Capitulo

  1 I   |           poder de un curador, su tío, que era como un mayordomo.
  2 I   |      Valcárcel dejó el luto, y su tío, el curador-mayordomo, y
  3 I   |         de ocupaciones, porque el tío mayordomo seguía corriendo
  4 II  |          de los curiales. Allá el tío, decía siempre que se trataba
  5 III |           ningún modo -gritaba el tío -; quiero que lo presenciéis
  6 III |         asistir a las cuentas del tío, sin atender, sin sacar
  7 III |         resistencia por parte del tío. En cuanto a Emma, tampoco
  8 III |          también de la suya. Y el tío, sin que lo supiera nadie
  9 V   |           fue todo lo que dijo el tío administrador. ¿Cómo un
 10 V   |           la caja (así hablaba el tío) esa cantidad en breve,
 11 V   |       pediría ni un cuarto más al tío de su mujer. Pero como había
 12 V   |           traído aquí D. Juan, su tío de usted... Ni D. Juan es
 13 V   |         usted... Ni D. Juan es mi tío...~     -Bien, de su señora
 14 V   |        exigir serias garantías al tío D. Juan, que, por las señas,
 15 VI  |            D. Juan Nepomuceno, su tío de usted...~     -No es
 16 VI  |           usted...~     -No es mi tío...~     -Bueno... su...~     -
 17 VI  |                Bien, adelante; el tío... ¿qué?~     -Pero hijo, ¿
 18 VI  |         usted... hable, hable; el tío... ¿qué?~     -Pues nada;
 19 VI  |          se sentía aniquilado. El tío lo sabía todo... y ¡había
 20 VI  |           mis seis mil reales, al tío primero, y después otros
 21 VI  |        Miente como un bellaco; el tío Nepomuceno ha pagado porque
 22 IX  |       querido, según él decía, el tío Nepomuceno, todos se quedaban
 23 IX  |           cuentas enormes. «Ni el tío Nepomuceno, ni Bonis, ni
 24 IX  |         particular a Bonis y a su tío.~     -D. Nepo -se decía
 25 IX  |       allí, entre los papeles del tío, estaba la mina; él se quedaría
 26 IX  |      significaba que la robaba el tío... Y aquí estaba lo que
 27 IX  |         tales osadías.~     De su tío Nepomuceno sabía, por murmuraciones
 28 IX  |   metalúrgicos.~     -Sin duda el tío quiere hacerse rico a todo
 29 IX  |           una cencerrada, pues el tío era viudo, cencerrada en
 30 IX  |       culpa en la desgracia de su tío... y ¿qué?, mejor. ¿No la
 31 IX  |       explicar su conducta con el tío y con Bonis, hay que añadir
 32 IX  |                 Nada de lo que el tío ni de lo que Bonis pudieran
 33 IX  |             Qué gracia, cuando el tío se encontrase con que ella
 34 X   |      relaciones con Emma y con el tío eran para él constante ocasión
 35 X   |   sorprendía connivencia entre el tío y la sobrina. Nada; D. Juan,
 36 X   |         rodillas de su marido. El tío estaba del otro lado de
 37 X   |           tiple? ¿Me engañó aquel tío o no?~     Sacando fuerzas,
 38 X   |             Eso es una... bobada, tío, y usted dispense; el que
 39 X   |       levantó para medirse con el tío -. Yo no he entrado hoy
 40 X   |                 Las ocho -dijo el tío, que, a pesar de sus bromitas,
 41 X   |               Desapareció Emma, y tío y sobrino, por afinidad,
 42 X   |     callaron como mudos. Entre el tío y él había para Bonis un
 43 X   |           lo ocupa. Conque, hala, tío, a ponerse de tiros largos;
 44 X   |          algo parecido pensaba el tío. Pero este, como acostumbraba,
 45 X   |        También era presentable el tío mayordomo pensó Emma -;
 46 X   |       palco, y dejar el abrigo al tío, y dar una vuelta en redondo
 47 X   |         contrariar los planes del tío, que consistían, por lo
 48 X   |         de una manera feroz de su tío y de su marido, jugar con
 49 X   |         muy divertidos. Contra el tío ya sabía de tiempo atrás
 50 XI  | divertiremos. Magnífico. ¿Verdad, tío, que es una idea excelente?~     -
 51 XI  |     amiguita, que irá conmigo. El tío me acompañará, ¿verdad?
 52 XI  |       caballero de aquí? ¿Verdad, tío, que no nos ha parecido
 53 XI  |      señorita de Körner, ¿verdad, tío? Y yo hasta me puse hueca.
