Capitulo
1 I | era el símbolo de toda la vida caballeresca que ella se
2 I | algo que le llenase la vida. Es de notar que Bonifacio,
3 I | algo que le llenara la vida, encontró una flauta. Era
4 I | apático; los ojos, antes sin vida y atentos nada más a la
5 II | cura que le confesó, que en vida le había ayudado a veces
6 II | salió de una crisis de la vida lisiada de las entrañas,
7 II | la llanura a procurarse vida más holgada y muelle, y
8 II | tenían y más despreciaban la vida en poblado y en tierra llana.
9 II | que el único acto de su vida de que estaba arrepentido (
10 II | resignada que sufre por toda una vida las consecuencias desastrosas
11 III | que, por primera vez en su vida, se decidió a cumplir en
12 III | se decidió a ser de por vida una mujer insoportable,
13 IV | gr. De todas suertes, la vida era mucho más divertida
14 IV | fugas, enterramientos en vida, pasaban como por una rueda
15 IV | a los infiernos; aquella vida opaca, subterránea del Erebo,
16 IV | ensueños de gloria y de su vida de bastidores con la mezquina
17 V | aquel momento solemne de su vida, tuvo que confesarse que
18 V | tuvo que quejarse de la vida que semejante mujer le daba;
19 V | pensó por vez primera en su vida que una pasión fuerte todo
20 V | grandes emociones de la vida artística, con dos estrellas
21 V | envejecido por los dolores de una vida prosaica, de tormentos humillantes,
22 VII | pobre había sido él toda la vida! Había vivido de limosna...
23 VII | que la repugnaba; en su vida de teatro, en la que entró
24 VII | complemento del arte para ganar la vida, lo admitía, sobre todo
25 VII | también creía que aquella vida no era para llegar a viejo;
26 VIII| es... Nadie me toque a la vida privada. ¡Ahí le duele!...
27 VIII| privada. ¡Ahí le duele!... La vida privada de la vida ajena
28 VIII| La vida privada de la vida ajena es un sagrado, arca
29 VIII| algo... yo comprendo que la vida perra que he llevado siempre
30 VIII| embelesa y saca de la miserable vida real... Y el último de vosotros,
31 IX | un resucitado volvió a la vida haciendo guiños a la luz
32 IX | todos los sucesos de la vida, importáranle o no, era
33 IX | agarraban furiosos a la vida, enroscándose en ella, y
34 IX | que tenía aquella nueva vida de que tan voluptuosamente
35 IX | que presiente el fin de su vida; todas las cosas y todos
36 IX | en la muerte con ideas de vida, y de vida ordinaria, usual,
37 IX | con ideas de vida, y de vida ordinaria, usual, la de
38 IX | la prosa ordinaria de la vida; llamaba poesía a todo lo
39 IX | entregada por completo a la vida material, no tenía el menor
40 IX | etcétera, etc.!~ Sí, la vida todavía guardaba para ella
41 X | y le reconciliaba con la vida; le repugnaba esta dependencia
42 X | mujer se había pasado la vida pidiéndole la luna. Sólo
43 X | facultativa Emma había cambiado de vida; se había resuelto, venciendo
44 X | tiple; y pedía señas de su vida y milagros, ya que él confesaba
45 X | caprichos había tenido toda la vida, jamás se había mostrado
46 X | la conociera de toda la vida y hubiera algo entre ellos.
47 X | mímala; Minghetti de mi vida, Bonis, Minghetti de mis
48 XI | en una u otra época de su vida, sin pretensiones, por supuesto,
49 XI | lágrimas en los ojos. Qué vida extraña! ¡Qué cosas pueden
50 XI | clara, era la síntesis de su vida presente. En el cielo de
51 XI | Bonis, en esta época de su vida, no se hablaba como ahora,
52 XI | orden y la economía en la vida doméstica de aquellos artistas,
53 XI | invencible afición a la vida material tranquila, sedentaria,
54 XI | su inocente Reyes y a la vida provinciana de burguesa
55 XI | viso. Ya iba conociendo la vida de aquella ciudad, que despreciaba
56 XI | hacía alarde de conocer la vida y milagros de ésta y la
57 XII | fácilmente satisfechos con la vida montañesa, le apartaban
58 XII | complicados planes de medro y vida regalada que había traído
59 XII | fuerza salir de aquella vida troglodítica, hacerse valer
60 XII | propiamente hablando, en toda su vida. ¡Aquellas eran las carnes
61 XII | suaves senderos de su nueva vida. La Valcárcel, como ya se
62 XII | bien, lo había sido toda la vida; lo era sin saberlo; antes
