Capitulo
1 I | I -~Emma Valcárcel fue una hija única mimada.
2 I | padre de Emma, don Diego Valcárcel, de noble linaje y abogado
3 I | aceptables no parecían. La de Valcárcel seguía enamorada, con la
4 I | año. Al siguiente, la de Valcárcel dejó el luto, y su tío,
5 I | multitud de primos, todos Valcárcel, enamorados los más en secreto
6 I | comerciante amigo de los Valcárcel, se pusieron estos en comunicación
7 I | casaron. A los ocho días la de Valcárcel comprendió que no era aquel
8 I | insigne D. Antonio Diego Valcárcel Merás, fundador de la casa
9 I | fundador de la casa de Valcárcel, famoso guerrero que hizo
10 I | robusto que tú. Ahora los Valcárcel sois todos de alfeñique;
11 I | posible sobre la casa de los Valcárcel, y callar a todo.
12 II | influían bastante. Todos los Valcárcel eran pobres. La fecundidad
13 II | provincia; las hembras de los Valcárcel parían mucho, y no les iban
14 II | estirpe. Entre todos los Valcárcel no había habido más hombre
15 II | la castidad de D. Diego Valcárcel no era tan extremada como
16 II | entrañable cariño que a los Valcárcel pretéritos y presentes y
17 II | él un pandero.~ Los Valcárcel, oriundos de la montaña,
18 II | familia. Casi todos los Valcárcel eran buenos mozos, aunque
19 II | probablemente». Tenía el abogado Valcárcel que luchar en sus discursos
20 II | llegó el apellido de los Valcárcel, gracias a D. Diego, a un
21 II | proles numerosas de los Valcárcel, multiplicadas sin ton ni
22 II | aneurisma. Muerto D. Diego, los Valcárcel perdieron su único apoyo,
23 II | respetable reconocían los Valcárcel del monte: el tapete verde.
24 II | difunto abogado D. Diego Valcárcel, era, como él la hubiera
25 II | la presencia de aquellos Valcárcel que algún día se hubieran
26 III | ingratitud.~ Todos los Valcárcel eran para él los señoritos.
27 III | comprendía que los demás, los Valcárcel especialmente, no querrían
28 III | que, en presencia de los Valcárcel, y sólo entonces, revelaba
29 V | adorador lo que eran los Valcárcel y adónde conducían los matrimonios
30 V | escribiente de D. Diego Valcárcel.~ Ocho días pasaron
31 V | viendo al jefe de la casa Valcárcel venir a pedirme prestados
32 V | Yo no soy jefe de la casa Valcárcel.~ -Usted es el marido
33 V | de la única heredera de Valcárcel... y no hace cuatro días
34 VI | legítimo esposo de doña Emma Valcárcel, heredera única y universal
35 VI | con la misma doña Emma Valcárcel, heredera universal y única
36 VI | universal heredera de D. Diego Valcárcel, esa persona ¿me comprende
37 VI | libre! Ello será que la casa Valcárcel prestó este dinero sin garantías...
38 VI | el marido de la doña Emma Valcárcel. Usted conoció... trató
39 VI | abierta al crédito de la casa Valcárcel. Ya se sabía que él no tenía
40 IX | fingimiento. La hija de Valcárcel se robaba a sí misma por
41 IX | sobre los predios de la Valcárcel y la parte de su capital
42 X | sabía de memoria a doña Emma Valcárcel. Era su médico predilecto,
43 X | aquella casa. Todos los Valcárcel de la provincia, hasta los
44 X | respecto a lo que debía a los Valcárcel, que nunca se tomaba el
45 X | comprendía la hija del abogado Valcárcel que no era su hermosura
46 X | que más envidiaba a la de Valcárcel era la mujer del americano
47 X | podría aturdir a todos los Valcárcel del mundo envolviéndolos
48 X | la cara. La emoción de la Valcárcel fue más intensa que la experimentada
49 X | volviéronse a su hogar los Valcárcel, o si se quiere los Reyes,
50 X | más propio es decir los Valcárcel por lo poco amo de su casa
51 XI | Valpurgis, que su mujer, Emma Valcárcel, había decretado que brillara
52 XI | introducido en el caserón de los Valcárcel aires de libertinaje, semilla
