Capitulo
1 I | lienzo se ofrecía a los ojos soñadores de Emma como el
2 I | lengua, limpia y sana; los ojos, azules claros, grandes
3 I | parecer tan apático; los ojos, antes sin vida y atentos
4 II | misterioso fulgor de aquellos ojos que habían cantado, a la
5 II | soplaba con lágrimas en los ojos, fue con todo el más rígido
6 III | patillas cenicientas, sus ojos fríos de color de chocolate
7 III | querrían decir aquellos ojos del administrador pariente.
8 IV | historia al por menor con los ojos encendidos de orgullo. ¡
9 IV | de movimientos suaves, de ojos claros y serenos, blanca
10 V | Reyes encontró en sus ojos la mirada de la Gorgheggi 7
11 V | le aguardaba con aquellos ojos punzantes, risueños y maliciosos:
12 V | que tenía delante de los ojos, sobre la mesa del despacho (
13 V | mirada puntiaguda en los ojos claros... y turbados de
14 V | parecía agradecerle con los ojos, cariñosos, maternales,
15 V | saltaron de los hermosos ojos claros; se quedó muy pálido
16 V | adivinar la verdad en los ojos de su apasionado. Los curiosos
17 V | testigos, le brillaron los ojos con el fuego de una lujuria
18 VI | disculpar a sus propios ojos aquel amor ilegítimo...
19 VI | huesuda, echando fuego por los ojos y avanzaba en silencio hacia
20 VI | Esto lo decía Bonis con los ojos estúpidos clavados en el
21 VII | el apacible rostro: sus ojos, azules y claros, muy abiertos,
22 VII | había ido creciendo a los ojos de la imaginación espantada
23 VII | condenado a muerte que, con los ojos tapados, aguarda el golpe
24 VIII| Estaba muy colorada y de los ojos le saltaban chispas. En
25 VIII| Consultó con los candorosos ojos a su amada si haría bien
26 VIII| Bonis miró a Serafina con ojos que imploraban compasión
27 VIII| cuello, abriendo mucho los ojos y pisando de un modo particular
28 VIII| más, aunque tuviese los ojos cerrados no había prueba;
29 VIII| castigarle, callaba, así, con los ojos cerrados, y no respondía
30 VIII| tanto.~ Emma tenía los ojos cerrados. Su esposo no se
31 VIII| cinco minutos Emma abrió los ojos desmesuradamente, y con
32 VIII| Cuando Bonis abrió los ojos a la realidad, como se dijo
33 X | cama y restregándose los ojos hinchados por el sueño -. ¡
34 X | era blanco, anémico; los ojos azules oscuros, vivarachos,
35 X | su marido fijamente, con ojos que preguntaban y se reían,
36 X | en pie, clavó también los ojos en su sobrino por afinidad,
37 X | ella. Y puso delante de los ojos de su marido un papelito
38 X | estaban comiendo con los ojos desde butacas y palcos.~ -
39 X | envidia, no la oía; veía sus ojos brillantes, sus sonrisas
40 X | de Emma, que sintió los ojos azules y dulcísimos de Minghetti
41 X | a su vez, no ya con los ojos sino con toda la cara. La
42 X | repente a su esposa con ojos de juez de la hermosura. ¡
43 X | empiezan a dibujarse bajo los ojos; la intensidad de intención
44 X | pasión disculpaba a los ojos de Bonis aquellas relaciones
45 X | echaba chispas por los ojos, y seria y callada miraba
46 X | lo rejuro... Mírame a los ojos; así, a los ojos de adentro,
47 X | Mírame a los ojos; así, a los ojos de adentro, a los de más
48 X | empleó más que en mirarse los ojos a los ojos, y en gozar ambos
49 X | en mirarse los ojos a los ojos, y en gozar ambos del dolor
50 XI | ángulo y echaba fuego de ojos y boca. Por encima de esta
51 XI | sollozando y con lágrimas en los ojos. Qué vida extraña! ¡Qué
52 XI | miraba a su mujer con los ojos fijos, combatido por dos
53 XI | y especialmente en los ojos de tío y sobrina.~ Confesó
54 XI | tenía dentro de ella! Los ojos le brillaban, fijos en el
55 XII | gordo, alto, encarnado, de ojos de niño llorón, azules,
56 XII | dirigido, lo hicieron los ojos, y más eficazmente las carnes
57 XII | Tenía que ser suya. ¡Qué ojos, qué carnes!~ Se relamía
58 XII | pobremente vestida, con los ojos humillados y con un cántaro
59 XII | el gabinete, porque los ojos se le oscurecían, llenos
60 XII | actitud; y la miraba con ojos muy abiertos, muy brillantes,
61 XII | larga, de levantino, de ojos grandes, azules, húmedos,
62 XII | desfachatada y alegre en los ojos de la dama, y hasta se permitió,
63 XII | olía a hombre nuevo, y sus ojos, clavados en ella, eran
64 XII | momento, mirándome en los ojos de este hombre y oyendo
65 XII | como acariciándose con ojos y sonrisas; las vio de lejos
66 XII | querido, abrió mucho los ojos con expresión de burla cariñosa,
67 XII | tenía allí, devoraba con los ojos a la tiple y al barítono,
68 XIII| culpable le cerraba los ojos, porque no se atrevía a
69 XIII| esto le había abierto los ojos, y le hacía comprender la
70 XIII| casi le presentaba ante los ojos, en el aire, la alucinación
71 XIV | fatigadas facciones, abrió los ojos, y lo primero que hizo con
72 XIV | disparates, se le llenaron los ojos de lágrimas. ¿Si estaría
73 XV | enternecida, clavaba sus ojos claros en el vientre en
74 XV | podía dejar de volver los ojos a la vida tranquila, serena,
75 XV | sobre el particular. Los ojos de la Gorgheggi parecían
76 XV | hacía más que mirarle con ojos amantes en cuanto había
77 XV | la Galería dramática. Los ojos espantados, con cierto extravío,
78 XVI | este le miraba a ratos con ojos que parecían revelar cierto
79 XVI | adquiría de repente a sus ojos un sentido sólido, positivo;
80 XVI | gana. Se le cerraban los ojos, le ardían las orejas, se
81 XVI | le había metido por los ojos. Marcharía sin despedirse
82 XVI | ponerse un beso, más que los ojos de algunos y las rubias
83 XVI | su camino, sin volver los ojos atrás, temeroso de sus ensueños,
84 XVI | pasara la fluxión de los ojos; pero al despertar aquella
85 XVI | vinagre, se le asomaron a los ojos.~ -El infame tuvo el
86 XVI | culebra... La vio mirarle con ojos de acero, con miradas puntiagudas;
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