Capitulo

 1 IV  |           se había dejado amar por uno de aquellos asiduos tertulios,
 2 IV  |          Bonifacio, que había sido uno de los más distinguidos
 3 IV  |      prodigiosa memoria, recordaba uno por uno los inquilinos de
 4 IV  |         memoria, recordaba uno por uno los inquilinos de todos
 5 IV  |           la casa de Castrillo era uno de los focos del romanticismo
 6 V   |           precisamente... no... es uno de los amigos de la viuda
 7 V   |            tropezaron los dedos de uno y otro; pero como él no
 8 V   |            a ciertas horas. Fue en uno de aquellos tormentosos
 9 V   |         dijo -. No parece sino que uno de estos gallegos me va
10 V   |      tejados.~     -Pues lo que es uno de estos señores de escoba
11 V   |        polvos de arroz, sin que ni uno ni otro se fijaran en estos
12 V   |        fantasmas, y del vientre de uno de ellos brotaba la luz
13 VI  |       comprendió que se trataba de uno de aquellos agujeros de
14 VII |       pincel, habían llegado a ser uno de sus mejores entretenimientos.
15 VII |        claro; pero ya... preso por uno... y además, en los libros
16 VII |          le iba a hacer? Preso por uno... Aquella misma atrocidad
17 VIII|         salen las misas. Preso por uno, preso por ciento, y uno...
18 VIII|           uno, preso por ciento, y uno... eso es... Nadie me toque
19 IX  |           peligro.~     «¡Se muere uno solo, completamente solo,
20 X   |       Quién? -preguntó Emma.~     -Uno -advirtió Bonis, luciendo
21 XII | estridentes sin compasión; bastaba uno de aquellos serpentones
22 XII |       quería, hasta que corrió por uno y otro concejo montañés
23 XII |            el de allá arriba; y en uno de estos viajes fue cuando
24 XII |            reservando su amor para uno o más de estos, porque también
25 XII |         sus queridos? ¿Sería Bonis uno de tantos? ¿Sería verdad
26 XII |           corren la noche y el día uno tras otro, como todo en
27 XIII|            su digno vástago cuando uno, y dos y tres jóvenes de
28 XIII|     resumidas cuentas, venía a ser uno mismo: Emma. En lo del teatro
29 XIII|        aquello era un burdel, y él uno de tantos perdidos. Allí
30 XIII|       Siempre era el hijo; varón y uno solo; su único hijo.~     
31 XIII|            Tenía que ser hombre. Y uno solo; porque aquel amor
32 XIII|            como muchos dioses. No, uno solo...; aquel, aquel de
33 XIV |           quedaba allí, casada con uno del pueblo, o ejerciendo
34 XIV |           cada cual echó a correr: uno, calle arriba; otro, calle
35 XIV |          sino de los Reyes? ¡Nacía uno más... y... nacía en la
36 XV  |           dos cuartos.~     -Sobra uno, señorito; queda en cuenta,
37 XV  |             Esto de que le lleve a uno el viento de un lado a otro,
38 XVI |             Unieron sus argumentos uno y otro, como queriendo ocupar