Capitulo
1 III | desencanto de no tener un hijo; la molestia perpetua, invasora,
2 IV | una madre para dormir a su hijo en sus brazos: parece que
3 V | el programa se llama su hijo. «Esa sonrisa -pensaba Reyes -,
4 VI | tío... ¿qué?~ -Pero hijo, ¿qué le pasa a usted? Está
5 VII | al lado de la cuna de un hijo. Las últimas caricias de
6 IX | media) de hacerse digno hijo de su siglo y regenerarse
7 X | familia, para criar bien a su hijo, y aunque no la tuviese,
8 X | de alimento espiritual al hijo de sus entrañas y de las
9 XI | peor que todo: faltaba el hijo. Y en casa de Serafina,
10 XII | madre; que voy a tener un hijo, legítimo por supuesto,
11 XII | No, no pensaba él que el hijo fuese de la querida, eso
12 XII | raza, de los suyos... un hijo suyo y de la voz, aunque
13 XII | amor de su Isaac... de su hijo... Tenía fiebre no sabía
14 XIII| molía a palos y le llamaba hijo de tal y de cual, pasó al
15 XIII| varón a varón, de padre a hijo. ¡Un hijo, un hijo de mi
16 XIII| varón, de padre a hijo. ¡Un hijo, un hijo de mi alma! Ese
17 XIII| padre a hijo. ¡Un hijo, un hijo de mi alma! Ese es el avatar
18 XIII| desde que pude tenerlo: ¡el hijo!~ Por su espíritu pasó
19 XIII| vigoroso, aquel anhelo del hijo, aquel amor sin mezcla de
20 XIII| intenso. Siempre era el hijo; varón y uno solo; su único
21 XIII| varón y uno solo; su único hijo.~ Una mujer... no podía
22 XIII| que había de consagrar al hijo tenía que ser absoluto,
23 XIII| había de salir su único hijo?... No cabía duda; la ley
24 XIII| ay, que él no merecía el hijo! No, no vendría.~ Después
25 XIII| No, no tendría el hijo! ¡Miserable! ¡No lo merecía!
26 XIII| Dejarlo todo, ya que no tenía hijo, y seguir... ¿Seguir a quién? ¡
27 XIII| preparar la educación del hijo, le habían producido, en
28 XIII| todo, y ya que no tenía un hijo, ser un santo de pueblo,
29 XIV | principal idea de Bonis, la del hijo; y esto era lo que en realidad
30 XIV | fue la pasión y viene el hijo». Se lanzó a estrechar en
31 XIV | encima en la disputa, ¡adiós hijo!; si el médico decía la
32 XIV | anunciarse la venida del hijo la misma noche en que se
33 XIV | momento, de tener al fin un hijo, un hijo legítimo, único.
34 XIV | tener al fin un hijo, un hijo legítimo, único. Lo más
35 XIV | más que para el amor del hijo».~ Una voz secreta le
36 XIV | Isaac no había sido único hijo de su padre. Aunque pareciera
37 XIV | él, fuera el padre de su hijo putativo; que fuese el padre...,
38 XIV | entre la Divinidad y el Hijo del hombre...; supongamos
39 XIV | gloria..., el amor... de su hijo!... ¡Todo para la madre! ¿
40 XIV | ascendientes amaran menos al hijo que este al suyo... Bonifacio
41 XIV | muerto sin dejar a ningún hijo colocado. Había muerto cuando
42 XIV | lo dice la intuición; mi hijo será algo de mi padre. Y
43 XIV | me ofrece! ¡Arruinado mi hijo! ¡Y arruinado por culpa
44 XIV | la poesía... ¡Y ahora el hijo me nace arruinado!~
45 XIV | más acción. Se trata de mi hijo. Seré el amo, seré el administrador
46 XV | milagro... natural. Que el hijo se le deshiciera en las
47 XV | Lo mejor sería amar al hijo... y amar a la madre».~
48 XV | pronto. En cuanto naciese el hijo». Más hubo. Reyes se hizo
49 XV | la casa en que nazca mi hijo no pueden entrar queridas
50 XV | cosa que no le importa a mi hijo. Todo por él, todo por él.
51 XV | egoísta. Bueno. Egoísta por mi hijo. No me repugna. Por él,
52 XV | Aquello era él, sí, él, el hijo que estaba allí, que se
53 XV | fijo ella no pensaba en el hijo; pensaba en que sufría nada
54 XV | cordel con que ahogarle al hijo.~ Sebastián, escéptico
55 XVI | qué no amaba todavía al hijo de sus entrañas, en cuanto
56 XVI | sus entrañas, en cuanto hijo, no en cuanto concepto?... «¿
57 XVI | en cuanto concepto?... «¿Hijo o hija? Misterio -pensó
58 XVI | que el nacimiento de su hijo, el de Bonis, era cosa que
59 XVI | mi mujer Serafina, y este hijo suyo, y yo algo más joven!~
60 XVI | superstición le hizo creer que su hijo nacía en el mismo instante
61 XVI | nacer huérfano de padre! ¡Hijo mío! ¡Emma, Emma, mujercita
62 XVI | por miedo del mundo. Su hijo le pareció así. ¡Había tardado
