Capitulo
1 IV | vez cómplices, por amor al arte, de tales extremos) se adivinaba
2 IV | responsabilidad ante la historia del arte), se entusiasmó desde luego
3 IV | ficción en nada, ni en el arte; decía él que los tenores
4 IV | noticias. Bonifacio amaba el arte por el artista, admiraba
5 IV | el teatro el templo del arte, y la música una religión.
6 V | hubiera aventurado a vivir del arte y sería a estas horas un
7 V | amor de hija y padre... El arte, por modo espiritual, los
8 VII | que ser el complemento del arte para ganar la vida, lo admitía,
9 VII | Oh!... todo esto es el arte... sólo una artista puede
10 VIII| vuestro cariño... Yo amo el arte... pero no lo sé expresar;
11 VIII| corazón es artístico; el arte y el amor son dos aspectos
12 VIII| incierto! Pero poco a poco el arte os devuelve a vuestra tranquilidad,
13 VIII| bofetadas, porque en el arte no podían entrar ciertas
14 IX | pronto toleraba, por amor al arte de las picardías, la mujer
15 XI | Reyes era admirador del arte en todas sus manifestaciones,
16 XI | susodicha música era el arte que él mejor poseía, merced
17 XI | lado, y por el otro con el arte de Iturzaeta.~ En cosas
18 XI | continuar en el pueblo; el arte y la necesidad soplaban
19 XI | esperanzas de brillar en el arte, y Serafina pensaba en otra
20 XI | de comprender su amor al arte y a los artistas? No llegaba
21 XII | banca y sus gajes que al arte que meciera sus sueños infantiles.
22 XII | escándalo. El amor y el arte eran soberanos del mundo
23 XII | consistía en sacar partido del arte para el amor. La mujer hermosa,
24 XII | los muebles de lujo, de arte, el palco en la ópera, si
25 XII | la impasibilidad ante el arte, y hubieran reputado, por
26 XII | lo que es vivir para el arte, y despreciando las pequeñeces
27 XIII| treta victoriosa admiraba el arte y olvidaba al engañado,
28 XIII| al qué dirán, Emma se dio arte para agregar a algunas de
29 XIII| aquella nueva vida... del arte, como llamaban en casa a
30 XIII| su conducta: el amor y el arte, la pasión sincera, lo explicaban
31 XIII| Además... y ¡oh dolor!, el arte mismo tenía sus más y sus
32 XIII| sus menos, y allí no era arte todo lo que relucía. No,
33 XIII| profundo, más que el amor al arte, más que el anhelo de la
34 XIV | apenas en el ideal, en el arte...; todo era un engaño,
35 XIV | prosa, decía yo! ¡El arte, la pasión! eso era la poesía... ¡
36 XV | entregadas a la alegría, al arte..., a... los barítonos...,
37 XV | contratas, porque el mundo del arte le había olvidado, acaso
38 XV | que revelaba grandísimo arte, a los más esenciales conceptos
39 XVI | Bonis, entre la moral y el arte, en caso de incompatibilidad,
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