63 XII | amor dentro del orden de la vida; como se suceden las estaciones
64 XII | en Serafina la mujer de vida irregular, la mujer perdida...
65 XII | despreciando las pequeñeces de la vida de pueblo y de la moral
66 XII | marido... El mundo, la triste vida finita, no debe ser más
67 XIII| sátrapas que se pasaban la vida despreciando a los seres
68 XIII| narración de los apuros de su vida económica y la de sus compañeros.
69 XIII| mujeres, consistía en su misma vida desarreglada, de aventurero
70 XIII| ensayos repetidos, la triste vida de la orfandad; y cuando
71 XIII| según él, la más santa de su vida, sin ser perfecta. No hacía
72 XIII| coincidió la mayor pobreza de su vida, por lo que no fue extraño,
73 XIII| pedía a él la soledad de la vida recogida y largas horas
74 XIII| pasiones, sus alegrías, aquella vida desordenada y de bullicio
75 XIII| solidaridad del vicio la vida que hacían, poniéndose el
76 XIII| sin madre, se pasaban la vida, inocentes en el fondo,
77 XIII| iniciación en aquella nueva vida... del arte, como llamaban
78 XIII| en él, con el vigor de la vida, con la fuerza de su otoño
79 XIII| había salido del limbo de la vida inconsciente, al día de
80 XIII| entrara en mi cuerpo; una vida nueva, sin los compromisos
81 XIII| siempre; el anhelo de toda mi vida desde que pude tenerlo: ¡
82 XIII| con todos los demás a la vida fácil, perezosa, del vicio,
83 XIV | presentó la ocasión de ganar la vida con el trabajo, y hubo que
84 XIV | que se cansara de aquella vida sedentaria, y se decidiera
85 XIV | Cómo seguir con aquella vida, ahora sobre todo, que ni
86 XIV | esclavitud, su afrenta, aquella vida de perro atado al pie de
87 XIV | continuado viviendo una vida valetudinaria, sin esperanza,
88 XIV | sacar de ellas una nueva vida, un alter ego. No cabía
89 XIV | notar cosas extrañas en su vida íntima.~ Bonis, que
90 XIV | madre se debían a la nueva vida que llevaba de algún tiempo
91 XIV | varias épocas de su primera vida; se veía en los brazos de
92 XIV | sentido hechos y hechos de la vida de su padre que a él le
93 XIV | contra la guerra, a que la vida, muerto él, los condenaba.
94 XIV | cosas más importantes de la vida... los números... el dinero...
95 XIV | tenían los dos que cambiar de vida, había que poner puntales
96 XV | preferido dejar aquella vida regalada, sus emolumentos
97 XV | de mis esperanzas, de mi vida entera. Después del parto,
98 XV | entero, casi nuevo, con vida, había ruido, había calor,
99 XV | rigor. Un sietemesino de vida precaria, y gran peligro
100 XV | de volver los ojos a la vida tranquila, serena, que él
101 XV | y no podía lanzarse a la vida alegre en que su hermosura
102 XV | había sabido a gloria la vida de señora de pueblo que
103 XV | preocupaciones y vuestro temor de la vida incierta, peregrina. Esto
104 XV | ella aquellos instintos de vida ordenada, pacífica, honrada.
105 XV | parecía una iniciación en la vida de virtud, de sacrificio,
106 XV | los grandes momentos de la vida natural.~ En el apretar
107 XV | resignado y apegado a la vida. Hubo un momento en que
108 XVI | primera, en rigor, de su vida, a que era llamado, ¿por
109 XVI | Dónde aquel sonreír de la vida, que era como el cuadro
110 XVI | luz y a los peligros de la vida; Bonis, en una fracción
111 XVI | renunciando a la luz por salvar la vida: en prisión eterna por miedo
112 XVI | abriéndole las puertas de la vida...~ -¡Coronado, Bonis,
113 XVI | que ella se agarraba a la vida, y como quejándose, pero
114 XVI | celestiales; pero también la vida se hacía más seria; seria
115 XVI | el modo de quejarse de la vida! Podrían no ver los demás
116 XVI | tú la arrastraste a esa vida imposible. Y todos sabemos
117 XVI | que no ha ganado en su vida una peseta, que sólo sabe
118 XVI | los momentos grandes de la vida! ¡Era tan solemne el nacer,
119 XVI | la comedia azarosa de la vida! ¡El bautizo hacía pensar
120 XVI | mármol, todo tomó nueva vida, más intenso, armónico y
121 XVI | ser de tu hijo? ¿Qué es la vida? ¿Importa vivir, o no importa? ¿
122 XVI | toda la religión y toda la vida... ¡Oh, cómo hablaba el
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