Índice | Palabras: Alfabética - Frecuencia - Inverso - Longitud - Estadísticas | Ayuda | Biblioteca IntraText |
Juan Pablo II Ecclesia in Asia IntraText CT - Texto |
La salud
36. Siguiendo el ejemplo de Jesucristo, que tuvo compasión de todos y curó «toda enfermedad y toda dolencia» (Mt 9, 35), la Iglesia en Asia se está esforzando por contribuir aún más a la curación de los enfermos, dado que esta labor forma parte vital de su misión, orientada a ofrecer la gracia sanante de Cristo a toda la persona. Como el buen samaritano de la parábola (cf. Lc 10, 29-37), la Iglesia quiere cuidar de los enfermos y discapacitados de forma concreta 184 , especialmente en los lugares donde las personas carecen de cuidados médicos elementales a causa de la pobreza y de la marginación.
En varias ocasiones, durante mis visitas a la Iglesia en las diferentes partes del mundo, me ha conmovido profundamente el extraordinario testimonio cristiano que dan los religiosos y los consagrados, los médicos, los enfermeros y los demás profesionales de la salud, especialmente los que trabajan con los discapacitados, con los enfermos terminales, o en la lucha contra la difusión de nuevas enfermedades, como el sida. Los profesionales cristianos de la salud están llamados a ser cada vez más generosos y desinteresados en su dedicación a las víctimas de la droga y del sida, a menudo despreciados y abandonados por la sociedad185. Muchas instituciones médicas católicas (en Asia deben afrontar políticas de sanidad pública que no se basan en principios cristianos, y varias de ellas sufren dificultades económicas cada vez mayores. A pesar de esos problemas, el amor desinteresado y la solícita profesionalidad de esos agentes hacen que esas instituciones presten un servicio admirable y apreciado a la comunidad, y que constituyan un signo particularmente visible y eficaz del amor inagotable de Dios. Es preciso apoyar y sostener a esos profesionales de la salud por el bien que realizan. Su entrega perseverante y su eficiencia son el mejor modo de hacer que los valores cristianos y éticos impregnen profundamente los sistemas de la sanidad en Asia, transformándolos desde dentro186.