Capitulo
1 X | infieles era el barítono Minghetti, que lucía dos espuelas
2 X | ojos azules y dulcísimos de Minghetti metérsele por los tubos
3 X | la mirada y la sonrisa de Minghetti aclararon como un relámpago
4 X | castaño oscuro. Cada vez que Minghetti volvía a la escena, la de
5 X | barítono te digo.~ -¿Minghetti?~ -Eso, Minghetti, tú
6 X | Minghetti?~ -Eso, Minghetti, tú eres Minghetti y yo
7 X | Eso, Minghetti, tú eres Minghetti y yo la Gorgoritos... Minghetti
8 X | Minghetti y yo la Gorgoritos... Minghetti de mi alma, aquí tienes
9 X | toma, quiérela, mímala; Minghetti de mi vida, Bonis, Minghetti
10 X | Minghetti de mi vida, Bonis, Minghetti de mis entrañas...~ «
11 XI | el empresario, la tiple y Minghetti, el barítono, se habían
12 XI | que hacer economías, y si Minghetti permaneció en el hotel Principal,
13 XI | Cantó una noche, con Mochi y Minghetti, en la Catedral, y sintió
14 XI | de la compañía. Se dio a Minghetti, el barítono, noticia del
15 XI | Pues mira, si te decides, Minghetti, el barítono, es un excelente
16 XII | famoso como el celebrado Minghetti. No se lo negó Marta, quien,
17 XII | tal o cual ópera, del rey Minghetti, no veía por dónde se podía
18 XII | inclinación de cabeza, junto a Minghetti, que, de frac y corbata
19 XII | al carácter expansivo de Minghetti, que medió en el diálogo,
20 XII | añadió:~ -¡Ah! ¡Mochi y Minghetti!... Venid... venid... A
21 XII | curiosidad e interés.~ Minghetti dio más solemnidad al caso.
22 XII | por vencido. No acertaba. Minghetti decía:~ -Espera, espera;
23 XII | fascinada; por el pronto, Minghetti, así, tan cerca, le olía
24 XII | se mascaban.~ Cuando Minghetti se declaró también torpe
25 XII | encontraba la semejanza.~ Minghetti, que jamás había visto a
26 XII | un terceto con Mocchi y Minghetti, después de la ovación que
27 XII | agregado ahora Mocchi, Marta, Minghetti y Nepomuceno, sintió Reyes
28 XII | serios, como imponentes.~ Minghetti, inclinándose cómicamente,
29 XII | Mocchi se inclinó también, y Minghetti, después de una gran reverencia,
30 XIII| y poco después bailó con Minghetti una polca íntima, género
31 XIII| La polca íntima de Minghetti fue para ella una revelación.
32 XIII| comprendida, y acabó por ofrecer a Minghetti una amistad desinteresada;
33 XIII| la de sus compañeros. A Minghetti, que era un bohemio, sin
34 XIII| en Barcelona, se llamó ya Minghetti, y Gaetano; y cuando volvió
35 XIII| no, y negaba un recibo; Minghetti escapó de noche, a pie;
36 XIII| cuarteto; y, en efecto, Minghetti, resignado, sonriente, como
37 XIII| piano se llevó a efecto; Minghetti fue maestro de la Valcárcel,
38 XIII| saber: la Gorgheggi, Mochi y Minghetti.~ En la cabeza de Reyes
39 XIII| y el corazón y Körner y Minghetti le decían que lo iba a ser.
40 XIII| lo decían los sabios... y Minghetti, verdad sería. Adelante.
41 XIII| como lo de las algas, que Minghetti estuviera tan enamorado
42 XIII| los del teatro, Mochi, Minghetti y Gorgheggi, ayudaban a
43 XIII| algunos de los cuales, como Minghetti, eran muy guapos y simpáticos.
44 XIII| indudablemente honrada, dejaba a Minghetti acercarse demasiado y hablarle
45 XIII| y acaso por la música de Minghetti y Emma, de nuevo sería él
46 XIII| Vendría Serafina, y mientras Minghetti y Emma continuaban sus lecciones
47 XIV | saber: Mochi, Serafina y Minghetti. Se presentó la ocasión
48 XIV | panes prestados, de que Minghetti continuaría en el pueblo
49 XIV | bultos: el primo Sebastián y Minghetti, que atropellaron a Bonis.~ -¿
50 XIV | jaqueca fuerte... -dijo Minghetti -. Vamos corriendo a buscar
51 XIV | Ferraz, a la de Silva, a Minghetti y a Sebastián.~ -¿Está
52 XIV | expansiones. Consultado Minghetti sobre el particular, daba
53 XIV | pensando por unanimidad en Minghetti y en la cara de pocos amigos
54 XV | demás, de Bonis, del tío, de Minghetti! ¡Oh, sí! Minghetti, como
55 XV | de Minghetti! ¡Oh, sí! Minghetti, como todos, la dejaría
56 XV | malicia, segura de que sólo Minghetti podía entenderla. Sebastián
57 XV | males presentes.~ Con Minghetti jamás hablaba de lo que
58 XV | sonrisas medio dibujadas; y Minghetti disimulaba mal la molestia
59 XV | había podido sorprender en Minghetti el menor gesto, siquiera,
60 XV | discreción.~ La única vez que Minghetti y Emma hablaron del embarazo,
61 XV | baches. ¡Absurdo!~ -Pero Minghetti ha dicho...~ -Señora,
62 XV | ha dicho...~ -Señora, Minghetti que cante sus arias y sus
63 XV | Renta del Excusado.~ -Minghetti ha viajado...~ -Sí;
64 XV | Sebastián, Marta, las de Ferraz, Minghetti, no iban a parir; ¿por qué
65 XV | antes se echase al agua. Minghetti vencía. Se buscó una carretela
66 XV | manos, insultó a Bonis, y a Minghetti, y a D. Basilio, ausentes. ¡
67 XV | que habían de ser Bonis y Minghetti; se dejó caer sobre ellos
68 XV | Emma se puso muy encarnada. Minghetti, como distraído, le soltó
69 XV | por la salud de Emma.~ Minghetti era el encargado de aquella
70 XV | contentaba con escribir no sólo a Minghetti, en su nombre y el de Mochi,
71 XV | dijo, y se lo dijo después Minghetti, que Serafina estaba en
72 XV | lo había prometido.~ Minghetti y Emma, que con el miedo
73 XV | después, porque tanto a Minghetti como a Emma se les ocurrió,
74 XV | de la Oliva. La visitaban Minghetti, Körner, Sebastián y otros
75 XV | los hombros y al cuello de Minghetti, que no había tenido tiempo
76 XV | reivindicación, a ocupar el sitio de Minghetti. Emma se agarró con más
77 XV | la carne del cuello.~ Minghetti había desaparecido del gabinete
78 XV | comedor, donde encontró a Minghetti, que mojaba bizcochos en
79 XV | y el otro infeliz!...». Minghetti seguía mojando bizcochos
80 XVI | Sebastián y hasta el campechano Minghetti, si bien este le miraba
81 XVI | bajo a Sebastián.~ -Minghetti. Padrino y madrina sonrieron,
82 XVI | respuesta.~ -«Tocaba Minghetti: ¡oh, bien se conocía que
83 XVI | civil de su hijo. Mientras Minghetti, por divertirse, continuaba
84 XVI | insignificante era para todos. Minghetti, sin embargo, seguía embelesado
|