Capitulo
1 I | Sí, os parecéis algo -dijo ella -; pero se ve claramente
2 III | voluntad, y se cuadró, como él dijo, y no quiso presenciar más
3 III | aquella ocasión ¡rara avis! (dijo) Bonifacio tenía de su parte
4 III | efecto.~ -No importa -dijo Sebastián -; puede ser un
5 IV | memoria. Con aire displicente dijo el buen hombre:~ -Pues
6 V | Una mirada así -se dijo en aquel instante -, sólo
7 V | Esto fue todo lo que dijo el tío administrador. ¿Cómo
8 V | amico; pero de devolución no dijo nada. ¡Cuáles serían las
9 V | tiple, por hablar algo, dijo:~ -Il Mochi m'ha 9 detto...
10 V | diente.~ -Oh amico caro! -dijo ella con dulcísima voz temblona -;
11 V | caridad y protección, le dijo que la siguiera. Pero Bonis
12 V | Qué hago yo aquí? -se dijo -. No parece sino que uno
13 V | Este es mi hombre -se dijo -; la Providencia me ha
14 V | ellos.~ -Vamos a ver -dijo, tentándole el pulpejo de
15 V | cerradura... «Id andando», dijo, y echó a correr. La posada
16 V | empujaba.~ -Serafina -dijo Bonifacio con voz temblona,
17 VI | una butaca.~ -Pues -dijo -, siendo usted efectivamente
18 VI | sepamos de qué se trata -dijo con alguna impaciencia Bonifacio,
19 VI | quería era esto, ¿verdad? -dijo con aire de triunfo, y como
20 VI | Sonrió el clérigo y dijo:~ -Paciencia, señor
21 VI | será alguna deuda antigua? -dijo por fin.~ -No señor...
22 VI | usted?~ -Vamos a ver -dijo Bonifacio, que apenas oía,
23 VI | liebre...~ -Una liebre -dijo Reyes maquinalmente.~ -
24 VI | Qué bromista es usted! -dijo Bonis, que más estaba para
25 VI | nada concreto. Al grano! -dijo más muerto que vivo.~ -
26 VI | encogiendo los hombros, me dijo: «Sí, efectivamente, para
27 VI | fresca. Y medio delirando, dijo: Gracias... sola, sin azúcar.~
28 VII | debía tirarme al río», se dijo. Pero enseguida reflexionó
29 VII | disparatemos, seamos positivos -se dijo.~ Y se llevó las manos
30 VII | en el bolsillo». Esto le dijo la voz de la tentación,
31 VIII| media de seda.~ -¡Nene -dijo acercándole la cara al oído -,
32 VIII| intimidad de su pasión, le dijo, otra vez, al oído casi:~ -
33 VIII| Señoras y señores -dijo con una copa de agua en
34 VIII| bigote, adivinó en efecto, y dijo:~ -¡Oh, señores, no
35 VIII| por no ofendernos. Claro -dijo el barítono -; eso sería
36 VIII| tranquilidad fría y perezosa, dijo, en una voz apagada que
37 VIII| Sin querer, Bonis se dijo a sí mismo muy para sus
38 VIII| Hueles a polvos de arroz -dijo por tercera vez la esposa
39 VIII| cuentas Bonifacio, y se dijo en el fuero interno, sin
40 VIII| ojos a la realidad, como se dijo a sí mismo a los pocos segundos
41 X | fijarse en la causa una, y dijo:~ -El histerismo es
42 X | advierto a ustedes (y esto lo dijo volviéndose a Bonis, para
43 X | nunca supo de dónde, Reyes dijo al fin, hablando como un
44 X | es absolutamente falsa -dijo con voz bastante repuesta
45 X | buen humor, se levantó y dijo con solemnidad cómica:~ -
46 X | hora es?~ -Las ocho -dijo el tío, que, a pesar de
47 X | Esto es... esto -dijo ella. Y puso delante de
48 X | se daba por interrogado, dijo, no sin tragar antes saliva:
49 X | Vaya si es guapa -dijo -. Ya he visto yo esa cara. ¿
50 X | trae esa señora; lo que me dijo el zapatero. ¿Por qué le
51 X | concurso. Para sus adentros se dijo: Esto es más serio, es un