 54 XI  |           a Emma; después miró al tío: o no había honradez y franqueza
 55 XI  |      especialmente en los ojos de tío y sobrina.~     Confesó
 56 XI  |         agradeció la franqueza, y tío y sobrina manifestaron verdadera
 57 XI  |          se les ayudará! ¿Verdad, tío?~     El tío volvió a inclinar
 58 XI  |    ayudará! ¿Verdad, tío?~     El tío volvió a inclinar la cabeza. ¡
 59 XII |      mareaba, le enloquecía, y el tío de Emma no podía vivir ya
 60 XII |          fue ardua empresa la del tío, que se propuso conseguir
 61 XII |         respecto del ladrón de su tío, la idea de corromper a
 62 XIII|            Quiere decirse, que al tío mayordomo no se le venía
 63 XIII|           posible.~     Cuando el tío mayordomo hablaba así, Emma
 64 XIII|         el cerebro el alemán y el tío.~     Y a unos y a otros
 65 XIII|           pariente difunto era un tío segundo; pero era marqués.
 66 XIII|          que iba a casarse con el tío Nepomuceno, admitía galanteos
 67 XIII|           de su casa, su Emma, el tío, él mismo; después de aquella
 68 XIV |         Tuvo una encerrona con su tío y mayordomo, que había sido
 69 XIV |           seguir administrando el tío el de la sobrina, hasta
 70 XIV |              Mire usted -decía el tío a Marta (pues el tú lo dejaba
 71 XIV |         lo peor es lo que dice el tío: Empezó él».~     Y Bonis,
 72 XIV |          yo quiero saber... ¿y el tío? ¿Dónde está el tío?~     -
 73 XIV |          y el tío? ¿Dónde está el tío?~     -Se está mudando -
 74 XIV |          que se estaba secando el tío.~     Körner, discretamente,
 75 XIV |          mujer, vio en la sala al tío, a Körner, a Marta, a las
 76 XIV |         no sólo a las cuentas del tío; y entre estas noticias
 77 XIV |         el libro? Un pariente, un tío... Su padre, D. Pedro Reyes,
 78 XIV |        pronto; eso había dicho el tío, que sabía a qué atenerse!~     
 79 XV  |          los demás, de Bonis, del tío, de Minghetti! ¡Oh, sí!
 80 XV  |          qué no se atrevía con el tío y con los amigos de la casa?».
 81 XV  |     tendré una explicación con el tío».~     Lo único que había
 82 XV  |          a proponer a Körner y al tío que le llevaran consigo
 83 XV  |        era tal, que oía hablar al tío y al alemán como si fuera
 84 XV  |           y yo le pida cuentas al tío, averiguaré si esto nos
 85 XV  |         ahora estaba enamorado el tío Nepomuceno, que le metió
 86 XV  |           también.~     Un día el tío, oyéndoles insistir en comentar
 87 XV  |     Körner, Marta, Sebastián y el tío aconsejaron a Emma que cuanto
 88 XV  |      cantante. Se consultó con el tío también, y este no ocultó
 89 XV  |           a lo de las cuentas del tío. Sí, pensaba explicarse;
 90 XV  |         abogado y... nada más. El tío se preparaba sin duda. Esperaba
 91 XV  |         Hoy mismo llamo aparte al tío y le digo...».~     ¡Pero
 92 XVI |         patronímica y gentilicia. Tío, tío! ¡Sebastián, Sebastián!
 93 XVI |    patronímica y gentilicia. Tío, tío! ¡Sebastián, Sebastián!
 94 XVI |           ética.~     -¡Por Dios, tío! -dijo pausadamente y procurando
 95 XVI |          y entereza -. ¡Por Dios, tío, cómo lo he de decir por
 96 XVI |  Cabruñana.~     -Nadie dice eso, tío; nadie dice...~     -Lo
 97 XVI |           del primo que en la del tío, su futuro.~     Bonis se
 98 XVI |       balcón al escribiente de su tío, se achicó un tanto por
 99 XVI |           Bonifacio desconfía del tío, ni el tío de Bonifacio,
100 XVI |          desconfía del tío, ni el tío de Bonifacio, ni nadie pone
101 XVI |          lo que hubiera robado el tío tenía él la culpa por haberle
102 XVI |        contar con las piernas. El tío vio allí de repente al Bonis
103 XVI |           ya para nada, siguió al tío maquinalmente, y detrás
104 XVI |      Bonis! Pasó en el cuarto del tío la vergüenza que ya esperaba.
105 XVI |  acompañado de los papeles que el tío le había metido por los
106 XVI |        había tomado de brazos del tío padrino, y sentada en la