53 XI | todavía el escribiente de Valcárcel, que no en balde había pasado
54 XI | primo, y de todos los demás Valcárcel que quisieron hacer de él
55 XII | tenían sus guaridas los Valcárcel pobres y huraños. El primo
56 XII | interés de la ruinosa casa Valcárcel, que por lo visto iba a
57 XII | Hacienda en casa de los Valcárcel años y más años. Tardó poco
58 XII | amabilidad posible, a Emma Valcárcel. No fue ardua empresa la
59 XII | primo Sebastián, entre la Valcárcel y los alemanes, se convirtió
60 XII | senderos de su nueva vida. La Valcárcel, como ya se ha dicho, tenía
61 XII | lejos, en el gabinete de la Valcárcel, reír a carcajadas, con
62 XII | favor sibarítico, que la Valcárcel, muerta de risa, otorgó
63 XII | para el mundo le pariese la Valcárcel, como estaba en el orden.
64 XII | insignias. Cuando observó la Valcárcel que las damas del pueblo
65 XIII| Minghetti fue maestro de la Valcárcel, pero es claro que las lecciones
66 XIII| mermado caudal de la abogada Valcárcel corría con todos los desembolsos,
67 XIII| cerrada. En la casa de la Valcárcel, donde un día habían sido
68 XIII| mediación de las andaluzas, la Valcárcel tuvo ocasión, y la aprovechó,
69 XIII| enorgullecía, como a la Valcárcel, y el respeto con que todos
70 XIII| esquilmaba la hacienda de los Valcárcel, en competencia con D. Nepo;
71 XIV | mermadísimo del abogado Valcárcel, continuaban cargando, más
72 XIV | despedido en el gabinete de la Valcárcel.~ Bonis se detuvo en
73 XIV | Reyes se arruinan; la casa Valcárcel truena... y el último ochavo
74 XIV | opinaban que el furor de la Valcárcel era fingido, que bien satisfecha
75 XIV | a la alcoba de Emma. La Valcárcel dormía. Dormía de veras,
76 XIV | sublevaban en él contra los Valcárcel. ¡Oh! Cuánto daría en aquel
77 XIV | debía ser esclavo de una Valcárcel.~ »Sin embargo, debo
78 XV | esta oposición terca de la Valcárcel a la fatalidad de las cosas;
79 XV | Marta, el inopinado.~ La Valcárcel, los primeros días de su
80 XV | tocaban pito los fondos Valcárcel, como los llamaba el ingeniero,
81 XV | sacrificios, de los fondos Valcárcel, se empleaba en otras aplicaciones
82 XV | jugo crematístico. A los Valcárcel, agotados, les habían dejado
83 XV | fracasar el temido parto. La Valcárcel deseaba abortar, sin ningún
84 XV | Por aquel doctor supo la Valcárcel, horrorizada, cuando se
85 XV | una de sus habilidades. La Valcárcel acabó de subir sola, agarrada
86 XV | catástrofe que horrorizaba a la Valcárcel, y en opinión de don Basilio
87 XV | hija mimada del abogado Valcárcel, la bendición que santificó
88 XV | presentó en el caserón de los Valcárcel, fue bien recibida por Emma,
89 XVI | interpretada en la flauta de Valcárcel. Su hijo, su pobre hijo,
90 XVI | recuerdos evocaba la de Valcárcel! Pero todos eran de la línea
91 XVI | tocayo don Antonio Diego Valcárcel y Merás, fundador de la
92 XVI | de la noble casa de los Valcárcel.~ -Y que no lo digas
93 XVI | no me recuerda ni el tipo Valcárcel, ni el tipo Reyes. Parece
94 XVI | se seguía hablando de los Valcárcel, de si el niño se parecería
95 XVI | concejo de la marina donde los Valcárcel tenían algunas caserías,
96 XVI | presentes, que eran aquellos Valcárcel y los Körner, Bonifacio,
97 XVI | estaba allí solo, que los Valcárcel y sus futuros afines los
98 XVI | a más b la ruina de los Valcárcel en la fábrica, la ruina
99 XVI | cuanto menos sangre de Valcárcel, mejor».~ Bonis no pudo
100 XVI | amor de su hijo.~ La Valcárcel aprobó el concurso de nodrizas
101 XVI | firmemente que Antonio Reyes y Valcárcel es hijo suyo. Es su único
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