63 XVI | madre! Y se volvió a su hijo, que lloraba como un profeta.~ ¡
64 XVI | flauta de Valcárcel. Su hijo, su pobre hijo, lloraba
65 XVI | Valcárcel. Su hijo, su pobre hijo, lloraba así: feísimo, risible
66 XVI | del todo... si me vive el hijo». El mundo adquiría de repente
67 XVI | de una contraseña. Era el hijo de sus entrañas, tal vez
68 XVI | hija, el amo de la casa: mi hijo. Se llama Antonio, para
69 XVI | restaurado, y se le cotejó con el hijo de Bonis, que la madre sacó
70 XVI | y en idea contemplaba al hijo.~ -¡Sí, hijo, sí! -se
71 XVI | contemplaba al hijo.~ -¡Sí, hijo, sí! -se decía con el rostro
72 XVI | hundido en la almohada -. Hijo tenía que ser. Me lo decía
73 XVI | lo decía la voz de Dios. Hijo. Mi único hijo...~ Emma,
74 XVI | de Dios. Hijo. Mi único hijo...~ Emma, durante todo
75 XVI | Bonis no podía ver a su hijo sino en las ocasiones solemnes
76 XVI | tiempo, los intereses de su hijo, y a darle el ejemplo de
77 XVI | he robado el caudal de mi hijo, y ahora estoy en el purgatorio,
78 XVI | Antonio Reyes, de su único hijo. En el comedor, y ya iban
79 XVI | despedirse de Emma, sin ver a su hijo, para que no le faltase
80 XVI | muerto; pero Antonio, su hijo, necesitaba nodriza, y él
81 XVI | buscar ama de cría para mi hijo. ¡Es una inspiración! ¡Quién
82 XVI | llenas del amor de aquel hijo, de aquel Antonio, en que
83 XVI | su emoción. ¡Raíces! ¡Su hijo! ¡La fe! Su fe de ahora
84 XVI | fe! Su fe de ahora era su hijo.~ Lo pasado, muerte,
85 XVI | había sido podía serlo el hijo... lo que en él había sido
86 XVI | sentimental, sería en el hijo facultad efectiva, energía,
87 XVI | viejo, chocho, chocho por su hijo... le metería en la cabeza
88 XVI | la vuelta! Me voy con mi hijo; tal vez volvamos juntos».~
89 XVI | sacrificar al porvenir de su hijo su temperamento de bobalicón
90 XVI | cristiano a este judiazo de su hijo de usted.~ En efecto;
91 XVI | pero triste por amor de su hijo.~ La Valcárcel aprobó
92 XVI | habían comido el pan de su hijo, y que estaba dispuesto
93 XVI | Sólo veía a Dios y a su hijo. Otras veces, viendo bautizar
94 XVI | regazo de la Iglesia al hijo de sus entrañas. ¡Su hijo,
95 XVI | hijo de sus entrañas. ¡Su hijo, su Antonio; allí le tenía,
96 XVI | entrasen, el amor de aquel hijo, de aquel ser débil, abandonado
97 XVI | poder entrar en el templo su hijo antes de cumplir los requisitos
98 XVI | medias.~ Entendió que su hijo se llamaría decididamente
99 XVI | Para Bonis, que siguió a su hijo hasta la margen del Jordán
100 XVI | porvenir? ¿Qué va a ser de tu hijo? ¿Qué es la vida? ¿Importa
101 XVI | de mí! -pensó Bonis -. El hijo puede ser un ingrato. Amará
102 XVI | adelante con la moral. Por su hijo».~ Ya era cristiano
103 XVI | base del estado civil de su hijo. Mientras Minghetti, por
104 XVI | dictar ahora el nombre de mi hijo, el de sus padres y abuelos,
105 XVI | Vengo a inscribir a mi hijo, que acaba de bautizarse,
106 XVI | sonrisa.~ -Conque... ¿tu hijo?... ¡Bah!~ -¿Qué tienes,
107 XVI | adelante, quiero vivir para mi hijo... Nuestros amores... eran
108 XVI | una gracia...: el tener un hijo... Ofrecí el sacrificio
109 XVI | siempre fuiste un imbécil. Tu hijo... no es tu hijo.~ -¡
110 XVI | imbécil. Tu hijo... no es tu hijo.~ -¡Serafina!~ Y
111 XVI | sabes tú de quién es tu hijo?~ -¡Mi hijo!... ¿De
112 XVI | quién es tu hijo?~ -¡Mi hijo!... ¿De quién es mi hijo?~
113 XVI | hijo!... ¿De quién es mi hijo?~ La Gorgheggi extendió
114 XVI | perdonártelo todo... Mi hijo es mi hijo. Eso que tú no
115 XVI | perdonártelo todo... Mi hijo es mi hijo. Eso que tú no tienes y
116 XVI | tengo fe, tengo fe en mi hijo. Sin esa fe no podría vivir.
117 XVI | Estoy seguro, Serafina; mi hijo... es mi hijo. ¡Oh, sí! ¡
118 XVI | Serafina; mi hijo... es mi hijo. ¡Oh, sí! ¡Dios mío! ¡Es
119 XVI | Oh, sí! ¡Dios mío! ¡Es mi hijo!... Pero... ¡como puñalada,
120 XVI | Antonio Reyes y Valcárcel es hijo suyo. Es su único hijo. ¿
121 XVI | es hijo suyo. Es su único hijo. ¿Lo entiendes? ¡Su único
122 XVI | Lo entiendes? ¡Su único hijo!~
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