada en ella; al mismo tiempo, 434 VI,41 | hambriento y no me diste de comer" (...). ¿Qué bien hay si 435 VI,39 | internacionales de las finanzas y del comercio a reconocer y respetar esas 436 V,25(127)| DOCTRINA DE LA FE, carta Communionis notio,a los obispos de la 437 III,18 | tierra, y la Iglesia en Asia comparte su ardiente deseo de que 438 IV,20 | que debe ser asimilada y compartida constantemente en el encuentro 439 V,29 | Jesucristo, que se hizo hombre, compartió la vida humana y habló un 440 II,10 | dado que tiene como misión compartirla con todos. «La Iglesia quiere 441 II,10 | recibido y un don que ha de compartirse; es el don mayor que la 442 IV,20 | el Iluminado, el Amigo compasivo de los pobres, el Buen Samaritano, 443 IV,22 | inculturación debe guiarse por la compatibilidad con el Evangelio y por la 444 VII,45 | encuentren.~A los pastores compete la tarea de asegurar que 445 VII,44 | religiosos que trabajen a tiempo completo entre los jóvenes, para 446 I,7 | sobre los valores que la componen. También se mencionó la 447 IV,23 | se puede permitir ninguna componenda con respecto a la integridad 448 V,30 | faltas manifestadas por el comportamiento de algunos de sus miembros. 449 VII,42 | visible un nuevo modo de comportarse. (...) Todos en la Iglesia, 450 IV,21 | esperanzas. Cuando conoce y comprende estos diversos aspectos 451 II,11 | humanos, que no siempre comprendieron su manera de actuar, pero 452 I,9 | el Concilio, la Iglesia comprendió mejor su misión y, de esa 453 IV,22 | cuando los creyentes se comprometen más en la fe cristiana porque 454 III,18 | impulsos del Espíritu Santo; comprometida a ser signo e instrumento 455 VII,46 | Eucaristía y la penitencia, y comprometiéndose en el servicio a los demás. 456 III,17 | comunión como un solo cuerpo, compuesto por muchas partes diversas ( 457 II,10 | la divina bondad para ser comunicadas a todos los hombres»39 , 458 V,31 | en Cristo, será capaz de comunicarlo a los demás mediante el 459 INT,2 | En las diversas etapas, comunicaron sus deseos y opiniones con 460 VII,46 | experimente el amor de Dios y lo comunique a los demás228. Los padres 461 III,16 | Mesías y único Salvador, concebido en el seno de la Virgen 462 VI,34 | desarrollo nacional mal concebidos179 . La Iglesia debe hacer 463 IV,22 | litúrgica exige mucho más que concentrarse en valores culturales tradiciones, 464 IV,20 | respeta los derechos de las conciencias no viola la libertad, dado 465 IV,20 | 17, 22-31). También los concilios ecuménicos, al formular 466 IV,22(95) | II, const. Sacrosanctum Concilium, sobre la sagrada liturgia, 467 CON | CONCLUSIÓN~ 468 I,5 | tierra determinada. (...) La concreción física de la tierra y de 469 II,11 | testimonios (cf. Mc 14, 56), fue condenado a morir en la cruz como 470 VI,40 | cristianos de Asia para que condenen toda forma de corrupción 471 V,31 | Maestro, nunca soberbio ni condescendiente, cuando participan en el 472 I,5 | Iglesia en Asia se halla condicionada por dos factores: en primer 473 VII,48 | generaciones crecen en un mundo condicionado por estos medios»233. En 474 VI,40 | reducción o incluso su total condonación, así como iniciativas de 475 I,7 | apareciendo nuevas formas de conducta, que son resultado de una 476 INT,1 | llamó a Moisés para que condujera a su pueblo hacia la libertad ( 477 VII,46(230)| PABLO II, Discurso a la Confederación de los consultorios familiares 478 INT,4 | Señor, los padres sinodales confesaron: «Nosotros hemos creído 479 VII,44 | En los tres aspectos de confessio Trinitatis, signum fraternitatis 480 CON,50 | tiempos (cf. Mt 28, 20). Confiada en el Señor, que no abandonará 481 VII,45 | llamada del bautismo y de la confirmación, todos los laicos son misioneros; 482 IV,23 | de las asiáticas, me ha confirmado en la convicción de que 483 INT,4 | mártires de la fe en Asia, y confirmados en la esperanza por la constante 484 IV,19 | colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales 485 INT,3 | encomendado la misión de confirmar a los hermanos (cf. Lc 22, 486 INT,3 | efectiva del Sínodo mismo confirmó la importancia del diálogo 487 IV,23 | ni se le impida que actúe conforme a ella, pública o privadamente, 488 I,6 | budismo, el taoísmo, el confucianismo, el zoroastrismo, el jainismo, 489 III,17 | Ef 4, 11-16). El Espíritu congrega en la unidad a todo tipo 490 I,9 | proclamaran la buena nueva y congregaran la comunidad de creyentes. « 491 INT,3 | y por sus oficinas, que congregaron periódicamente a gran número 492 VI,32(164)| situación del mundo. Para conmemorar el 20° aniversario de este 493 I,5 | Dios, que la Iglesia entera conmemorará en el gran jubileo del año 494 INT,3 | diferencias. Fue especialmente conmovedor el encuentro de las Iglesias 495 VII,44 | testimonio elocuente, capaz de conmover a las personas de buena 496 VI,36 | partes del mundo, me ha conmovido profundamente el extraordinario 497 I,9 | Los padres sinodales se conmovieron por los relatos de testimonio 498 VI,34 | desarraigados culturalmente, no conocen la lengua y carecen de recursos 499 I,7 | madre Teresa de Calcuta, «conocida en el mundo entero por su 500 I,6 | Los pueblos de Asia son conocidos por su espíritu de tolerancia 501 INT,1 | el género humano. Jesús conoció y amó esa tierra, haciendo