Capitulo
1 I | corazón, maniático de la música y de las historias maravillosas,
2 I | otoño, erudito, suave, música, novia, apetito y otras
3 I | nueva, se consagró a la música, su afición favorita, en
4 I | y atentos nada más a la música, como si fueran parte integrante
5 I | tenía, en comprar papeles de música, pedía prestadas las polkas
6 II | la incertidumbre de una música lejana que ya suena, no
7 IV | el templo del arte, y la música una religión. Se sentó con
8 V | cariño... Si me gusta la música tanto es por eso, porque
9 VII | inocente sin oír siquiera la música. Pero la vocación es la
10 VII | era a los instrumentos de música lo que el gato a los animales
11 VII | partido de la tentación. La música le daba energía y la energía
12 VII | de la poesía. «¡Besos con música! El que no sabe lo que es
13 VII | esta delicia, ¡besos con música!...». Pero el mayor encanto,
14 VII | signore, sono io.~ ¡Qué música de voz! ¡Qué corazón!, pensaba
15 VIII| pensar en él, pensando en la música... ¿Creéis que no os comprendo? ¡
16 X | digestión o el placer de oír música, o de divagar imaginando: «
17 X | al teatro, y menos a la música; desde su malparto a la
18 X | tengo sueño; el ruido de la música me ha puesto la cabeza como
19 XI | él se decía; y aunque la música era la manifestación predilecta,
20 XI | mayor; y aunque la susodicha música era el arte que él mejor
21 XI | como reconcentrada en la música.~ Otra cosa eran las
22 XI | tenía cierto parecido con la música por su vaguedad e indeterminación.
23 XI | circunstancias, llena de música; no le cantaban los oídos,
24 XI | fue sintiendo Bonis que la música del alma se le bajaba a
25 XI | por la escena, pedazos de música escogida, volvería a despertar
26 XI | señores que sabían tanta música, eran de tan fino trato
27 XI | y piano.~ -¡Bah, la música!, ya lo creo, es una gran
28 XI | esperanza, en lo de «la música las fieras domestica», y
29 XII | supersticioso a la buena música, a la antigua, despreciando
30 XII | entender con sonatas de música filosófica, reposada y trascendental,
31 XII | Aunque enamorada de la música, amaba el color por el color,
32 XII | misteriosa relación de la música con lo suprasensible. Serafina,
33 XII | notable ni muy original, era música buena para aficionados,
34 XII | buena para aficionados, música de sentimiento, lenta, suave,
35 XII | diera! Así era, como aquella música: dulce, tranquila, sentimiento
36 XII | de la concepción. ¡Oh, la música así, como esa, con esa voz,
37 XII | desfallecimientos. Cesó la música, calló la voz, estallaron
38 XII | ser más que amor, amor con música; todo lo demás es perder
39 XII | programa... Vale más la música que toda esa algarabía...~
40 XII | comprenderla en aquel momento, la música romántica del dúo, se dijo
41 XIII| toleraban dos o tres horas de música con la esperanza de estar
42 XIII| de que su vocación era la música y su fuerte la seducción
43 XIII| partido de ella enseñándole música, lo que se llama música;
44 XIII| música, lo que se llama música; se aplicó de veras al estudio,
45 XIII| un olor, que seducía, a música italiana. Desde su primera
46 XIII| el café, y acaso por la música de Minghetti y Emma, de
47 XIII| en razón, algo como una música interior. Una noche leyó
48 XIV | director de la Sección de música en la citada Academia. El
49 XVI | al que daba a su cara la música más sentimental, interpretada
50 XVI | y tolerable... hasta la música del mar, que ruge detrás
51 XVI | poético sentido. Era que la música le ayudaba a entender, a
52 XVI | poéticas y sagradas de aquella música de la iglesia, a Bonis,
53 XVI | que la apariencia?... Y la música, de repente, la tomaba por
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