52 X | emoción, entrecortada y sorda, dijo mil locuras de pasión habladora,
53 X | arrimando a ellos los dientes, dijo como quien hablando bajo
54 XI | ejemplo, aquello que se dijo antes de ultratelúrico. ¿
55 XI | enterada claramente; y así, le dijo un día a la mesa, a los
56 XI | fieras.~ -Ciertamente -dijo Bonis encantado.~ Y
57 XI | las fieras domestica», y dijo:~ -Pues mira, si te
58 XII | volver a ver a aquella chica, dijo:~ -Si me hiciera usted
59 XII | torpe de memoria, Serafina dijo:~ -¡Oh, qué hombres
60 XII | eso sí! Más perfectas... -dijo la tiple, que continuó explicando
61 XII | su mujer... «¡Isaac!», le dijo una voz como un estallido
62 XII | concupiscencia que envolvía al grupo, dijo Bonis con una energía en
63 XII | A cantar, a cantar! -dijo, fingiendo seguir la broma
64 XII | música romántica del dúo, se dijo entre dientes:~ -No
65 XIII| melodía. Una novia suya lo dijo: aquel hombre de tan buen
66 XIII| avatar y su explicación, y se dijo: -¡Una cosa así me vendría
67 XIV | Emma.~ -¿Qué pasa? -se dijo asustado Bonis. Pensó de
68 XIV | síncope..., jaqueca fuerte... -dijo Minghetti -. Vamos corriendo
69 XIV | al Casino; yo, a su casa -dijo Sebastián -; y cada cual
70 XIV | mausoleo.~ -¡Duerme! -dijo con solemnidad el padre.~ -¡
71 XIV | No grite usted, hombre -dijo la alemana muy severamente.~
72 XIV | su mujer.~ -Duerme -dijo Körner.~ -¡Dios lo sabe! -
73 XIV | Hombre, usted puede entrar -dijo Körner -; al fin es el marido.~
74 XIV | Nerviosa, nerviosísima! -dijo el médico, disimulando el
75 XIV | permítaseme el galicismo -dijo Aguado, que era purista
76 XIV | marchado del todo?~ -Sí -dijo Bonis en voz alta, poniéndose
77 XV | parece que quiere enterarse -dijo Körner.~ -Sí, eso he
78 XV | quedó pensativo.~ No dijo nada, pero se dedicó a observar
79 XV | Nepomuceno en la calle, y le dijo:~ -¿Van ustedes a tener
80 XV | realidad le había alarmado, dijo:~ -Pensará hacerse abogado
81 XV | porque la misma Emma se lo dijo, y se lo dijo después Minghetti,
82 XV | Emma se lo dijo, y se lo dijo después Minghetti, que Serafina
83 XV | por la protegida de Mochi. Dijo, secamente, que no se podía
84 XV | Para usted es, señorito -dijo el hombre con voz solemne,
85 XV | cartero tomaba la puerta, le dijo asustado, temblando ante
86 XV | querida.~ La cantante dijo que venía a esperar a Mochi,
87 XV | estoy poniendo malo!» se dijo. Pero de repente olvidó
88 XVI | Bonis!~ -Sí, siglos -dijo el médico.~ -A ti no
89 XVI | médico.~ -A ti no se te dijo; se te hizo marchar; pero
90 XVI | dolor.~ -Pues se parece -dijo Sebastián -, al héroe de
91 XVI | de su boda.~ -A mí -dijo -, Antoñito no me recuerda
92 XVI | cuchillo sobre la mesa, dijo:~ -Pues yo veo la cosa
93 XVI | Por Dios, tío! -dijo pausadamente y procurando
94 XVI | se puede discutir todo -dijo don Nepo, que quería hacer
95 XVI | conciliador.~ -Es verdad -dijo Bonis -. La pasión no conduce
96 XVI | cintas azules. Qué es esto? -dijo Bonis, que entraba con las
97 XVI | flor.~ -Doña Celestina -dijo Reyes con voz melosa, humilde,
98 XVI | Capricho de hombre! -dijo la alemana, consagrando
99 XVI | relajamientos de costumbres, dijo con voz que procuró hacer
100 XVI | locura.~ La Gorgheggi dijo:~ -Bonis, siempre fuiste
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