Capitulo
1 I | sentimental, muy tierno de corazón, maniático de la música
2 I | fisiológica, pero no en el hermoso corazón del melómano, sencillo como
3 II | todavía una hoguera del corazón bajo las cenizas que el
4 IV | no sé lo que dice a mi corazón aquella curva suave, aquella
5 V | chispas de gloria para el corazón de Reyes, que estuvo viendo
6 V | calcetines, apretaba contra su corazón a su salvador, y le llenaba
7 VII | seguro de que allí había un corazón y un talento de gran artista
8 VII | había sido infiel de todo corazón desde la primera vez; pero
9 VII | lastimaba lo que llamaba ella su corazón, era la complicidad de Mochi. «
10 VII | no sólo el sacrificio del corazón, sino el del estómago, pues
11 VII | le olfateaba. Le daba el corazón que por el olfato habían
12 VII | Qué música de voz! ¡Qué corazón!, pensaba Bonis, que entraba
13 VIII| invitaban a desahogar su corazón en el seno de aquella amistad
14 VIII| falta la forma, pero mi corazón es artístico; el arte y
15 VIII| con todas las veras de su corazón. Había pasado un cuarto
16 X | comprendía... Pero de repente, el corazón le dio dos latigazos, y
17 X | había aprendido de todo corazón en su trato con la Gorgheggi.~
18 X | tienes a tu reina de tu corazón, a tu reinecita; toma, toma,
19 XI | los oídos, le cantaba el corazón.~ A tener allí la flauta
20 XII | sentimientos. Hablaba siempre del corazón, llevándose la mano, que
21 XII | benevolencia la debilidad de corazón que él dejaba entrever discretamente.
22 XII | sabía? ¿Por qué le decía el corazón... acuérdate de Sara, ten
23 XIII| conducta de su hija. Muy de corazón aplaudió la habilidad y
24 XIII| millonaria de duros, y el corazón y Körner y Minghetti le
25 XIII| contacto, las llagas del corazón. Sintió una emoción de legítimo
26 XIV | de fijo... me lo da el corazón. ¡Yo no paro, no paro, no
27 XIV | venir hasta hallar solo tu corazón para ocuparlo entero. Se
28 XIV | reflejo de la alegría del corazón.~ ¡Ahora a meditar! ¡
29 XIV | de familia. Aquí, en este corazón, ya no hay sitio más que
30 XIV | de renacimiento? Sí, el corazón me lo dice, y me lo dice
31 XV | podré parir; me lo da el corazón. Yo no paro», pensaba, con
32 XV | artificio que iban derechas al corazón y a los recuerdos de Bonis.
33 XV | ella le había corrompido el corazón, el tálamo, él le había
34 XVI | remordimiento notaba Reyes que su corazón tomaba en el solemne suceso
35 XVI | por robarla del todo el corazón de su ex amante, de su buen
36 XVI | había que temer. Él tenía corazón para todos. La caridad,
37 XVI | algo mío, semejante a mi corazón, a mi pensamiento, y semejante
38 XVI | Oh!, se lo decía el corazón... Antonio sería algo bueno,
39 XVI | Iglesia era sabia! ¡Conocía el corazón humano y cuáles eran los
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